domingo, agosto 17, 2025

La premura del instante

 Como si tus manos

  se deslizaran por mi cuerpo,


 así

 

 experimento

 el transcurrir

 de esta niebla


 que cubre

 y revela el detrás;


aunque pocos puedan verlo

o sean capaces de verlo;


atravesar lo insondable,

sin temores, sin reparos,


¡sin prejuicios,

sin autoengaños!


de eso se trata


esto que llamamos vida

y hay días que pasan como si tal,


esas inesperadas o esperadas lágrimas revelan

que ni nos dimos cuenta de ello;


otro domingo

pasará y antecederá al lunes poco ansiado

por muchos;


¡da igual!


fechas, estaciones,

frío, calor, sol, lluvia,


importa

lo que nos impulsa a seguir,


¡importa nuestro "clima" interior!,


nuestra fecha, nuestra estación, nuestra música,

¡esa canción que no para de escucharse en nuestra cabeza!


la que por alguna razón -o ninguna- cantamos

por cualquier parte,


olvidándonos

de quién nos escucha,


¡inmersos por completo en ese probable desahogo del alma,


de los sentidos!


la niebla

se abrirá y sabremos


lo que esconde

o intenta esconder


nuestro a veces, temeroso

corazón;


se descorrerá el telón

de las mentiras


las que ocultan

lo que en verdad nos hace vibrar,


lo que ansiamos decir,

¡gritar!.


Pero entonces...

¿por qué callamos?,


¿por qué volvemos y volvemos 

a silenciar esa voz sola, desesperada


que solo clama


amor, amor, amor?


no más oscuridad,

no más disfraces, ni máscaras,


no más autoengaños:


el domingo transcurre

en un soplo.


Y los instantes,


nuestros instantes

por vivir


al parecer,


están


muy apresurados.



miércoles, agosto 13, 2025

La parte que no renunció

 La fiesta macabra,

 -sí, macabra-


 acabó.


 ¿acabó?


 los vestigios ponzoñosos

 del dolor se adhieren,


 se adhieren 

 de un modo pegajoso,


 parasitario;


 debilita, enferma


 y todo sigue

aunque no siga;


en tanto,

hay una parte que en verdad, siguió;


la parte


que apenas puede,

así lo intente, lo disimule;


inventa


distracciones,

crea, interviene

en conversaciones


poco, nada interesantes,


aun así, insiste en crear.


Sabedor de que la otra parte

no solo lo olvidó,


sino que no se detuvo,


lo superó, 


¿mejoró?


¡quién sabe

por las noches


lo desvelen

aquellas palabras, 

el recuerdo de esas caricias 


elevadas a la milésima potencia!


¡quién sabe!


cuando camina

hacia donde siempre camina


probablemente, perciba

el regreso:


los senderos

de un pasado


que se repiten,

se repiten...


pero él sabe


que no debe ser así,


se lo impone:


¡nunca más 

volver a ello!


¡aunque estallen, sin poder evitarlo,

esas estúpidas lágrimas!


en sus ojos

que ya no son jóvenes


pero lo fueron


¡y lloraron mucho más!

¡y padecieron!


¡y extrañaron!


mientras tanto,


la otra parte lo recuerda

entre miles de canciones,


poemas, frases, actitudes,

personas que pasan, se le parecen;


¡la otra parte

no renunció!


Él decidió renunciar a todo aquello.


¿¡Porque así debe ser!?



miércoles, agosto 06, 2025

Portadores de magia

 No pienses

 día tras día,


 al despertar,

 por las tardes,


 por las noches


 que el mundo

 perdió la magia,


  que no vale la pena

  expresarse, ser empático,


  afectuoso,

  alegre, 


  esparcir buena energía

  por todas partes...


 ¡eso es muy valioso!


 al salir de tu casa

 -y también al entrar-


 desplegá tu mejor sonrisa,


 retorná a esas canciones

 que siempre te estimularon,


 ¡te hicieron cantar

 a viva voz!


 cuando quieras,

 donde sea;


 sonreile


 a cualquiera,

 al que encuentres por ahí,


 así no sepas

de quien se trata;


su corazón

se abrirá


y su día

cambiará,


¡claro que cambiará!


nadie merece

ser ignorado,


todos merecemos amor,

comprensión, oídos atentos,


apoyo

en momentos complicados;


¡todos!


es muy importante

el lenguaje, lo que se dice,


también la expresión corporal,

la actitud, la predisposición;


agradecer, pedir por favor,

expresar tus mejores deseos a todos, a cualquiera;


¡abrazar!


¡no imaginan

la fuerza, la energía

que otorga un abrazo!


no basta con rezar,

con esperar milagros


y repetir

"así sea",


o lo que fuera.


¡Se trata de ponernos a trabajar

en nosotros!


¿por qué me cuesta 

ser amable? por ejemplo,


¿Por qué vivo enojado,

resentido, molesto?


todo, absolutamente,


se aloja en nuestra mente,

en nuestra imaginación,


en nuestra alma;


no hay nada 

que no podamos lograr


si cambiamos ciertas actitudes,

comportamientos,


si nos alejamos

de lo que nos daña;


les aseguro que no hay nadie 

que se resista


a una sincera, encantadora risa

espontánea, verdadera;


a unas palabras, una frase,

un gesto


que incentive,

que dé fuerzas, ánimo,

aliento.


El cambio que producimos en los demás

depende de nuestro propio cambio.


Y no importa

si a nuestro alrededor hay personas malas,

envidiosas, oscuras:


importa encender todas las luces


de nuestro ser interno,


para que el miedo, los malos pensamientos,

la negatividad, la insensibilidad


¡huyan

despavoridos!


si así fuera, nosotros mismos podríamos convertirnos

en los portadores de esa magia


que tanto añoramos.


domingo, agosto 03, 2025

Donde reside el secreto

 ¿Cuestiones de domingo?


 por ejemplo,

 el silencio:


 se acallan, de pronto,

todos esos pensamientos preocupantes

 y "ocupantes".


 No importa lo que se haga,

 ni a qué hora,


 no importa más


 que disfrutar

 ¡de verdad!


 de la propia compañía,


 la más importante,

 la que suma,


 la que convoca

 a pensar en todo o en nada,


 ¡la que nos recuerda

 que somos libres!


 que nadie puede detener

 nuestros propios impedimentos,


 del tipo que sean,


 más que nosotros mismos;


 por mi parte y por ahora,

elijo la mente en blanco,


 aunque algunos garabatos

 siempre surjan


 sin propósito,

 sin presiones,


 sin voces, gritos,

 palabreríos vanos


 a mi alrededor;


 solo así

 puedo escucharme


 y contarles


 que alguna vez

 escribía y escribía


 sin importarme

 más que eso;


 que era muy chica

 y mi abuela aparecía,

 cada tanto,


 en ese enorme patio,

 que era mi escenario de creación,


 solo por comprobar 

 si estaba bien, si aún seguía por ahí...


 no importaba analizar

 si lo que escribía era bueno, malo,

 tonto, inútil, útil...


 si alguien lo leería

 o no;


 mis dedos, como ahora,

 saltaban de tecla en tecla


 como si se tratara

 de una partida de ajedrez,


 aunque inconsciente;


 mi mente 

 sin que me diera cuenta de ello,


 ¡mi imaginación!


 sin que me diera cuenta

 de su existencia,


 movían las piezas, las letras, 

 las palabras


 y mágicamente,

-así, yo no me diera cuenta tampoco de ello-,


 alternaban, organizaban, ¿planeaban?


 algo que podía ser un poema,

 un relato, un cuento...lo que fuera.


 En ese tiempo, con tan corta edad,

 apenas recuerdo cuál sería mi propósito,


 ¡en realidad, estoy segura de que ninguno!


 no buscaba a un público,

 no buscaba la aprobación de nadie,


 no buscaba más

 que participar de ese juego apasionante

 como ningún otro


 que años después,

 por suerte,


 siguió y sigue siéndolo,

 

 dando sentido

 o quitando sentido


 a las banalidades


 de aquel mundo,

 bastante "inocente";


más tarde,


de este insípido,

¡desapasionado! mundo,


 en que la magia parece haberse ocultado

 detrás de una muralla impenetrable,


 para dar lugar

 a tantos subterfugios,


 a la insatisfacción permanente,

 aliviada o no aliviada

 con "necesidades" superfluas,


 vicios, adicciones,


 cotideaneidad tóxica,

 asfixiante;


¡desamor!


 todo vale con tal de no insistir,

 de no esforzarse en insistir


 en la búsqueda de lo que se es,


¡de lo que se desea ser o seguir siendo!


¡cuando no hay que buscar nada!,


quizás, bastaría con recordarse

en otras circunstancias,


devolviéndose esas postales de la infancia,


guardadas, archivadas,

¿olvidadas?


¡urge recobrarlas!


es todo.


En ellas

reside el secreto.



Cristina Del Gaudio

Seguidores