No leer,
no saber,
no oír,
ni ver,
nada de lo que “hace mal”.
¿Qué es lo que “hace bien”?
¿el cuento rosa
de la novela de la tarde?
¿los poemas que solo se ocupan
de mariposas, cielos celestes, flores de colores?
nada de eso,
-aunque también eso-,
es la poesía, la escritura,
el arte;
hay que verlo todo,
escuchar, saber,
para poder transmitir;
para aquellos que temen,
eligen no enterarse,
hallen, sin proponérselo,
algún indicio,
entre las letras del bardo.
Me gusta indagar, hallar ese "detrás"
de la palabra, del árbol, del silencio;
de lo que me relatan,
de lo que no me relatan;
de lo que me informan,
de los que me informan;
¡las cosas como son!
si hay sangre, pues que sea sangre,
si hay dolor, si hay hechos violentos,
hay que saberlo, hay que decidir qué se hace,
pensar en ello;
ayuda el haber vivido ciertas situaciones
para comprender;
¿cómo se aprende, si no?
¿cuándo, cómo se crece?
¡ficciones, claro que sí,
pero no solamente ficciones!
el mundo tal cual es,
el pozo profundo de la decepción,
la impotencia, la falta de fe
en uno mismo
que portan consigo el desamor,
el abandono,
la soledad;
el miedo, paralizante,
el desasosiego,
la incertidumbre
que nos impiden dormir,
tantas veces,
¡que nos impiden vivir!
las injusticias,
las mentiras,
los crímenes,
las tantas muertes
de inocentes,
pero también
la justicia,
la verdad,
los nacimientos,
los renacimientos;
la recuperación de tantos,
luego de terribles dolencias;
La bondad de muchas personas,
la empatía;
todo es parte del mismo proceso,
todo y nada;
el tener, el perder,
el creer tenerlo todo,
el creer haberlo perdido todo.
La poesía
es la frecuencia de radio que emite lágrimas,
risas, recuerdos, presente, urgencias,
bellezas,ideas,
asimismo, expone los demonios que anidan
en nuestra propia oscuridad;
también, invita a viajes increíbles
en pos de universos desconocidos,
imaginarios, no imaginarios;
incita a los sueños dormidos, despiertos,
propone la fe;
la poesía:
hay que verla
hay que gozarla, internalizarla,
en todos sus aspectos;
el arte
muestra, muestra, ¡muestra!
ese es su fin,
no para que huyamos,
no para que nos "cuidemos"
de lo que consideramos no poder ver;
por el contrario,
para que sepamos,
para que entendamos su importancia,
así, nos desestabilice,
así, nos desarme,
así, nos revele, nos revelen,
lo que hubiéramos preferido ignorar.
Nadie muere,
-supongo-,
por haber visto, leído,
una noticia,
del tipo que sea,
por aventurarse
en busca de certezas.