No,
esa no es la que cantamos todos;
dejen de mentir,
dejen de hacernos creer
lo que ni ustedes
tienen en claro
o sí,
pero se les hizo un hábito
la mentira, el ocultamiento,
las "distracciones";
quizás,
en otros contextos,
en otros países,
también la hubo,
la canción que cantaban todos.
¿Todos?
también fueron
los que torturaron
y sabemos
que no fueron,
no fuimos todos;
todos
fueron los de siempre,
que se aprovecharon,
abusaron
del esfuerzo, de las penas
de la gente,
los que les inventaron sueños
que enseguida, les quitaron,
sabemos
que no fuimos todos.
Todos
fueron los que
pusieron la famosa bomba
y sabemos
que no lo planearon todos.
Algún día, quizás,
sí exista esa canción,
cuando se redescubra
el amor,
no el amor que se vende,
que se exhibe
en la adoctrinadora canción;
digo, el amor de verdad,
el amor a la luz del día,
el amor que busca dar,
que no escatima,
que no quita
sino aporta,
el amor que eleva;
la canción estará,
más viva que nunca
¡gritaremos esa canción,
todos lo haremos, todas las personas!
cuando realmente nos una,
cuando realmente nos identifique,
cuando no sea una manipulación,
otra manipulación;
una manera de ocultar,
de olvidar,
una más de tantas;
¡tendremos, al fin,
nuestra propia canción!
la canción que no vele,
en absoluto
lo que no debería
jamás
olvidarse.