Como sea,
donde sea
necesito
ese abrazo,
ese
todo va a pasar
ese
pasar lo que haya que pasar
juntos.
Como sea,
alguien, algo,
una sensación,
un vacío repentino,
lo que fuera
que te conduzca
a aquellos pensamientos,
sensaciones, deseos;
que lo de vuelta todo,
¡que el juego se reinicie!
no importa
ya no importa
quien gana,
quien pierde.
Si hay que perderlo todo
y más,
quiero que sea
con vos,
no quiero estar
con nadie más,
no quiero
palabras de aliento,
ni buenos deseos,
ni frases convenientemente
ilusorias;
¡no quiero
más toda esta mierda!
me estalla el corazón
de lo mucho que te extraño;
tu voz,
la que añoré durante tanto tiempo
sin saberlo;
tus palabras,
las que vuelven a mi mente,
una, otra vez,
¡no puedo detenerlas!
tus besos,
realmente únicos,
los que hallo,
con suerte,
en alguno que otro sueño;
solo en mi inconsciente
puedo tenerte
un rato:
las voces, las palabras, las miradas,
las caricias,
los besos,
aunque soñados,
hay momentos en que alcanzan
cuando se tienen
las manos vacías.
Despojada de ternura,
de pasión,
vacía de amor,
de tu amor
solo soy
esto que queda,
en verdad,
empiezo a desdibujarme,
casi no me reconozco;
con ya casi nada por decir
pero mucho que anhelar
en vano;
¡si supieras!
nada, nadie,
en absoluto
sirve,
ni me sacia,
nadie, -ni yo misma-
justifica la razón para seguir
en esta vida inmunda,
presa
sin rejas ni cadenas,
encerrada en el círculo
del miedo más intenso;
náufraga de la incertidumbre
más despiadada;
presa
de todo esto que siento,
que explota
en mi interior,
que te busca
que no deja de buscarte,
al parecer,
en los sitios equivocados;
atrapada,
inexorablemente
por tu maldito olvido.