viernes, julio 24, 2020

Falta. Pero llegará.

Estos días pasarán.

Los recordaremos
con tristeza, a veces,

con dolor, claro

sobre todo, por los tantos
que partieron, partirán.

También recordaremos
que fue una etapa clave,

que nos miramos
por primera vez

no solo al espejo,
sino por dentro;

nos asustamos, claro,
no supimos cómo seguiríamos,
no supimos, durante mucho tiempo,

qué haríamos
con nuestra existencia,

qué pasaría
con nuestros sueños,

¿cambiarían?¿se renovarían?
¿construiríamos nuevos?

¿volveríamos a creer en algo, en alguien?

¿nos sentiríamos queridos?
¿nos importaría sentirnos queridos
o no?

algunas preguntas, dilemas,
fueron, van resolviéndose.

Falta.

Mucha gente
se cruzó, se cruza con nosotros,
así, no sea en persona.

Muchos de los que creímos
que estarían ahí o cerca,

no lo estuvieron,
no están.

Otros, de los que no esperábamos nada,
sí nos acompañaron,

nos acompañamos mutuamente.

Los días se hicieron eternos
o muy breves;

inventamos lo que fuera
para no pensar;

también
nos obsesionamos en pensar.

Tuvimos miedo,
seguimos teniéndolo,

aunque nos hayamos habituado,
aunque lo aceptemos:

esto es lo que nos toca
ahora.

Pasaron otras crisis
distintas, claro que no tan graves.

Pasaron amores, tantos seres queridos
que enfermaron y murieron
años atrás, quizás, muchos años atrás

por otras tantas causas.

Y seguimos.

¿Por qué no darle otra lectura,
nueva, positiva si se quiere
a estos hechos?

Hay un frente de batalla.

Delante, el enemigo
o detrás o quién sabe dónde,

tal vez, en nosotros mismos;

nuestro espíritu tiene tarea,
una ardua tarea por realizar;

si no lo desoímos
nos fortalecerá, nos animará
cada vez que nos tiente el abandono
de la lucha;

un día
todo pasará;

un día, los que quedemos
volveremos a creer en nosotros,
a reír, a planear, a abrazar sin cansarnos,

a decirnos todo eso que ya deberíamos
estar diciéndonos, pero...

un día
seremos libres
de este miedo

y de los otros.

Pero habría que empezar ya mismo:
intentar la transformación del pensamiento,
la estructura de las ideas,

esforzarnos en hallar
un giro, una opción, 
una zanahoria que alcanzar

sembrar
en pos del retorno
de aquel ímpetu.

Y llegará el momento de la cosecha.

Falta.

Pero llegará.



Cristina Del Gaudio

Seguidores