Quizás,
no te perdoné,
-como reza una canción
olvidada-,
el no poder olvidarte;
así, me obstine,
¡me convenza!
de lo contrario.
Es probable
que todo siga
como antes,
solo que lo hice carne,
piel, espíritu
lo hice parte mía
y no me resulta tan fácil
o nada fácil
desprenderme
de tremendas sensaciones
únicas, irrepetibles.
¿Qué hago?
¿cómo no escuchar tu voz entre miles de voces?
¿cómo no verte en rostros tan similares
o no tanto o para nada?
¿cómo no asociarte a un tema musical,
no necesariamente el "nuestro",
sino cualquiera,
uno que ni siquiera
mencione al amor,
que simplemente,
mencione algo que en algún momento mencionaste
aunque no sepa precisar en qué situación,
por qué motivo?
se hace difícil.
Se vuelve imposible:
esto de fingir que todo es "normal";
creérmelo
para que los que me quieren
lo crean también;
a veces, no puedo más
con todo esto.
Puedo citar al virus,
puedo culpar a la crisis económica,
moral, social,
al gobierno, a los vecinos,
a quien fuera o a lo que fuera.
Pero el estómago se encoge de dolor
y no es una indigestión
o sí:
no pude, no puedo todavía
digerir, asimilar
las consecuencias de aquello,
el dolor
que supongo, nos quedó a ambos;
no soporto más
esta compañía que no acompaña,
¡añoro aquel contacto
que sí me acompañaba,
curiosamente,
desde tremenda distancia!;
sin vernos,
sin tocarnos,
tan solo,
palabras, emojis,
expresiones de todo tipo
¡pero significaban tanto!
no fueron unos días,
¡fueron años!
en ocasiones,
los pienso perdidos,
-cuando me enojo
no con vos sino conmigo-;
en otros momentos,
como hace un rato, ahora mismo,
dentro de un momento, no sé,
extraño todo aquello,
todooooo, hasta lo horrible,
los reclamos, los insultos,
ese no tenerte
y saberlo
y saber, además,
que jamás te tendría;
sé que resulta incomprensible,
-hasta masoquista-
este llanto atrapado
por dentro,
durante tanto tiempo;
este permanente
estado de implosión;
¡la muy extrema necesidad de descomprimir
un daño que me fagocita!
aunque me vean
o me imaginen
sonriendo
y les cuente, les muestre
que todo está en orden
por acá.