jueves, marzo 10, 2022

Palabras que podrían decirse

Este lápiz ignora

-yo también-


el motivo;


los renglones,

ancestrales compinches,


como siempre, aportan su blancura

aun si apenas, impulsan a reanudar el sueño; 


siempre pareció una habilidad,

un don, quizás,


-en verdad, no me lo preguntaba-:


lo hacía, lo disfrutaba,

lo padecía.


no me resulta tan simple

hoy como estamos los que estamos

contarles algo movilizador, mostrarles un horizonte;


no es tan sencillo

invitarme, invitarlos

a seguir,


a pelearla,

día tras día


tras abrir los ojos


y entonces, preguntarse:  ¿qué sigue?

¿cómo sigue, ¿cómo sigo?


¿proponerme, proponerles

un regreso?


no.


Podría sugerirles

imaginar, hasta planear

un mundo nuevo,


a idealizar ese cambio radical,

una especie de re-humanización;


pero aquí está el lápiz

aguardando, sentencioso:


-se parece cada vez más

a mis propios mandatos-;


el vacío que hoy ofrece

este blanco


es solo eso: vacío;


se extiende, poco a poco

o muy rápidamente,

a mis ideas, a mis ilusiones,


a mi sed de esperanzas,

de aspiraciones;


tal vez, quede huir,


pero... ¿cómo escaparle

a todo esto?


mis herramientas,

mis saberes, 

mi vocación


posan en una fotografía arrugada;


todo lo que fui o creí ser

inmovilizado,


a la espera

¿de qué?


podría ser de palabras

que debería, necesitaría

transmitirme, transmitirles


pero han escapado,

ellas sí lo han hecho


¿quién sabe?


hacia alguna cabeza

plena de pensamientos

por cierto, optimistas;


quizás, habiten

algún otro vacío


no muy diferente,


no menos interminable.



Cristina Del Gaudio

Seguidores