No permitiré
que el hombre gris
me aprisione;
no dejaré
que aniquile mis sonrisas,
mis ansias,
¡mis ganas de vivir,
de ser!
no sucumbiré
a su halo malvado,
a su energía destructiva;
no,
no lo haré.
Seré quien soy
como siempre;
seré poesía
¡soy poesía!
me atraviesan y escudan
mundos de colores impensados,
plenos de flores, hojas, ramas
¡todas las estaciones
con sus variantes pictóricas!
el verde, amarillo ocre, rojizo de los prados,
la aridez de las montañas,
los pequeños lagos, el mar, las olas,
el sol, las nubes,
las tormentas,
¡y el amor!
por todo
y sobre todo lo demás.