No voy a privarme
de esa danza,
¡la danza de las oportunidades!
no voy
a renunciar al éxtasis supremo
a causa de tu desinterés, tu negación,
tu olvido.
Si me olvidaste...
ya no importa.
La danza insiste e insiste
en su girar inacabable
allí, en el mundo onírico;
mundo en que están prohibidos
los miedos,
las preguntas,
en que todo es posible,
en que todo lo será
hasta el final;
no temas,
¿eras vos?
no, estoy segura de que no lo eras;
simplemente, tu figura
representaba
lo que alguna vez creí tener,
desear;
lo que alguna vez
confundí con amor,
¡con algo de afecto!
lo que alguna vez
me arrojó ciertas ilusiones
recluida como estaba
en ese lugar
mediocre, aburrido,
repleto de rostros oxidados;
¡sonrimuecas
de película de terror!
seguí tu descanso
hasta el definitivo;
entretanto,
bailaré con quien sea
en mi espacio único, privado;
representarás
lo que no pudo ser;
¡la danza de las oportunidades
no espera!
no va a detenerse,
no renunciará a los sueños ni al sueño.
La danza de las oportunidades
para vos,
para otros,
no existe ni existió
o si lo hizo,
concluyó.
Ni intentes arrojar tu alma arrugada
sobre mi disfrute
que espero no se limite
a esa otra vida paralela,
¡aunque se vuelva tan real
que asuste!
como sea,
que no pare,
no, por favor,
no más.
¡A bailar, aun despierta
esta danza deliciosa!
¡La vida
no se interrumpirá
nunca más!