Todos aman a los pobres:
yo amo a los pobres,
vos amás a los pobres,
él ama a los pobres,
nosotros amamos a los pobres,
ustedes aman a los pobres,
ellos aman a los pobres.
Esto no es cierto.
Los culpamos
porque decimos que nos quitan dinero,
que por ellos nos descuentan esto y aquello,
que impiden que paguemos nuestros impuestos.
Pasará en algunos casos.
Pasa.
Pero no aplica absolutamente a todos.
Hay personas sumidas
en una terrible situación,
carentes hasta de los "bienes" mínimos,
de lo imprescindible.
Tal vez pudieron...
tal vez no hicieron...
tal vez...
Pudo haberse dado
lo que fuera
pero...
¿los chicos, sus hijos, sus nietos
tienen culpa?
¿Yo, vos, él, nosotros, ustedes, ellos
amamos a los que padecen
de verdad?
Porque nadie está libre
de caer en una situación semejante;
de perder su empleo,
su ocupación, su dinero,
de no tener medios para sostener a su familia,
de que sus hijos no puedan acceder a la educación,
de no contar con ningún servicio de salud,
de no poder adquirir alimentos,
¡de no disponer de agua potable!
Mientras los criticamos -me incluyo-,
deberíamos replantearnos estas cuestiones.
¿algunos no quieren trabajar
y prefieren vivir del dinero del estado?
por supuesto
que sí.
Pero, insisto,
no son todos,
en varios casos no pueden salir
de sus impedimentos
y nadie, ¡nadie! los ayuda;
muchos, muchísimos
no tienen nada,
¡nada!
amémolos.
Si podemos,
cada uno desde su lugar,
sería bueno
que aportemos lo que sea.
No basta con el voto.