domingo, junio 02, 2024

Búsqueda inevitable y extenuante

 Se busca

 consciente e inconscientemente


 aquí y allá,


 en ciertos hechos naftalínicos,

 en ciertas carencias, en ciertos abandonos,

 en ciertos desamores,


 en ciertas pérdidas.


Se busca.


Solo se hallan sucedáneos:

en intereses o desintereses


que apenas o ni apenas

satisfacían, satisfacen

las ansias de un momento, de un día


para luego,

hundirnos aún más en ese insondable vacío;


pasa el tiempo


se sigue probando

con afanosos estudios,

certificaciones, títulos,


insaciables adquisiciones,


amistades que ni merecían ni merecen esa denominación,


amores que ni merecían ni merecen

ser nombrados;


¡nos apuramos!


como si la vida estuviera a punto

de arrojarnos hacia un sitio irretornable


como si las horas se tornaran

más y más amenazantes;


por suerte o no

se crece


y ello incita a darse cuenta,

a "ver"


que lo que tan afanosamente

se buscó por años...¡ya se poseía!


se tenía lo necesario,

materialmente hablando,


también amores, amistades, 

ofreciendo contención, afecto, ¡de verdad!


pero no nos satisfacían

o simplemente no reparábamos en ellos.


-Tal vez,

uno no creía 

merecerlos-;


se tenían dones,

se tenían habilidades,

aptitudes para...


y se ocultaban, (¿por qué se ocultaban?)

en un inaccesible cofre;


mas se tenía lo más importante de todo:


¡Se tenía, se tiene a uno mismo!








Cristina Del Gaudio

Seguidores