No importa
lo lejos que estés,
-en todos los sentidos-,
no importa
si me olvidaste o no;
si un perfume
te recuerda a mí
como te sucedió hace un tiempo;
no importa
si nuestro amor fue único
o simplemente, otro amor
entre tantos y tantos amores
más, menos, pasionales,
más, menos, afectuosos,
más, menos olvidables
o inolvidables;
importa
que todavía
cuando veo a alguien similar
al que eras
cuando comenzamos,
algo me pasa en el corazón,
en el alma, en el cuerpo;
eso importa.
Lo que uno siente,
más allá
de devoluciones
o su inexistencia;
Las sensaciones,
los latidos, las emociones
no pueden
¡no deberían!
controlarse,
sobre todo,
si surgen de pronto,
inevitablemente;
por mi parte,
antes que evitarlas
las estimulo
y toda mi cabeza
se vuelve un universo
de vivencias
que por más que lo intento
-y no lo intento nunca-
seguirán apareciendo,
cada tanto,
según mi estado de ánimo,
según mis experiencias;
¡también en mis sueños!
por eso,
reprimí todo recuerdo
si lo lográs y te sentís bien de ese modo.
Yo no voy a hacerlo:
no sirvo para mentir-me.