Hablando de "versiones"
de uno mismo,
no sé si en este momento
alcancé la vara más alta (lo dudo);
importa sentirse bien,
pero no un "bien" de comodidad,
de dejar de hacer, de dejar de decir:
el mundo y sus entelequias
seguirá perturbándome,
invadiendo mi raciocinio,
mi espíritu,
influyendo
en mi destino, como en el de todos (?),
en mil modos,
en algunos casos, en muchos más;
en fin,
quizás esta sea la mejor yo misma
apenas, desde ayer o anteayer,
o desde hace un mes atrás
o más;
pero tanto ayer como anteayer
como un mes o más atrás
mis circunstancias,
las de todos,
eran muy diferentes;
quizás, fui mejor
para algunos,
peor
para mí,
o igual que ahora,
-no podría establecerlo-;
en resumen,
hoy es otro día
y existo,
respiro, tomo café,
escribo,
protesto por los aumentos
de precios,
sigo interesándome
en esto de contar,
también de insistir en este tipo de catarsis;
soy un día más vieja
y cuando acabe, será un día menos por vivir;
sea la "versión" que agrade o no a quien sea,
incluso a mí misma,
es posible que hoy no surja
ni para que me plantee estas cosas.
Lo que no significa
que siga y siga mutando
de "versiones" en "versiones".
Asumo que estos autoanálisis,
preguntas y repreguntas
caminarán conmigo
por el resto de mis días.