miércoles, marzo 31, 2021

Puedo contarte que aquí ya es otoño

 Puedo hablar del viento

que se desliga de esas deliciosas hojas amarillas, rojas, marrones,

convirtiéndolas en el más confortable tapete;


puedo contarte, aunque ya lo sepas,

que aquí ya es otoño;


entretanto, tu incipiente primavera

comienza a engalanar ese jardín ajeno

que hiciste propio

y nunca lo fue,


aunque ya lo sepas.


Puedo decirte

que lo intenté.


Tal vez

no fui políticamente

o amorosamente o dialécticamente

-o todo junto-

correcta;


sé de mis cambios de humor

casi constantes,


esto también lo sabés.


Pasó el día.


Habrás recibido halagos, tortas, obsequios,

besos;


saludos

de tantos que dicen ser tus amigos

y apenas si alcanzan a conocidos,


(también sabés al respecto).


No sé, en fin, qué podría ya decirte

o escribirte,


supongo que sabés mucho, lo suficiente

acerca de mí;


conocés vulnerabilidades, oscuridades

que pocos o nadie,

-en verdad, nadie-


conoce.


Sabés de mis puntos débiles

-y no solo me refiero al sexo-.


Aunque de ello sabés 

más y mejor que de todo lo anterior

o de lo que sea;


en fin,


nos hemos perdido

una vida placentera, de risas, de goce,

de tantas similitudes

que hoy descubro y me sorprendo


en nuestros caracteres,

en nuestro modo de ver tantas cuestiones,

en nuestras aficiones, gustos, necesidades;


el amor


pareció una buena excusa,


ya no alcanza,


ya no es creíble

para vos, ni para mí;


una pasión como pocas,

dijiste alguna vez;


por ello, trascendió distancias,

obstáculos, miedos, compromisos,

ocultamientos


y pantallas;


esto lo sabés demasiado bien.


Continuaremos -¿qué otra alternativa nos queda?-

con nuestras estúpidas vidas,

fingiendo que podemos con esto, con lo otro,

con la incertidumbre,

con las pérdidas,


con las ganas reprimidas,

con los sueños fosilizados.


Esto lo sé demasiado bien,

tal vez, más que vos


o tengo más conciencia de ello.


Tremendos sentires, agobiantes pensamientos,

muchas veces se transforman en tormentosas pesadillas;  


insisten, confunden mi mente, sacuden mi cuerpo,

confunden mi alma,


día tras día,


noche tras noche.

sábado, marzo 20, 2021

Fugacidad

¿Creerás esta vez

en mi olvido?


espero que sí,

dadas las circunstancias:


dados los miedos,

dada la lejanía,


dadas las dificultades, 

los riesgos, las pérdidas,


el temor

a nuevas pérdidas;


en fin,


quizás, sea cierto

que te olvidé

o eso me impongo,


son muchos los miedos,

es demasiada la distancia (no me refiero a la geográfica);


tantas dificultades,

pilas de riesgos,

incontables, las pérdidas


y ese indescriptible terror

a seguir perdiendo:

salud, personas, cosas...


¿quién hubiera dicho

apenas, un año atrás


que esta cruel situación

inexplicable, explicable,


de algún modo

nos hallaría unidos?


así, estemos alejados,

así, no nos comuniquemos,


aunque por mi parte, lo haya intentado

varias veces,

-siempre en vano-.


¡Nadie lo hubiera imaginado!


digo nadie y me refiero a nosotros,

a la gente, a los que no están en el cenit,


los que se aferran

a lo que les queda,

a quienes les quedan,


sin saber

o sabiéndolo


que todo, absolutamente

y todos


es, son, 

somos


como estrellas

más, menos brillantes


pero sin excepción,


fugaces.

Cristina Del Gaudio

Seguidores