Me fui
en puntas de pie
para que no lo advirtieras,
-aunque ya no me importara-;
no hubo reclamo
alguno;
ni mensajes,
ni llamadas,
ninguna cuestión.
Como si hubieras sabido
ese mismo día o quizás, desde antes,
que me cansaría
de tanta nada
de tu parte
y tanto todo
de la mía;
¿no quisiste, no pudiste,
no intentaste
cambiar, hablarlo, ver qué podía "arreglarse"?
no.
Te quedaste
inmóvil
en el sillón confortable
de tu nada;
yo me llevé
la incertidumbre,
los desafíos,
las ansias
de mi todo.
Increíble... Me siento muy identificada, gracias por estas palabras ✨😍
ResponderEliminarMuchísimas gracias a vos, por tomarte el tiempo de leerme y por tu tan alentador comentario. Abrazos inmensos!!
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