miércoles, febrero 12, 2020

El amor en el sitio equivocado

Ni esto de seguir fingiendo,

dibujándome risas
de ficción;

cero voluntad de formular preguntas
pues no me importa
conocer las respuestas;

ni la curiosidad,
ni ese ansia de saber,
de conocer, de aprender,

ni el menor interés
en lo que me cuentan
referido a lo que fuera;

ni hacer lo que hago,

¡ni escribir, siquiera!

nada

nada enciende
en mí,
el menor interés

cuando todo fue inútil,

cuando dejé mi corazón
abierto, dispuesto, ávido

a merced
de un ser hostil,
despiadado,

¡gélido espécimen!

exento de sentimiento alguno,
salvo hacia su persona,
-o su ego-;

no sirven frases,
menos, de consuelo,

ni obsequios,
ni abrazos;

mi cuerpo, mi espíritu,
tiesos,

parece que latieran
pero no;

no puedo, no deseo sentir,

no puedo vibrar,
no tengo, no deseo emociones;

me da igual si salió
o no el sol,

si ese pájaro
que tanto seguía con la vista

sigue acercándose
a mi ventana;

no hay aves, no hay árboles,
no hay calor, ni frío,

no hay lluvia,
no hay viento,

no hay personas,

solo imágenes informes que desfilan,
van, vienen

y no me detengo
en ninguna mirada,

no más.

Puse mi amor,
lo puse por entero

en el sitio equivocado;

creí poder reparar,
poder reencauzarlo,
poder...

no fue suficiente,
nunca lo fue.



"Ya no es mágico
el mundo/te han dejado",
("1964", Jorge Luis Borges).



Cristina Del Gaudio

Seguidores