miércoles, septiembre 16, 2020

El miedo en carne viva

 Hay una endeble

esperanza,


como sucede con esos sueños

que parece que se recordaran


pero no.


De todos modos,

despiertan.


Es una esperanza

que alimenta, impulsa al reinicio,


a la re-adaptación,

al cambio irreversible.


¿por qué resistirse?


los cambios

no siempre son para mal.


Sacudidos

por la incertidumbre,

aunque cada vez menos,


¿somos los mismos?


somos nuevos,

somos humanos,


más humanos, más conscientes,

más pensantes,

más atentos.


Algunos


leímos, aprendimos,

reflexionamos,


¡nos arrepentimos!


pedimos perdón,

al menos, desde el silencio.


Y el perdón

siempre llega,

si el pedido es verdadero,


en ocasiones,

no en forma explícita.


Nada es casual.


Con los ojos más abiertos

que nunca


tenemos que darnos cuenta

de cuán inútiles

fueron tantas cuestiones,


cuando todo se reduce,

se extiende


al cielo, al sol, a la naturaleza por entero;


cuando todo basta

si se siente lo que se siente

por quien sea, por lo que sea;


cuando alcanza

con introducirnos

en nuestro interior


hallar la luz

que nos hace ver.


¡Al fin,

 la ansiada liberación!


 ir, venir,

decir, hacer, ser,


sin cuestionárselo, 


sin demandarse

todo el tiempo,


sin pretender

que otros, los otros

sean, piensen, actúen

de igual modo;


no es tan complicado:


existir,

cualquiera sea la dificultad,


entonces

el miedo, en carne viva,

si se hace consciente,

si se reconoce, se acepta,


inimaginable, inexplicablemente


¡desaparecerá!



Cristina Del Gaudio

Seguidores