domingo, diciembre 12, 2021

Tan solo un tal vez

El pasado:


amigos, alegrías

sin motivos,

sin preguntas,

sin temores, 

sin planes.


El pasado:

padres, abuelos;

nosotros: su centro,

sus seres a consentir;


El pasado hoy, ahora:

¿tabla de salvación

o naufragio seguro?


cuando el futuro asusta,

cuando se van diluyendo las certezas,


cuando se desmorona todo aquello,


cuando se nos caen

personas, cosas, lugares, hábitos,


-cuanto considerábamos

eterno-,


tienta el supuesto retorno:

la canción, la voz, el capricho,

el juego, los enamoramientos;


en verdad,


apenas, un reencuentro con cenizas

de aquello que añoramos,


de lo que nuestra imaginación organizó

con ese bagaje;


entretanto,

el presente

se nos esfuma.


Este otro domingo de lluvia tan tedioso

está por acabar;


esperamos, con ansias o no tantas

el lunes


y también pasa, se nos pasa,

rápidamente


como un rayo.


Todo termina

antes de lo esperado


o después.


No hay retorno posible,

-al menos, concreto-;


tampoco hay futuro,

no existe un mañana predecible;


no hay brujos, videntes, magos

que puedan pronosticarlo.


El presente es esto:

una lapicera, un cuaderno,

un papel cualquiera,

una computadora,


¿un poema?

¿una canción?

¿un pensamiento?


¿un lienzo en blanco,

aguardándonos?


¿una receta nueva

a la que nos atrevemos?


¿un café humeante, espumoso,

con un chocolate?


la evocación del pasado

es solo eso, una evocación.


¡el presente es de verdad!


porque lo estamos habitando

justo justo ahora.


Este mismo poema o como quieran llamarlo

pasará, a la brevedad, a un antes 


y habrá un nuevo escrito en un rato,

más tarde, mañana.


Por ahora, es solo un tal vez,


tan solo un tal vez.

Cristina Del Gaudio

Seguidores