domingo, enero 09, 2022

Repetición de inexistencias

Mis pies sangran

todavía,


cuando recorro

cada sinuosidad de la memoria,


cada instante, cada detalle

que íbamos construyendo;


entonces

los cielos se desvanecían,


el sol se detenía

solo para mirarnos,


recostado en el horizonte,

resignado a no poder

siquiera, imitar nuestro fuego;


arden


mi piel,

mi sangre, todo mi cuerpo,


¡mi mente, mi espíritu!


saltaría, lo haría ahora mismo,

para caer en los brazos del pino verde

que tan bien huele en verano,


para saber qué se siente

al estar en otra parte,


lejos, muy lejos

de esta repetición de inexistencias;


cada día, todos los días,


más soledad, más tedio,

¡más vacío!


sin eso, el aire que me permitía respirar

al que vos llamabas, apenas, palabras


y para mí

era el excitante retorno

a esa juventud que no teme, en absoluto;


a la pasión más desbordada,

sin límites, sin retorno;


el regreso

al ser verdadero,

el que no se escondía ni escondía nada;


quiero que lo sepan,

no importa lo que piensen,

no importa si lo juzgan,  si lo condenan;


me harté de fingir que sigo estando

cuando estoy en otra parte,


¡pues, el tedio, la rutina van a matarme!


por eso, basta de guardarlo,

de ocultarlo como si fuese un crimen,


basta de secretos, de engaños, de simulaciones:


¡amo a ese hombre,

así, sea una locura,

así, nos separen miles de circunstancias,


así, él no me ame ni me haya amado jamás!


al fin, me libraré 

de esta tortura,


me arrancaré

esta máscara asfixiante;


lo gritaré y volveré a gritarlo:


¡lo amo!


a pesar de todo,

a pesar de él, 

a pesar de quien sea,


a pesar de mí.











Cristina Del Gaudio

Seguidores