domingo, febrero 06, 2022

Tan pocas opciones para ilusionarse

 Si te escribí

 lo que te escribí,


si pretendí

herirte,

aunque pasaron años

de aquello;


si me acuerdo de vos

con rabia y resentimiento,

en ocasiones,


en otras,

con tristeza y decepción;


si busco tu perfil

así, nunca encuentre ni una sílaba;


si lo intento

de todos modos


aunque sé que nada,

absolutamente nada


servirá;


¿por qué 

algo me dice que insista?


¿por qué

si se supone que ya no te guardo

dentro mío


como lo hice

durante tanto tiempo?


¿por qué?


¿porque es domingo,

de noche,


y no estoy sola

pero lo estoy?


¿porque mañana comienza

una semana nueva


pero vos seguirás allá

y yo aquí, tan lejos, cada vez más lejos?


¿se trata de un capricho,

una obstinación en traer y volver a traer

un mero recuerdo, cada vez más desteñido,

débil, incierto,


súper súper imposible?


¿es una obsesión,

sos una obsesión,


una adicción

de la que no puedo rehabilitarme?


no sé.


Lo único certero

es que es domingo.


De noche.


Y algunas lágrimas residuales

todavía claman por vos, por nosotros,

por aquello;


será porque hay tan pocas opciones

para ilusionarse, para sentir,


¡sentir todas esas cosas!


que necesito, imperiosamente,

buscarlas


en lugares, bares, situaciones, actitudes,

besos, instantes, caricias, palabras,


todo parte de ese sitio

virtual, 


pues, hace rato

se instaló en una fracción del pasado


que como comprobamos una y mil veces

no podemos, no queremos, 


o tememos


resucitar.



Cristina Del Gaudio

Seguidores