martes, julio 16, 2024

El punto principal

 En ocasiones,

 nos esforzamos, en vano,


 en explicar, a quien sea,

 lo que nos está pasando

 o nos haya pasado;


 nadie, nunca,

 podrá entenderlo


 pues no estuvo o no está

 en nuestro lugar


 y toda situación

 se contempla desde la óptica

 de cada uno


 y somos diferentes;


así cualquiera haya vivido

algo que se asemeje: una pérdida, un abandono,

un maltrato de la índole que haya sido o que sea,


problemas de la índole que hayan sido

o que sean,


nunca los vive ni los vivió,

¡ni los vivirá!


como lo vive uno;


para algunos,

determinado conflicto

les parecerá, les parece una tontería


¡y para otros,

el mismo o un conflicto similar

le resultará, le resulta catástrofico, insalvable!


esto sucede


por las diferencias

que tenemos, más allá de razas, religiones

ideas políticas.


Me refiero

a las diferencias de criterio,

provenientes de la crianza, las influencias,


los contactos

que hayamos tenido,


los sitios

en que estuvimos,


etc.etc.etc.


El ámbito en que alguien se crió,

en que estudió, en que se enamoró,


las ocupaciones, los empleos,

las amistades,


el nivel socio-económico-cultural;


¡hay tantos factores

que inciden en la diversidad de las ópticas,

de los pensamientos, de los juicios sobre los hechos!


Y retomamos el punto principal:


uno mismo.


Si uno ve o vive una dificultad,

un logro, un fracaso (o lo considera así),

un amor no correspondido,


en fin, un conflicto

del tipo que sea


del modo en que sea,


eso es lo importante.


Buscar la aprobación,

el aplauso, el empuje,

las "lecciones" que se empeñan, algunos,

en brindarnos,


solo nos irrita, no nos ayuda en nada,

ni siquiera en la catarsis que implica

el relato de la cuestión;


confiemos en nuestros criterios,

démonos nuestras propias lecciones de vida,


apoyémonos,

permitámonos decaer, malhumorarnos,

¡llorar! padecer o alegrarnos en exceso;


¡permitámonos vivir

según nuestras propias reglas,


nuestros deseos, nuestros sueños,

nuestra forma de ser, de actuar, de elegir!


Querrámonos, aceptémonos,

tal como somos.


No es tan complicado...¿o si?

Cristina Del Gaudio

Seguidores