viernes, agosto 02, 2024

Yo no era "alguien más"...

 Cuando éramos tan diferentes

 y por ser tan diferentes


 nos marginaban,

-siempre por lo bajo,

siempre disimulando...claro-.


Cuando

nos encontrábamos un rato antes

de entrar a nuestro lugar de empleo


en ese café,

no muy confortable


pero que nos servía de refugio,

el impulso necesario para ingresar a ese lugar

que definitivamente, no era el nuestro ;


¡cuánto nos reíamos, pese a todo,

por todo, por nada!


¡cuánto disfrutábamos

de nuestra compañía!


lamento

que esa amistad haya durado tan poco


¡y no recordar

cuándo ni por qué terminó!


algunas lágrimas

me trae este recuerdo:


el de una amiga

que me quería realmente;


que me tomaba de la mano

cuando lloraba por esto, por aquello,


que me daba fuerzas

¡nos dábamos fuerzas

la una a la otra!


nadie comprendía


pero nosotras sí.


Añoro esa felicidad genuina,

esas corridas juveniles

por las imponentes escaleras;


eso de tomarlo todo

con naturalidad,


sin especulaciones,

sin resentimientos,

sin malos pensamientos


ni siquiera destinados a esos seres

refutadores de todo lo que importa.


¡Y sabíamos que nos criticaban!


en fin,

hoy la cabeza, el corazón


me trajeron tu recuerdo,

Teresita: 


no te comprendían

las que se consideraban "normales",


¡almas oscuras:

juzgadoras, prejuiciosas,

hipócritas!


para mí

eras mi mitad


porque siempre sabías

exactamente lo que me pasaba.


Cuando fue aquello de aquel,

-ya sabés a quién me refiero-


supiste darme la palmada justa

en la espalda,


hacerme reír y reír

hasta el cansancio


o el no cansancio.


Yo no era alguien más.


A partir de haberte conocido

dejé de sentirme sola


por mucho, mucho tiempo.


Quizás, algún dios o el destino

te enviaron a mi y me enviaron a vos


porque encajábamos,

porque nos necesitábamos,


porque nos importaba

a una de la otra;


sin fingimientos,

sin obligaciones,

cuando fuera, donde fuera


la contención mutua

no tenía tiempo ni lugar,


casi sin necesidad

de preguntarnos nada.


¡Si no se diera así,

no existiría!


no existe, no debe, no debería ser

de otro modo


la amistad verdadera.



Cristina Del Gaudio

Seguidores