Tanto padecimiento,
tantas injusticias
dentro de esa caja rectangular,
dentro de esa otra caja, más pequeña;
no pude
seguir mirando,
no pude.
No es egoísmo,
no es negación,
no es insensibilidad;
es buscar,
hallar ese intersticio,
donde la mirada,
el pensamiento,
se crucen con algo diferente;
para que el alma
no se encoja,
no sufra,
al menos, por un momento,
¡no renuncie!
se trata de ver
todo lo que la vida nos ofrece
del otro lado
de esas cajas, de la ventana,
del encierro:
ver
esa naturaleza
golpeando a nuestra puerta,
arrancándonos de nuestro ensimismamiento,
devolviéndonos
las ganas, la alegría, las esperanzas;
¡las sonrisas, las voces
de los seres que amamos!
algún día ellos partirán
-o lo haremos nosotros-.
(¿Y ese pájaro "raro"?
¿por qué aún no acude a mi balcón?)
sé que lo hará,
siempre vuelve
y devuelve;
no son todas tragedias,
aunque las hay y abundan;
no es todo muerte,
dolor, destrucción,
pérdidas;
a pesar
de que sí existen,
lo sabemos;
no es justo, no lo es
que esta idea obsesiva
de que todo es horrible,
de que lo que vendrá
será peor,
opaque nuestra existencia
como para ignorar al pájaro "raro",
-así lo llamo-,
como para dejar pasar
esos ínfimos pero valiosos
detalles cotidianos:
el café que huele,
sabe delicioso,
las palabras, estas palabras, otras,
que Dios
hace que pueda escribirlas
para que ustedes,
para que alguien, muchos, los que sea
las lean
y les sumen,
los hagan pensar, imaginar,
renovar ciertas ilusiones;
yo tengo, por ejemplo,
a mi famosa enreflores,
los gritos eufóricos
de los niños
que están por comenzar sus clases;
tengo las palabras de otros,
-no solamente escritores-;
de todos los que quiero, conozco,
con los que me encuentro a diario.
Tengo sus abrazos, sus besos,
sus saludos con la mano, desde lejos;
los tengo a ellos. Los que están todavía
y también, en mi mente,
en mi corazón,
las voces, los dichos,
las bromas
de los que ¿se fueron?
................................................
perdón, tengo que dejarlos:
mi pájaro "raro"
aletea afuera, en el balcón
y no es de los que se quedan
demasiado tiempo.