sábado, marzo 23, 2024

Pensar con el alma

 Podés comprar lo que sea,

 podés viajar adonde sea,


 podés obtener títulos,

 diplomas, reconocimientos;


 podés haber leído

 miles de libros,


 ser considerado muy culto,

 ser apreciado por ello

 o no;


podés ser un escritor, músico, cantante,

actor, malabarista, 

artista plástico,


reconocido, exitoso;


podés alcanzar un cargo académico, político,

diplomático, el que fuera;


podés ser un deportista súper virtuoso,

convertirte en ídolo de multitudes;


podés lograr alguno o varios

de esos dones, dinero, posesiones,

objetos de lujo;


podés ser uno de los "elegidos"

-o los que así consideraste-;


¡claro que podrías ser

uno de ellos!


pero no te aseguraría

ni una pizca de amistad,

ni de amor, ni de empatía, siquiera,


si los obtuvieras

no digo siempre, pero casi,


serían por "eso"

que tenés o sabés.


A pocos importaría

quien fuiste, sos realmente,


qué tenés para dar

que no se vincule con lo material

o el conocimiento;


puede que consigas 

también a alguien que te ame


pero nunca o pocas veces

estarás seguro si no tiene que ver con tus bienes

o tu prestigio


o ambos;


será que en la vida

no todo puede alcanzarse;


o será que no debe ambicionarse tanto

y sí se debe pensar y actuar más con el alma

que con la cabeza.


Hacer, decir, accionar

según nuestros sentimientos nos lo propongan


puede, podría 

conectarnos con siquiera, momentos,

en ocasiones, breves,


¡pero tan valiosos!


momentos que nos traerán, siempre, recuerdos

para nada vinculados a posesiones,

metas ni galardones,


recuerdos que sí lo estén


con abrazos, besos, caricias,

encuentros, contención, conversaciones extraordinarias,


¡risas, 

miles de risas!


casi casi como decir

momentos de felicidad


que pueden ser pocos, efímeros

pero sin lugar a dudas, inolvidables.


El corazón sabe de esto.

Pregúntenle.




Cristina Del Gaudio

Seguidores