domingo, mayo 28, 2023

Solo en su cabeza, en su corazón

 Lo importante:

 que esos otros

dejen de preguntar;


solo en su cabeza,

en su corazón,


de aquí para allá

ese nombre, esa historia

feliz, más o menos feliz,


poco feliz;


la cuestión es que ambos

harán de cuenta

de que lo olvidaron todo,


nunca más

se mencionarán;


quizás, logren

enfocarse de lleno

en ese intento de dejarse ir...


o no.


Los otros, los que no saben,

los que suponen se trató de un episodio funesto,

hasta irresponsable,


-el que a su juicio,

debió interrumpirse,

¿a tiempo?-


irán olvidándose

del asunto;


claro que los protagonistas

de esta trama


sabían a qué se exponían,

sabían, incluso, que no podrían,

¿no debían?


tal vez, hasta temieron,

siquiera por un momento,


reanudar aquello,


¡es que había sido único,

tan difícil de repetir!


a pesar de haberse enfrentado a quienes eran en ese momento,

muy distinto

a cuando fueron...¡tanto!


¡lo intentaron!


pues ninguno de ellos

fue ni es de los que huyen ante los desafíos,


¡mucho menos,

ante tan ardiente fuego!


un día, reitero, es probable

que también olviden


o finjan hacerlo


y hasta les sea imposible

detener ese momento de nostalgia,

esa inoportuna lágrima;


les dirán

a los preguntones

que no queda nada, ni un resabio,


ni enojo, ni reclamos,

ni tristeza,


nada.


¡mentirán,

 mienten!


lo hacen, lo harán

aun mirándose de frente

en el espejo;


pese a que insistan e insistan

en convencerse

de cuan felices son sus vidas,


seguirán haciéndose preguntas,

¡demasiadas!


apenas, podrán controlar el irrefrenable afán


de obtener alguna, ¡al menos, alguna!

respuesta.


(Pues ninguno de ellos

fue ni es de los que huyen ante los desafíos).




viernes, mayo 26, 2023

Después de la tormenta

 Este es el día de hoy:

 dejó de llover, ¡al fin!


el sol comienza a calentar,

renueva las esperanzas;


todo o algo o demasiado


está por empezar.


¡Nada de turbios pensamientos!


enferman, paralizan,

anulan, detienen pasos valiosos.


De a poco

o de a mucho


reiniciamos

un día nuevo,


¿qué pasará?

¿cambiará en algo

nuestro presagio,


desestimaremos

esos pegajosos temores,


se cumplirán

los buenos augurios,


extinguiendo

tantas vibraciones nefastas?


creo, una vez más,

que lo bueno

prevalecerá.


El sol, entretanto,

se despliega, a sus anchas,


ilumina las fachadas

de los edificios, de las casas,


los bellísimos árboles,

el césped,


¡brilla sobre el techo de tejas

de mi casa preferida!


sus rayos caen, suavemente,

sobre la enredadera violácea;


todo comienza a olvidarse

de la infernal tormenta.


Claro 

que hay personas

que padecieron sus embestidas


con consecuencias terribles:

pérdidas, roturas, inundaciones;


hay gente que puede ayudarlos,

nosotros también, claro,


pero hay quienes

con sus influencias lo consiguen todo


¿qué esperan

para reparar el techo que se voló

a causa de los fuertísimos vientos?


¡se siente 

tan bien el dar!


Cada uno lo que puede,

desde su lugar, desde sus posibilidades,


desde su corazón.


Entendamos que solo dando

de nosotros,


¡compartiendo esas sonrisas,

esa felicidad que quizás, nos costó poco


y sirvió tanto!


¡Dar es darnos!


se trate de objetos, arte, sueños,

alegrías, palabras, comprensión, abrazos,

¡ánimo!


lo que fuera,


seremos más que nunca

lo que siempre deseamos ser.


-aunque no nos hayamos dado cuenta-.


sábado, mayo 20, 2023

Ni los domingos lluviosos

 ¿Qué sucede

 cuando aturden

 por igual


 sonidos, silencios?


 ¿se pone la cabeza

 en cero?


¿blanco total?


¿ni ideas,

ni pensamientos,

ni voces,

ni canciones,


ni recuerdos?


¿nada?


tranquilos.


Poco a poco

irá restableciéndose

-digamos-, el "orden":


retornarán las ideas,

convertidas en retos,


los pensamientos se alivianarán,

las voces se reducirán a las de hoy,

las de ahora,


¿los recuerdos?


se recuperarán solo

los buenos,


los que tienen que ver

con momentos felices;


en menor grado, si es posible,

los que nos provocan dolor,

lágrimas,


¡añoranzas inútiles!


tal vez, los dejemos

para los domingos lluviosos...


¡No, ni siquiera!


con el tiempo

volveremos a reír, a esperanzarnos,

a soñar, absolutamente todos los días,

sueños que estimulen,


que inviten


a la gran fiesta,

la más importante, la única:


¡la fiesta de la vida!


 


miércoles, mayo 17, 2023

De reconocimientos y otras cuestiones

 A las aves

 no importa


 si prestás o no atención

 a su trinar;


 si atendés o no

 a su canto;


ellas saben

o no


lo que tienen que hacer,

lo que son


o no.


Comparten, claro,

ese "desinterés"


con la naturaleza toda;


la flor, aun la más bella de todas,

jamás espera ni lo hará

tu aceptación, tu elogio;


ni siquiera

notará tu mirada,

absorta o indiferente;


estará allí

el tiempo que le toque,


será semilla,

tallo débil,

florecerá un día, varios,

en toda su magnitud;


será agitada, ferozmente,

por ciertos vientos,


empapada

por lluvias intensísimas


y si así debe ser

volverá,


renacerá.


 No se ocupará

 en si estas mutaciones

 

son observadas


por vos,

por mí,


por ninguno;


deberíamos, quizás, aprender

cuando dramatizamos tanto

un posible desdén,


una demostración

de insensibilidad;


la "ceguera" de otros

ante cualquiera o alguna

de nuestras transformaciones,


de nuestros conflictos,

de lo que fuera;


pues ¡el yo interior

estará al tanto!


lo percibe, lo percibirá,

si estamos atentos


o continuaremos nuestro tránsito

"ciegos" también,


ante todo eso bueno

que hacemos, hicimos;


a nuestros cambios,

¡nuestros, en ocasiones, trascendentales cambios! 


¿cómo podemos resignificar a otros

si no lo hacemos 

con nosotros mismos,


si perdemos el tiempo

empeñados

en buscar, obsesivamente, un reconocimiento

que en tantas ocasiones, nunca llega?


los que se auto-valoran,

los que son conscientes de sus méritos,

brillan de un modo especial.


¿Saben quién puede verlo?


quien al haber extirpado

esa ancestralmente perversa

contaminación mental,


¡reacciona!


y logra, también,


auto-valorarse.


































jueves, mayo 11, 2023

Hacer de cuenta

 Hago de cuenta.


Resulta más "saludable",

desde ya;


hago de cuenta


de que no recuerdo

aquellos detalles únicos,


los sueños

que ignoré,


que dejé pasar;


que retornaron

pero nunca como hubiera deseado;


paso

por los mismos sitios,


consciente de que no son los mismos;


pese a ello, los transformo

en otros, ¿sitios pretéritos?

¿sitios a futuro?


intento creer

en que siempre fue así,

en que siempre fue acá,


en estas calles,

con estas personas;


en que siempre fue

de este modo;


entonces, por un rato,

distraigo mi extenuada cabeza;


pero me cuesta

con el corazón,


¡con el espíritu!


a ellos

les confieso, en un susurro,


que no es por dañarlos,

que no es que haya olvidado:


tantos momentos, tantas emociones,

tantos encuentros, tanto de tanto;


es que necesito

descansar de las imposibilidades;


convencerme

de que esto es lo que hay,


esto es lo posible hoy;


entretanto, sigo escribiendo.


Al parecer, mi lucha

sigue siendo desde acá:


se trate de papeles, pantallas,

lo que fuera;


porque de las letras

cuesta, costaría olvidarse.


(El espíritu suspira, aliviado)


¡Lógico, si ellas intervienen

hasta en mis autoengaños!;


amigas,

cómplices,

empáticas;


por eso, 

recomiendo, me recomiendo

pensar menos,


¡añorar menos!


así, nos demos cuenta,

así, las lágrimas se nieguen

a retirarse


y el nudo en la garganta

no desaparezca,


todo estará bien.


Nada será como fue,

eso no podremos cambiarlo;


pero sí nuestro modo de verlo,

de aceptarlo;


insertarnos,

en lugar de sentirnos fuera:


me refiero a este nuevo mundo


aunque haya cuestiones

con las que no coincidamos


o no podamos o no deseemos 

entender ni admitir;


sucedió en otros tiempos,

en todos los tiempos;


les pasó a nuestros antecesores:


como fuera, siguieron,

mientras padecían,

entre penas, risas, carencias, golpes de suerte,


mientras intentaban amoldarse a lo nuevo,

a lo distinto,


(a algunos les habrá sido más difícil)


muchos sobrevivían,

se esforzaban por el día a día


sin detenerse a cuestionarlo.


¡Entonces

esa sobrevida

se volvía vida!


nosotros estamos,

respiramos,

tenemos lo necesario,


¡nos tenemos!


(no puedo verlas desde aquí

pero intuyo

el esplendor que despliegan

mis queridas flores violáceas,

las de la guirnalda de la estación);


¡hago de cuenta

de que las estoy viendo

en este preciso instante!


perdón si entendieron

que quiero decir que se acabó la ilusión;


persiste, claro que persiste,

de un modo diverso


se unió a la de otrora,

se fusionaron


rozan, casi a la par, mis pensamientos,

transformándolos en letras, en palabras,

en versos;


versos que también voy a olvidar

un día


o se aunarán

a nuevos, 

con más, menos lírica,


con más, menos

similitudes


o quizás,


¡pensaré,

añoraré menos!


haré de cuenta.







lunes, mayo 08, 2023

¡Regrésenme mi vida!

 Harta


 del diario

 repetir de estúpidos, 

desgastantes rituales;


del asfixiante

desfile interminable,


¡interminable!


de noticias nefastas.


Harta


de que a nadie importe

y me miren como a una loca


cuando les cuento de mi regocijo

al mirar, al tocar

todas esas bellísimas hojas otoñales;


al caminar sobre ellas,

gozando cuando alguna cae, justo justo

al pasar cerca;


harta


¡de oír, leer sobre miles de problemas:

virus, bacterias, guerras, falta de dinero, inflación,

inseguridad y tantos etcéteras!


harta


de tener miedo,


de sentir que pierdo algo, a alguien

todo el tiempo,


de aferrarme, desesperada,

a estas pobres letras


como única tabla de salvación;


de vivir en esta incertidumbre

¡¡in so por ta ble!!


ni las lágrimas salen,


no se atreven, 

no tienen la fuerza suficiente,


no alivian.


No alcanzan

ni alcanzarían,


¡es tanto el tedio,

las imposibilidades de esto, de aquello,


la tristeza

al ver, al saber de tantas personas 

sufriendo, en algunos casos, lo indecible!


sobrevivir,

-ya les dije que detesto esa maldita palabra-,


pues,

sobrevivir


nunca pero nunca


se asemejará, siquiera

a vivir.


A vivir plenamente,

sin preocupaciones,


¡recuperando

aquella magia!


ansiando

la llegada de cada día,


planeando, esperando,

luchando en pos de...


soñando con universos floridos,

imaginando un mundo muy distinto,


donde tener

no supere a ser;


¡donde no haya tantos inalcanzables

y cada vez menos alcanzables!


¡quiero que me regresen 

mi "vida"!


la risa de aquellos tiempos

con, sin motivos;


quiero


de nuevo,

aquí, en mi corazón,


aquella alegría genuina,


la que pensaba

que jamás se extinguiría.


(Pero no fue así).






sábado, mayo 06, 2023

Ver...de verdad

 Y estaban allí,

 ofreciéndolo todo,


 todo


 a cambio

 de nada.


¡Ese arbusto

colmado de flores amarillas!


en perfecto contraste

con el extensísimo tapete

de hojas también amarillas, en su mayoría,


algunas, ocres.


Y yo... que entonces iba triste,

reflexiva


¡me sentí resucitar!


nada puede con la naturaleza,

¿qué sería de nuestra vida?


¿qué sería más digno y merecedor

de observar, detenerse, admirar,


agradecer por su existencia?


todo cambió

solo al contemplar tremenda belleza;


belleza que no cuesta nada,

salvo nuestros cuidados,

nuestros  mínimos esfuerzos


para su no extinción;


entendí


que mi tristeza,

mis cavilaciones,


eran vanas;


que lo tenía, lo tenemos todo

mas sufrimos por lo que creemos

que nos hace falta;


muchas veces, -no digo en todos los casos-,

poseemos mucho más de lo que necesitamos;


y si adquirimos un objeto,

así sea, un bien muy preciado,


al rato,

al obtenerlo, 

pierde su antiguo valor.


Es algo más

que acumular, 

que ponernos, 

que colocar en un estante;


a veces, muchas,

ni recordamos que existe;


hasta que un día

decidimos que es viejo

y lo regalamos, lo arrojamos por ahí...


¿quién sería capaz

de tirar, porque sí, esos árboles otoñales,

más bellos que cualquier objeto, cuadro, pintura?;


¡no existe fotografía, ni dibujo,

ni pinceles que puedan sustituir

esa presencia, su olor, el dorado que nos inmola


cuando pasamos

y su imagen


se imprime en nuestra mente,

en nuestro corazón


cuando los dejamos atrás!;


aunque, sabemos,

mañana, algún tiempo más subsistirán


y llegará el invierno 

de ramas despojadas,

nevadas en algunos sitios;


más tarde, el verano,

con días ardientes,

frutales, perfumados


para volver a encontrarnos

con el exultante nuevo otoño,

-porque nunca se ve igual-


¡deleite incomparable

 para nuestros ojos!


esas hojas lujosamente ataviadas,

sin pretensiones de elogios, ni de festejos,


rodeando nuestros pasos,

cayendo sobre nuestros hombros,


estemos donde estemos;


hasta el final

de nuestro tránsito.


(Siempre

que logremos detenernos

para ver, ¡de verdad!).


lunes, mayo 01, 2023

No más supervivencia

 Y dormirán

 plácidamente


los honestos,

los nobles,


los de corazón puro;


los que no resignan

ni lo harían


su dignidad,

sus valores,


por nada, 

por nadie;


velará su sueño

la conciencia limpia,


su conducta impecable;


dormirán

y soñarán


con hacer las cosas 

mejor, mucho mejor;


verán alejarse, al fin,

a la oscuridad


cerrar su telón nefasto,


para abrirse, en cambio,

los cortinados luminosos,


los que miran

al cielo;


soñarán

que no existen peligros


afuera

ni adentro de sus casas;


soñarán

con que será posible

salir de sus hogares

en cualquier momento del día,


conversar con un vecino,

un conocido,

en la vereda,


en donde sea


sin estar tensos,

ni atentos a quien pasa cerca,


y si caminan por ahí

no necesitarán mirar, cada tanto, hacia atrás,

por temor a los que los siguieran;


el buen hombre,

la buena mujer


reirán, 

reirán mucho


hasta mientras duermen;


les llegará, al fin,

ese premio:


el retorno de la alegría

en sus ojos, en sus espíritus;


¡despertares sin sobresaltos!

¡despertares sin angustia, 

sin lágrimas!


sin miedo.


Comenzar el día

sin verlo como una nueva contienda


en pos

de la supervivencia.


¡No más supervivencia,

volverá la vida, la vida de verdad!


algún día,

les digo,


todo esto sucederá,


volverán las reuniones familiares

plenas de anécdotas, de bromas,


¡de felicidad!


seremos felices,

porque lo merecemos,


porque no dañamos a nadie,

porque trabajamos, estudiamos,

soñamos, nos impulsamos a crecer


¡impulsamos

a otros a crecer, a ser, a no renunciar!


los que queremos lo mejor

para todos


podremos relajarnos

y dejar de temer.


Tendremos paz,

así, no nos demos cuenta,


como antes,


como tantos que nos precedieron:


por ellos,

por los nuestros,


por nosotros.





Cristina Del Gaudio

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