miércoles, marzo 19, 2025

¡Maldecí!...pero no te entregues

 Si esa persona

 que roba tus sueños


  noches y noches;


  si ese amigo, amiga,

  te decepcionan,


  se alejan o los alejás,

  pues no son como creíste que eran,


   porque ya no te suman;


   si incluso un familiar,

   un hermano, una hermana,


   ¡si alguno de tus padres

   o ambos!


   demuestran desinterés

   respecto a tus asuntos,


   te discriminan por ello,

   te controlan en exceso,


   te culpan,


   en fin,

   no te dan ese amor


   que tal vez deberían

   -o así lo percibís-,


   evitá, en lo posible,

   arrojarte a la inmunda autocompasión,


  al desamor por tu propia persona,

  a la tristeza más intolerable;


  pues tu cuerpo, tu corazón,

  ¡tu alma!


  no son inmunes


  a esas sensaciones de desesperación

  que paralizan,


  aniquilan la autoestima,


  te reducen, inmersa en negros pensamientos,

  a la nada;


 podés llorar mucho, cuanto desees,

 gritá hasta casi perder la voz,


 ¡maldecí!


 pero no te entregues.


 Solo vos, antes que cualquiera,

 debería interesarte;


 abandonarte a designios ajenos

 te aniquilará


 por dentro,

 por fuera;


 si no te defendés,

 si no te autoprotegés,


 nadie lo hará.


 No incites al espejo

 a nublarse ante tu mirada;


 recuperá, poco a poco,

 esa fuerza


 así la hayas abandonado

 durante un rato.


 De lo contrario,

 si no ponés todo tu ser

 en pos de regresar a lo tuyo,


 nunca podrás ser vos mismo:


 apenas, vivirás la vida


 de otro,


  de cualquier otro.




  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cristina Del Gaudio

Seguidores