Él, yo, todos
seguimos soñando.
Serán pesadillas,
lo serán
la mayoría de las veces;
pero seguimos soñando.
No te alcanzó,
no me alcanzó,
ni me alcanza,
¡no nos alcanza!
queremos más realidades,
queremos recuperar aquel contacto,
ver nuestras respectivas sonrisas,
contagiarnos de ellas
y no poder parar de reírnos
hasta llorar;
no bastan los sueños
y las pesadillas aterran.
Solo dormir,
dormir, dormir
¡poder dormir!
sin que los oscurantísimos fantasmas
de tantos seres, tantas injusticias, tantos miedos,
¡tantos muertos!
nos alcancen;
así, lo hagan
en el universo del subconsciente.
Por favor.
No pedimos, siquiera,
todo aquello, ni a todos aquellos,
no buscamos imposibles,
no deseamos imposibles,
no recordamos
-si es que tuvimos- ilusiones;
no, ya no.
Solo
un rato, un segundo,
poder encontrarse
con una persona querida,
¡verla entera, completa,
dichosa!
un poco,
apenas, un poco
de sosiego,
un momento, una maravillosa,
invalorable fracción de tiempo
feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario