martes, julio 26, 2022

Una página al azar

Te busqué

entre libros,

ropa, papeles, detalles,


lo que fuera;


antes,

ahora,

siempre;


te busqué, te busco

al abrir, al azar, una página,


para hallar, quizás,

algún indicio,


todo en pos de reencontrarte.


Y no.


Te busqué

por estas calles,

por aquellas, cerca del mar,


por las tuyas,

por las mías,


por las nuestras.


Te esfumaste.


Sé dónde estás

pero intento no recordarlo;


cierro los ojos cada noche

y tampoco te encuentro,


aunque, en ocasiones,

me parece verte,


en una mirada ávida

que claro, no es la tuya;


en ciertos modos de caminar, de gesticular,

que se parecen bastante a los que recuerdo;


sí,

a veces armo en mi cabeza tipo "réplicas",

pero no sos vos,


no.


Ni siquiera se parecen

al vos de ahora;


en todo caso

a aquel chico, lleno de vida,


¡de planes,

de ilusiones de papel celofán,

de historias de colores, fantasías!


el chico

que me hacía sonreír,


siempre me hacías sonreír,


así, me costara;


me conformo, de algún modo,

con esos retazos con que armo

en mi imaginación


al hombre

que serás ahora.


El hombre

que nunca llegué a ver personalmente,


apenas,

en algunas fotografías.


¡Tanto hablarnos,

tanto escribirnos,

tanto prometernos!


pero jamás,

ni en sueños,


el abrazo tan deseado


sucedió.





domingo, julio 24, 2022

Ni la más feroz tormenta

 Ni esta densa niebla

 hará que regreses,


en ninguna forma,


ni en mis recuerdos;


ni la más feroz tormenta

te devolverá a mis pensamientos,


a mi corazón.


Así, me sienta 

como me siento


algunas veces.


Se resiste.


Se puede.


Escribiendo, siendo como se es,

pensando en otras vidas, en otras situaciones,


en otras elecciones,


quizás, ¿por qué no?

más acertadas.


Se puede

vivir sin tus palabras,


¡ni hablar

de las últimas!


se puede

crear un olvido,


borrar ciertas cosas

que pudieron haberme embelesado,


culpables

de ese error

que fuiste y serás siempre;


Se puede.


Prescindir


de una pasión

difícil de explicar,

de repetirse;


se puede


abstenerse


de un amor

que solo fue unilateral.


¡Se puede!


volver a uno mismo,

reconstruirse,


¡amarse, de verdad!


continuar

nuestro camino

 

o renovarlo, modificar

algunos aspectos;


y por nada, por nadie,

abandonarlo,


abandonarnos.





viernes, julio 22, 2022

Cansancio

 Cansancio.


 De expectativas inútiles,

 seguidas de inevitables desilusiones.


Cansancio.


De explicar 

sobre ciertos por qué

y otros tantos para qué,

cómo, dónde, cuándo, cuánto;


Cansancio.


De aclarar,

de intentar que alguien, alguno, por un instante

entienda,


de empeñarme en que "vean",

para que no se queden con lo que les muestran,

lo que les dicen,

lo que les pretenden inculcar.


¡Para que no se dejen engañar

por quienes se ocupan solo de sus intereses!


cansancio.


De algunas personas, expresiones, actividades,

preguntas!!, demandas, respuestas...


Cansancio


de tantos sueños incumplidos,


sueños que en ocasiones, descarto de antemano;


Cansancio.


De esperar lo inesperable,

de imposibles, de cuestas arriba,

de obstáculos y más obstáculos;


Cansancio.


De amores, amistades

que no lo fueron tanto

o casi nada


o no fueron.


De mentiras,

¡algunas, tan predecibles!


de máscaras, 

de corazas;


Cansancio.


De elucubraciones

finalmente, vanas,


de pensamientos oscuros,

de temores reales e irreales;


de esta vida

que cambió tanto


y en tan poco tiempo.


Cansancio.


De intentar adaptarme

cuando me cuesta tanto adaptarme;


de hacer de cuenta

de que me adapto,

de que acepto determinadas cuestiones,


intentando comprender actitudes,

comportamientos,


en medio de padecimientos, carencias,

¡injusticias!;


de un persistente aniquilamiento

de muchos, demasiados

valores;


Cansancio

de tratar de silenciar

toda esta rabia


¡y no soportarlo más,

no poder ni querer anular mi voz,

mis palabras!


cansancio.


De seguir siendo quien soy,

cuando sería mucho más cómodo

ser como otros pretenden


o quizás,

ni eso les bastaría


y pedirían aun más,

¡siempre más!


cansancio


de escribir,

de no hacerlo;


cansancio

de no tener inspiración

miles de veces,


de buscarla

en donde sea,


en quien sea,

como sea.


Cansancio


de contarles 

que siento cansancio.


Disculpen

la intromisión de esta catarsis


en medio


de sus momentos difíciles,


tal vez, de su propio

cansancio.



jueves, julio 21, 2022

El abrazo propio

 Hay sonrisas

 que derretirían los polos;


 silencios

 que gritan más y más,


 que harían temblar

 el suelo;


¡hay palabras

que dicen tanto, que lo dicen todo;


que son presencia,

visible e invisible,


que son promesas,

aliento, soplos de vida!


las hay también huecas,

despojadas de todo contenido, 

demostración, acto;


palabras pronunciadas

simplemente, por tedio,

por no saber qué hacer con el tiempo.


Palabras

que engañan.


Hay abrazos

que aun a la distancia,

se convierten en eternos;


nuestra espalda, nuestros brazos,

nuestro corazón

rebalsa con su memoria;


los hay, en cambio,

desganados, por cumplido,

¡mentirosos!


Hay besos

que derretirían la nieve más espesa,


esos que nuestros labios

jamás olvidarán;


hay formas únicas, particulares

de besar


que nunca se repitieron,

¡mas siguen vivas!


y como árboles añejos,

¡no hay tormenta que pueda

con esa experiencia! 


todos tenemos algún espejo, claro:

delante y detrás

está la mirada, la verdadera,

los gestos, el pensamiento,


los sentimientos,


la manifestación de nuestro espíritu,

que solo nosotros conocemos

que nos moviliza, nos sostiene;


en ese, en cualquier espejo

se ve, se vislumbra

el abrazo propio:


¡el auténtico!





martes, julio 19, 2022

Actos mágicos

 De los pocos actos mágicos

 que perduran


me quedo

con el arrullo diario, infaltable,

de los pájaros,


el roce de sus alas

en las ventanas,


sus distintos trinos,


el vuelo perfecto,

coreografiado;


de los tan pocos

actos, fenómenos mágicos


me quedo

con los incesantes cambios

de la deslumbrante enredadera,

la de las flores color violeta;


la que apareció de la nada

o del todo: de una semilla;


me quedo

con esa ráfaga de viento

que la trasladó,


colocándola

justo justo en el sitio

desde donde puedo verla,


desde donde puedo sorprenderme

con sus constantes mutaciones,


su insistente

perdurabilidad;


me quedo, claro,

con el árbol dorado


y el desnudo;


me quedo con este clima helado

que invita al café, a la inspiración,

a la charla,


a los abrazos,

al acurrucarse en compañía;


me quedo

con el hombre

que no dejó su humanidad de lado,


que sigue resistiendo,

que sigue peleando,


¡que sigue sintiendo

y puede expresarlo y demostrarlo!


me quedo con todos los tipos de amor:

el de los amigos, los de verdad,

el de las parejas,


el amor a lo bueno, a lo bello,

en todos los sentidos;


¡a las tantas ofrendas

que la vida nos otorga

y muchas veces, no las advertimos!


de la pequeña porción de magia

que resiste, que no renuncia


me quedo, también, 


con el recuerdo

de unos ojos increíbles


mirando a lo lejos,

quién sabe hacia dónde,


mientras pensabas quién sabe en qué;


entretanto, mis ojos

¡detenidos, absortos, locos! 


inmersos por completo

en ellos.


Antes,


siempre.







domingo, julio 10, 2022

Ideas, ideas, ideas II

 ¡Amo

 decirlo!

 lo

 mucho,

 nada,

 todo;

 supuestamente,

 sabrás

 la ansiedad,

 la desesperación

 verborrágica

 emergente,

 excitante.

Amame

supuestamente

tendrás

más

si 

perdonás

tantas

licencias;

abrazame

infinitamente,

reencontremos

ese

día;

volvamos,

¿locura?

tal vez...



Algunos creemos tener alma

 Quizás

 los árboles, desnudos,

despojados de su atavío otoñal,


se inclinan


como nosotros,

dentro de los abrigos;


quizás

el invierno transforme,


ese silencio

que alivia


interrumpido, cada tanto,

por alguna voz, una bocina,

un grito, ¡ufffffff!


¡todo resulta insoportable!


¡con lo que cuesta apaciguar la cabeza

ante la tormentosa retahíla de problemas!


en fin,

somos, apenas, huesos, músculos,

sangre;


algunos,

creemos tener alma.


Si la tenemos,

¡vaya si se perturba

con esta inoportuna

interrupción de nuestros pensamientos,


de nuestros sueños!


si no los tuviéramos

¿cómo sobreviríamos

a la extenuante "realidad"?


finalmente,


luego de un rato

todo vuelve a la calma.


¡Ahora sí!


¡nuestra imaginación

en su apogeo!


desfilan entre miles de recuerdos, esas playas

en las que vivimos tantas aventuras;


aquellas otras,

de las que nos contaron increíbles historias;


también...


¡montañas, ríos, lagos, mares,

llanuras, bosques!


¡y el canto de los más bellos pájaros,

para goce del oído, del espíritu!


el café caliente

detrás de la vidriera helada


ayuda,

claro.


Los árboles

reciben, de pronto,

algunas gotas del cielo;


¿se sentirán aliviados?


¿qué seríamos sin ellos?


¿qué sería de esta ciudad,

de las otras?


solo casas, edificios, cemento.


Gris.


Solo gris.



miércoles, julio 06, 2022

Detrás de la bruma

 Sé bien

 qué hay detrás de esta bruma;


pero no

de la bruma detrás 

de la que insistís en ocultarte;


puedo imaginar

los edificios, las casas, los árboles,


puedo verlos


como si nada los cubriera;


pero no puedo,

-tal vez, me haya cansado de intentarlo-,


despejar

esos rollos mentales,


ese miedo

a ser invadido (???);


cuando tus propios temores

te oprimen más que el frío, la humedad


de este invierno helado;


¡el tiempo pasa tan velozmente!


y cada reinicio

es el inicio de una nueva despedida.


¿Por qué 

te proponés alejarme?


me asquean

tus aires de superioridad,


¡una persona inteligente!

¿quién diría?


¿cómo podés caer

en esos bajos, previsibles

recursos?


no va más. 


No podemos,

no puedo.


¡no quiero!


cualquiera de esas frases

sería mejor


que esta cuestión de inventar

distancias, entornos disímiles,


cuando antes,

-hace no tanto-


no parecían

afectarte.


(Al menos, no me lo hacías saber)


Me gustan las personas

que son lo que muestran


y lo que demuestran;


que no inventan escapes,

salidas de emergencia,


que no ahuyentan


lo que en verdad,

desean.


Me gustan

los que no se entregan

tan fácilmente;


los que se la juegan,

los que la pelean,


y no los que siempre tienen las valijas listas 

para huir de todo sentimiento, afecto, pasión,


lo que fuera.


Intenté sacarte del pozo

cuando la cuarentena:


¿te acordás?

un año, dos, atrás.


¡Creí lograrlo!


saliste de tu letargo,

del sarcófago

en el que vos mismo te habías amortajado.


Estabas feliz

o eso me escribiste.


Ahora

que perdiste el miedo,


que confiás en esas mil vacunas

que te aplicaron


¡chau, yo!


volvés a subirte

al sitial que alguna vez 

ocupaste


y a recordarme

que el mío

está muy muy por debajo;


¡qué imbéciles

son algunas personas!


en el último escalón,

muchas veces, demasiadas veces


está la verdad,

la empatía,


el amor,


¡la vida!




martes, julio 05, 2022

¡Nada como verlos!

 Perdón

 por mi intromisión,


¡siempre inoportuna!


¡atreverme a "invadir"

tu casa ordenada,

impecable!


gracias por tu sintético resumen:

alcanza para...digamos...

¿un año?


bah, ¿qué importa ya?


no te preocupes,


no voy a perturbar,

menos, robar


tus últimos años,

prolijamente organizados, planeados;


solo buscaba...

no sé qué es lo que buscaba


cuando sé bien

que no puedo encontrar nada;


te escondiste

una vez más,


en tu cubículo hermético,

donde ni la lluvia, ni el sol,


¡ni la vida!


osarían

penetrar.


Es que en ocasiones,

me siento algo sola


o triste;


entonces

me tienta esta estupidez


de revolver

en el reservorio de los recuerdos


¡y así me va!


y me digo: no, no lo hagas


pero no puedo detenerme.


A diferencia tuya,

me guío por impulsos,


si lo pensara,


jamás invadiría

esa perfecta sincronización

de existencia (¿o inexistencia?).


Probablemente

o seguramente,

insisto igual


(es simple: se acaban los temas

y me urge escribir),


vomitar en este, en otro espacio,

todo lo que no entiendo


acerca de las personas como vos,

las más comunes hoy en día;


y quiero transmitirles

que vivir, no digo "sobrevivir",

se trata de otra cosa,


que sin sueños, sin ilusiones,

sin delirios,


sin pasiones


solo somos un pedazo de carne y huesos,

una mente infectada de insignificancias

junto a cuestiones "muy intelectuales".


Ja.


¡Nada como verlos!

corriendo tras la nada,

tras lo que menos importa,


dejando de lado, pisoteando

lo que pudo hacerlos felices


¡siquiera por un rato!


pero felices de verdad,

no me refiero a placeres a corto plazo;


y me repregunto:

¿por qué sigo intentándolo?


se ve que en algún párrafo

del libro de mi vida


hubo un parate, un olvido

de todo lo que me hacía, me hace humana.


-Por eso,

sé de lo que estoy hablando-,


o bueno,

escribiendo.

¿Por qué?

 Porque no hay camino,

 porque no hay distancia,


porque no hay afectos,

porque no hay olvidos;


porque te quise, te quiero,

porque tal vez, te quise,

tal vez, te quiero;


porque tal vez, quise quererte

pero no te quise;


porque tal vez, deseo quererte

pero no te quiero;


porque no hay un sueño

que pueda detener el paso del tiempo,


porque no hay un sueño

que devuelva, por un instante,

cierta ilusión;


porque no hay un sueño,

nada, nadie

que pueda encender la sangre,

que desee encender la sangre,


que incentive el espíritu,

que desee incentivarlo;


porque no me basta

lo tan poco que me das

o intentás darme;


porque aunque no me baste,

a veces, creo necesitarlo;


porque en ocasiones

así me pasa:


porque me siento sola, grande, 

cansada;


porque parecen haber triunfado

la desesperanza, el miedo,


el "carpe diem" en el peor de los sentidos;


porque la magia

cesó en su insistencia;


porque solo parece importar el dinero,

el poder, los bienes,


lo que se tiene, lo que se cree tener,

lo que tanto se teme perder;


porque las sonrisas

son solo irónicas,


porque la alegría genuina

dejó su ancestral maravillosa existencia;


porque se teme a todo contacto,

aun a los virtuales;


porque buscamos la soledad

y al mismo tiempo, le rehuimos;


porque perdimos las ansias,

porque ya no suspiramos por nada, por nadie,

porque perdimos las aspiraciones, ¡la pasión!;


porque nos ahogamos

en una gota de agua;


¡porque estamos vivos

y ni de eso nos damos cuenta!


porque no hacemos absolutamente nada

para seguir respirando.

lunes, julio 04, 2022

La danza de las oportunidades

 No voy a privarme

 de esa danza,


¡la danza de las oportunidades!


no voy 

a renunciar al éxtasis supremo


a causa de tu desinterés, tu negación,

tu olvido.


Si me olvidaste...

ya no importa.


La danza insiste e insiste

en su girar inacabable


allí, en el mundo onírico;


mundo en que están prohibidos

los miedos,

las preguntas,


en que todo es posible,

en que todo lo será


hasta el final;


no temas,


¿eras vos?

no, estoy segura de que no lo eras;


simplemente, tu figura


representaba

lo que alguna vez creí tener,


desear;


lo que alguna vez

confundí con amor,


¡con algo de afecto!


lo que alguna vez

me arrojó ciertas ilusiones


recluida como estaba

en ese lugar 

mediocre, aburrido, 


repleto de rostros oxidados;


¡sonrimuecas

de película de terror!


seguí tu descanso

hasta el definitivo;


entretanto,


bailaré con quien sea

en mi espacio único, privado;


representarás

lo que no pudo ser;


¡la danza de las oportunidades

no espera!


no va a detenerse,

no renunciará a los sueños ni al sueño.


La danza de las oportunidades


para vos,

para otros, 


no existe ni existió


o si lo hizo,

concluyó.


Ni intentes arrojar tu alma arrugada

sobre mi disfrute


que espero no se limite

a esa otra vida paralela,


¡aunque se vuelva tan real

que asuste!


como sea,

que no pare,


no, por favor,


no más.


¡A bailar, aun despierta

esta danza deliciosa!


¡La vida

no se interrumpirá


nunca más!



Cristina Del Gaudio

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