martes, agosto 23, 2022

Una nueva chance

 El paso del tiempo

 no es tan malo;


al contrario,

nos hace "ver",

nos quita esa nube de los ojos,


nos acerca

al nosotros mismos

que siempre estuvo allí,


esperando;


que siempre nos hizo un guiño

y no supimos si era un aviso;


no supimos, entonces,

qué hacer, cómo seguir,

qué sentíamos o no sentíamos;


transcurrieron los años

y algo que observamos,

una situación que se nos presenta,

un hecho que alguien nos narra,


de pronto,

sin que nos hayamos dado cuenta,

abre desmesuradamente

esa mirada casi ciega,


amplía el horizonte,

expande el espíritu;


llega, en fin,

el momento que nunca imaginamos

o apenas, supusimos

que llegaría;


el momento clave:

el de enfrentarnos a tantísimos porqués,


a la causa de todos esos padecimientos

que hoy nos desvelan:


¿de dónde proviene

este miedo, esta vergüenza,

esta rabia, este rechazo,

esta actitud defensiva?


así, comienzan a desfilar

en nuestra mente,

la que permaneció, también,

¡¡por años!! velada


momentos

en que no hicimos lo que deseábamos,

o hicimos lo que no deseábamos,


por temor, por no quedar mal con...,

por lo que fuera;


se inicia el juicio:


es muy duro

enfrentarse a tantas pruebas

en nuestra propia contra;


optamos, entonces,

por culpar a un alguien, 

a varios, al destino, a Dios...


¡y otra vez

quedamos atrapados en el mismo círculo vicioso

y viciado!


deberíamos confiar un poco más

en nuestro auto-veredicto,


intentar aprender de aquel pasado

en el que hicimos, no hicimos,

dijimos, no dijimos;


ser menos despiadados,

sin dejar de reconocer ciertas fallas;


¿cambiamos?

¡seguro que sí!


hasta nos queremos un poco

o mucho más;


debió transcurrir ese lapso temporal

para que esta instancia

sucediera;


levantemos la cabeza,

los ojos, elevados al cielo,


más allá, mucho más allá

de lo que nos rodea;


ahora sabemos, más o menos,

de qué se trata.


Suspendamos esa condena cuasi eterna,

quitemos todo ese dolor, esa tortura,


inútiles


al tratarse de hechos

que ya sabemos,

prescribieron.


¡La vida

nos da una nueva chance!

jueves, agosto 18, 2022

Así nada se de según lo soñado

 Así

uno se encuentre solo.


-O no esté solo

pero sí se sienta-; 


así

nada funcione como se esperaba,


como se deseaba, se desea,


¡así

 nada se de según lo soñado!


así


todo esté al revés;


la posibilidad que se consideró,

que aún se considera,


deba descartarse

por el momento;


así


se maten

entre ellos,


los de siempre,


por el maldito dinero,

por el recontra maldito poder.


Así

la vanidad, la ambición enfermiza,

se impongan


a costa de lo que sea;


aunque aniquilen la existencia de muchísimas personas,

en miles de sentidos;


así


se hayan olvidado, perdido

valores que eran como estatuas:

la honestidad, la dignidad, el respeto;


así


nada sea como antes

o lo nuevo no sea como se creyó;


así

ese antes tampoco haya sido perfecto

y el hoy se presente hostil, insalvable.


Tal vez


todo se trate

de un aprendizaje;


cuesta entenderlo,

lo sé,


me cuesta.


Dicen


que el karma, que la resiliencia,

que el soltar (detesto esas palabras),

que bla-bla-bla;


elijo pensar, 

cuando puedo hacerlo

con algo de serenidad


que todo esto

hará que cambiemos


o que tratemos 

de hacerlo todo de otro modo,


para no escapar, en los días difíciles,

a los refugios habituales:


adicciones,

personas,

cualquier cosa,


cualquier gente;


que prometen

aliviarnos.


Ese alivio

siempre o casi siempre

resulta momentáneo,


nos aleja

de nuestra esencia,


al punto de obstaculizar cada propósito,

debilitarnos,


hacernos renunciar a lo que fuimos,

somos,


y es muy probable

que nos perdamos.


¿Habrá fuerza física, espiritual


que puedan con eso?

domingo, agosto 14, 2022

Regreso

 Y regresó.


Cuando apenas

se veía su esqueleto,


sin hojas, sin brotes,


sacudida, impiadosamente,

por el viento,

el frío, la lluvia.


Un día,

hoy, -quizás ayer-,


nuevos, auspiciosos,

racimos verdes,


animaron mi mirada,

colorearon mis mejillas;


¡cuánto tiempo

con toda esa incertidumbre!


o no fue tanto,

o era yo,


¿me había perdido?


La cuestión

es que esas increíbles flores

también volverán;


solo hay que aguardar.


El ave

que muy temprano

rozó mi ventana


endulzó

mi espíritu

con su canto fresco;


reactivó mi impulso de seguir 

haciendo esto


o intentándolo;


muchos, muchisimos  necesitan

leer esperanzas!,


pensé.


Reuní fuerzas,


ayudó y en mucho

esa sorpresa natural, claro


y aquí estoy;


y puedo decirles

que se lo debo a ellos:


enredadera, césped,

pájaros, cielo azul, brisa, sol;


la vida 

no se detiene

ni se detendrá


por unas cuantas

lágrimas.

viernes, agosto 05, 2022

La novelización del pasado

Después de un largo andar

con pasos seguros


o inciertos,


pequeños, grandes retrocesos,


aquí me encuentro

-y me desencuentro-;


cuando creo o me parece

que logré reconciliarme

con todo aquello,

con todos aquellos,


¡conmigo!


siempre falta,

siempre surge

la carencia de...


pero sería imposible

reescribir, en el marco de lo real,

un ayer modificado,


salvo en la literatura,

claro;


es tarde,

hace rato lo es,


para transitar

en reversa;


solo queda

persistir, resistir

en el presente


e ir reconstruyéndonos,

en parte, como se pueda,

minuto a minuto,


día tras día;


no sirve buscar

lo que ya no existe:

ya no están los lugares,

las personas, los objetos


o siguen estando

pero no son los mismos;


por eso, podemos cambiar

el ahora,


o seguir siendo 

en algunos aspectos

y modificar otros;


¡cambiar

para amarnos, de una vez por todas,

para aprender a convivir


con nuestra esencia!


hoy es lo que cuenta.


Hoy les estoy escribiendo,

les cuento cosas, les hago ver

o dejar de ver.


¿Mañana?

¿quién sabe?


en este momento

puedo decirles que no fue tan malo,

-si lo piensan, es así-,


hicimos lo que pudimos,

¡todos!


ya no nos sirve

la sempieterna novelización de las situaciones vividas

adaptadas, supongamos, a nuestros deseos;


ahora resta continuar,

ir despojándonos de tantos amuletos,

frases que organizamos a nuestro antojo,

fotografías agrietadas. 


Apenas retazos, cada vez más vagos,


de lo que ya murió.





lunes, agosto 01, 2022

La no-perfección

 Eficaz,

eficiente,


siempre impecable,


ni una sola pelusa

sobre ninguna de sus prendas

por cierto, muy costosas;


de caminar firme,

pasos seguros,


como sabiendo siempre

hacia dónde iba,

hacia dónde debía ir;


sus empleados

se sentían a salvo

con su presencia,


aun

cuando tantas veces los maltrataba;


su palabra: indiscutible,

sus decisiones: incuestionables,


¡ella era la reina

de ese lugar!


o así la consideraban

aquellos a los que había convencido;


particularmente,

nunca me convencieron, ni me convencen

los "perfectos";


siempre supe

que como a un globo

un pequeño alfiler

puede hacerlos explotar;


nunca creí

eso de ser "infalible",


siempre preferí mis defectos,

-incluso, los defendí-,

a mis supuestas virtudes;


pues a esa no-perfección,

debo quien soy, lo que hago,

como pienso, siento;


¡le debo estar viva!


jamás me importó

revelar mis temores, mis obsesiones,

a nadie;


-será por eso

que ahora, siempre,

estoy escribiendo-.


"Escribo para vencer el miedo",

dijo la poeta Elena Cabrejas.


Y así es,

así me sucede;


no es malo

ni vergonzoso

reconocer: no sé cómo hacer esto,

no entiendo aquello, le tengo miedo a...


¡no somos robots!


¡amamos,

detestamos,

nos angustiamos,


nos agotamos,

sufrimos!


acumulamos tensiones

que suelen enfermarnos


¡y matarnos!,

en tantos casos.


Está bien intentar ser mejores,

aprender, ocuparnos,


mas no siempre lo logramos

¡y está bien! 


se puede reintentar,

una, dos, cien veces;


en cada oportunidad

vamos, iremos creciendo,

incorporando experiencia, sabiduría;


lo más importante

es no olvidarnos, ni por un instante,


de nuestras debilidades


¡tan humanas!



Cristina Del Gaudio

Seguidores