domingo, octubre 29, 2023

¿Quién soy?

¿la que andaba en su bicicleta verde,

sin parar


atravesando muchas, muchísimas cuadras

hasta llegar al río


y regresar, más de una vez,

con la cadena en la mano?


¿soy la que trabajaba

en esas empresas dictatoriales


en que se controlaba 

hasta el tiempo en que se permanecía en el baño?


Acaso, ¿la que luego buscó por su cuenta

y se auto-descubrió una muy buena vendedora


y cambió de rumbo,

de gente, de hábitos, de vestimenta?


¿Soy la que estudió un tiempo teatro

y actuó en un grupo vocacional

durante unos años


para luego descubrir

que no era, en verdad, su vocación?


¿Tal vez, la que tuvo siempre

la misma vocación


pero le llevó

mucho tiempo descubrirla?


y aquí estoy:


leyendo, escribiendo, corrigiendo,

siempre entre papeles, computadora, celular,


¡servilletas en los bares!


no crean que no reniego

de esta condición


¡claro que sí!


todos soñamos, a veces,

con ser alguien distinto al que somos,


-no entiendo 

el por qué-.


Disfruto contarles esto:


escribo desde muy chica,

cuando no me creía escritora

ni nada similar;


mucho menos, 

imaginaba que tiempo después me leerían otras personas

fuera de las de mi entorno.


Y llegó el día

en que publiqué mi pequeño primer libro.


En fin, me atreví a enfrentarme a mi sentido:

el de ofrecer mis letras a otros,

fuera del ámbito familiar, escolar, laboral,


¡alcanzar almas, corazones desconocidos!


aún me sorprendo

cuando descubro lecturas

de personas de otros países,


algunos exóticos, 

muy lejanos;


aunque nos acerca

este medio


¡los sentimientos

se comparten!


así las costumbres, los idiomas,

las creencias, sean diferentes.


Me siento una

con todos,


sean de donde sean;


mi segundo libro

me abrió caminos inimaginables,


es como mi "currículum".


¡Mi blog!

me acercó a esos otros universos,


a ese intercambio

con otras voces, otras cabezas,


otros modos de verlo todo, 

de pensarlo todo


pero con una importante

coincidencia:


todo lo inherente

al ser humano,


sus necesidades básicas,

su búsqueda del amor,


sus dolores, sus preocupaciones,

sus carencias, sus goces.


¡Ese "otro"

soy yo!


Me uno

a su propia catarsis


hilvano mis historias

a las suyas.


Somos

lo mismo.


Somos

lo que somos,


lo que hacemos,

lo que vinimos a hacer.


En especial,


cuando el arte 

lo envuelve todo.

sábado, octubre 28, 2023

Llamas ¿encendidas?

 Hoy no me vienen

 a la mente, ni al corazón


esas canciones

que vos y yo sabemos,


que compartimos;


las que quizás, olvidaste


pero yo no.


Hoy no lucho,

no tengo fuerzas para luchar


por un amor

que es y tal vez fue 

solo mío;


claro, me desgastó

en un tiempo y luego,

cuando retomamos,


siguió haciéndolo;


así también

ese no sé cómo llamarlo:


"touch"


a través de las redes.


Todo terminó,

como era de esperarse


de la peor manera:


insalubre, pegajosa,


no recuerdo cómo empezó,


sí cómo se esfumaron

esas al principio, risas,


códigos que seguíamos, al parecer,

compartiendo,


(llamas 

según parecía o me pareció,

aún encendidas);


anécdotas,


ganas de esto, de aquello

renovadas


o eso imaginé,


fabulé,

si así lo preferís.


Hoy

no estoy para atajar


al mundo 

que se me vino encima


cuando después de aquello

dijiste que desaparecerías;


-a pesar de que

ya lo venías haciendo

desde hacía un tiempo-.


Hoy 


las ansias, 

las ilusiones

que nos involucraban


ya no me acompañan.


Sí las palabras,

sí las frases, sí este lugar


en que delineo

mis sueños,


-también,

mis pesadillas-


y los convierto

en algo para contar,


por si le sirve a alguno,

por si me sirve


¡claro que me sirve!


lejos estoy

de reclamarte algo.


Cuando lo hice fue peor,

todo fue peor 


a partir

de la confesión nada fácil

de mis sentimientos;


los que hoy 

no sé si sobreviven.


Probablemente

en ciertas ocasiones,


cuando me siento sola

o algo me lleva a recordarte,


añoro los instantes felices

-que los hubo-.


Pero tranquilo,

no te alarmes.


No soy "yo de nuevo apareciendo",

invadiéndote.


Soy yo, claro.


Desapareciendo.

miércoles, octubre 25, 2023

Eternos aprendices

 Pase lo que pase

 estamos acá.


Aún puede verse el sol brillar

nunca igual que los demás días,


el cielo azul, siempre diferente.


Es nuestra mirada,

nuestro estado de ánimo,

nuestro estar,


nuestra ausencia,


nuestra postura 

frente a las distintas instancias

que se nos presentan

-o las inventamos-,


lo transforma todo

o lo convierte en rutinario,


considerando "normal"

y hasta lógico


poder ver,

oler, ¡respirar!


ser esto que somos

o que intentamos ser;


nada es "normal",

todo es un privilegio,


un regalo,

un gift.


¡Agradecer el estar!


más, menos positivos,

más, menos creativos,


pero vivos,

presentes, 


haciendo lo que podemos,

lo que deseamos,


sonriéndole, quizás, a un desconocido

en la calle,


abrazando

a un árbol,


acariciando

la cabeza de un niño;


no es tan complicado.


Se crece con las pérdidas,

el dolor, los impedimentos;


mas también con los gestos amables,

refrescantes;


¡podemos superar

cualquier obstáculo,


si orientamos nuestro espíritu

a ese rumbo!


¿incierto?


de un modo u otro,


se abrirán nuevos caminos,

nuevas alternativas de suplantar la mera supervivencia


reemplazándola por vida,


haciendo que nuestro existir

tenga peso, tenga valor,

sume en lo que sea o a quien sea;


haciendo lo que tenemos o creemos que tenemos

que hacer,


e intentando mejorar,


al aceptar, con humildad,

nuestra eterna condición

de aprendices,


(lápiz, papel en mano

para que no se nos olvide).

lunes, octubre 23, 2023

Un gozo superlativo

 Pudo haber sido

 un día,


 unas horas,

 al menos


 de esa alegría

 que alivia

 que alimenta


después de años

de padecimiento;


pudo ser

pero no fue;


¿por qué insisto

en esperar las felicidades

del afuera,


cuando sé muy bien

que cuando lo deseo


soy capaz de construir mis ratos,

mis horas,


mis días


llenándolos de historias

recreadas, nuevas


que me dan

sin que lo pida,


ese gozo incomparable,


solo estando,

solo siendo,


en mente, alma?


gozo superlativo que excede lo imaginable,

que a nadie ni a nada debo


proveniente de este don

que me  tocó en suerte,


que nunca me abandonó,

así se mantuviera silencioso,

oculto,


a la espera,

siempre a la espera


de mí,


solo de mí.

sábado, octubre 21, 2023

Hay días...cero

 Me doy cuenta

 cuando me estoy queriendo poco

 o un poco menos:


la sonrisa

cuesta,


el goce

de esos pequeños detalles

en los que tanto enfatizo,


no me resulta,

no me llena,

no me energiza;


¿qué hacer?


buscar alternativas,

planear, de algún modo,

felicidades ínfimas,


momentos


que encienden, renuevan las ganas,

devuelven la alegría


-la de verdad-.


Nunca fui


no soy de fingir sentimientos,

estados de ánimo,


nada;


y algunos

a los que no parece resultarles mal

ni difícil


no lo entienden;


y se quedan

con la cara triste

o melancólica,


con el andar

apesadumbrado;


aunque solo se trate de un día

en que no conseguí


-o no intenté-


sentirme, verme iluminada,

creativa, 


deslumbrada

por tanta belleza natural,


ni por alguien,

ni por vos,


ni por mis  letras,


ni por nada

de nada.


Hay días

cero.


Como los hay

diez o cien o mil.


Lo siento.


Hoy no me acompañan

los hados,


hoy no me acompaña

mi ancestral corifeo de vocablos, frases,

historias.


Pero lo hará.






jueves, octubre 19, 2023

De la fugacidad del amor, de la vida

 El amor

 no es solo


una simple o no tan simple

atracción;


no es solo piel,


no es solo ver al otro

como el "modelo",


lo que buscábamos

o así lo creíamos;


el amor


tiene mucho 

o necesita mucho


en cuanto a tolerancia, paciencia,

-aunque esto resulte antipático-;


no es fácil


querer de verdad

a alguien, aun con sus defectos,


aceptar sus temores,

sus enojos, sus situaciones no resueltas;


porque una cosa

es el encandilamiento inicial,


donde en el otro

depositamos nuestras ideas y deseos,


proyectamos 

lo que en verdad, nos falta

o consideramos que nos falta


y el otro

parece ser capaz de brindárnoslo;


ese es el principio.


Pasa el tiempo,

pasa la idealización,


comienzan a molestar

cuestiones que nos resultaban atractivas,

graciosas, hasta dignas de admiración;


¿quizás porque también

nosotros vamos cambiando


y no nos gustamos

del mismo modo en que lo hacíamos o -así nos parecía-,

años atrás?


proyectamos.


Y en el otro

recaen o pretendemos que recaigan


nuestras tantas debilidades,


¡nuestras miserias!


No es fácil

coincidir, seguir coincidiendo


cuando surgen competencias,

discusiones por cualquier motivo

o en caso de vivencias difíciles:


ahí el amor

se pone a prueba.


¿Somos capaces

de estar con esa persona


cuando está triste, enfermo,

cuando pierde el trabajo,

cuando el dinero se acaba,


cuando dice o hace, justamente,

todo lo que nos molesta


¡cuando de pronto todo nos molesta!


así, años atrás

no lo hayamos visto de ese modo


o al no convivir, no lo supiéramos?


el amor es entrega,

respeto, salud


no toxicidad,

no persecución,

no insultos,

no agresión,


no ironías malintencionadas,


¡no se lastima

a quien se ama!


esto puede parecer

demasiado idealista.


Quizás, lo es.


No estemos

con quien no soportemos más,


no nos esforcemos.


El amor está

y se queda, como sea,


enfrenta todo y más y mucho más.


No se tolera, no se suplica,

no se "mantiene",


no es un trabajo forzado.


Si algo o todo de eso ocurre,

habría que planteárselo.


La vida pasa


fugazmente.



domingo, octubre 15, 2023

Detrás de...

 Oculto

 detrás de su flamante automóvil,

 detrás de su casa inmensa,


detrás de un supuesto título

-nunca comprobado-,


¡de una supuesta

reputación: cargos, honores, trofeos!


detrás de una familia

¿perfecta?,


detrás de una esposa

engañada una y mil veces;


-probablemente,

también lo olvidó-.


Detrás de tantos objetos

caros, carísimos,


se esconde


un señor

grande, muy grande ya

para estos juegos de simulacro:


ya nadie cree

en la obtención honesta

de tan ostentosos bienes;


algunos se preguntarán -y ya no tanto-,

a qué, a quién tuvo que renunciar


para acceder a ellos

o para que se los "accedieran";


¡pobre!


aunque es rico

en un solo sentido,


¡se lo ve tan solo!


le habla a los árboles,

no sabe que pocos, muy pocos


conocen ese dialecto;


le habla a alguien

que cree que está allí, a su alcance;


corre o camina casi corriendo

hacia ella,


¿una antigua novia?¿una amante?

-no lo recuerda-;


ella -o su imagen- extiende las manos

pero él no puede agilizar el paso


y no la alcanza;


ella sonríe


y se va;


quizás, fue un sueño,

se dice el anciano,


¿cómo distinguirlo de la realidad?


sus mantas, aun numerosas,

ya no lo cobijan.


El frío de la muerte


parece ser implacable.



jueves, octubre 12, 2023

El sol brilla aquí, allá

 De lo tanto

 que lloré


 alguien, algo,

 parece haberlo advertido:


¿existe el Cielo?

¿Dios?


¿o es el universo el que está en consonancia

con los deseos más fervientes?


de lo tanto que lloré,

inundando cafés, calles, 

rincones de mi casa,


¡de otras casas

de otra gente!


de lo tanto que anhelé


saber, ver, 

entender,


sucedió.


Siempre hay un peso,

algo, una situación determinada,


alguien


que inclina nuestra espalda,

que nubla nuestra mirada


a veces, durante años;


en este caso,


de pronto

supe lo que ansiaba -o no-

saber;


cuando esto ocurre,

solo cabe agradecer;


el equipaje se aliviana,

las especulaciones se acallan;


la ansiedad, el miedo, 

la tristeza


van esfumándose.


Y el sol brilla

aquí, allá;


pero mucho, mucho más

dentro de un ex-atormentado


espíritu.

martes, octubre 10, 2023

Uno nace...

 No es que se nace


y de la nada,

una lapicera, un papel,

un lienzo, una paleta de colores,

un instrumento, una planta,


un mueble de madera,

una tela, un ovillo de lana,

una torta, una taza de café,


un ladrillo, un muro,

una lámpara, un cable,


una tiza, un tubo de ensayo,

un señalador, un libro,


una idea,


una capacidad determinada,


un afán por arreglar objetos,

imaginarlos, inventarlos;


uno nace.


Con el tiempo,

las distintas conexiones


con otros, con sus costumbres,

conocimientos, prácticas;


con las propias,


con su entorno,

con otros,


con sus maestros,

profesores, amigos, familiares,

vecinos, 


con su barrio,

con las rutinas de sus habitantes,

de sus comerciantes,


con sus productos,

con su manera de vincularse

con uno, con todos,


uno nace.


Y una incalculable

información


va penetrando,

en poco, más tiempo


en su mente,

vacía de conflictos,

pura, inocente,


rodeado de muchos

o de nadie;


pasado el tiempo

de la "incomunicación",


comienza a aprender

una lengua que le es habitual oír,

expresiones que los incitan a...


-la lengua materna,

se dice-.


También la paterna,

la de sus hermanos, 


más allá

de aproximarse,

en poco tiempo,


a los medios de comunicación,

televisión, celulares, computadoras;


sitios virtuales

que contribuirán para mal, para bien


en esa organización de un entramado mental

aun siendo muy joven, ávido de aprendizaje


o simplemente,

de entretenimiento,


por curiosidad,

por no sentirse apartado

de sus compañeros de clase,

de sus amigos,


del mundo.


Uno nace.


Y toda la información

va llegándole.


La información

que eligen otros


que no sabe en dónde están

y cuál es su propósito.


Así, queda expuesto

a miles de situaciones riesgosas,


también, enriquecedoras;


hay de todo

en el universo real, digamos,


como en el virtual.


La belleza, las afinidades,

los afectos, la pseudo-confianza en quien sea,

la desconfianza


que provocan, incitan

estos medios tecnológicos,


se aúnan con la que se generan, habitualmente,

con un conocido, un colega, un compañero,


en la calle, 


en un bar,

en un boliche,


en una biblioteca,

en la Universidad,


en un ámbito laboral, de estudio,

a distancia y sin distancia;


todo pasa a conformar

a ese ¿humano? en que uno se convierte.


Las emociones, las reacciones,

los errores, las distracciones,


los esfuerzos,

a veces en vano,


otras veces,

provechosos;


los amores

duren lo que duren


terminen

como terminen,


haya sido esto previsto

o no;


las discusiones,

los distanciamientos,

los temores;


los padecimientos

psicológicos, físicos;


¡somos un conglomerado

de circunstancias, vínculos con personas de todo tipo,

pensamientos, axiomas!


algunos que nos inculcan,

otros, propios

-o ¿quién sabe? heredados-;


sueños que solo son nuestros (?),

sueños que responden a vivencias

relacionadas con algunos que ya no están,


que siguen estando,

que influyen de una manera u otra en nuestra psiquis.


Esto y tal vez mucho más y menos

es lo que somos.


Para mal,

para bien.


En definitiva,


sería bueno escoger

lo que nos plazca,

-en un supuesto ambiente de libre elección-,


ser


lo que deseemos, estemos destinados

a ser:


según nuestra vocación,

habilidades, talento, convicciones.


Y no guardárnoslo.


Entregarlo.

Entregarse.


Y es todo.


Lo demás,


depende, precisamente,


de loS demás.

domingo, octubre 08, 2023

¡Nosotros somos más fuertes!

Caramelos,

globos,


bombos, matracas


mientras nos cuentan

-no sin un dejo de malicia...-


lo terrible

que será lo que vendrá,


las carencias

aún más pavorosas


que nos acuciarán


en...


un par de meses,

supongamos.


¡Nosotros

somos más fuertes!


¿o no?


por eso les daremos caramelos,

colgaremos globos de mil colores

en sus ventanas,


ornamentaremos con guirnaldas

sus balcones,

sus puertas de entrada,


al ritmo de tambores y matracas;


no lograrán

amargarnos ni un solo segundo,


¡ni un solo segundo! 


la mayoría

descendemos de gente valiente,

fuerte, trabajadora,


gente

que no se dejó vencer


¡jamás!


ni al transitar las peores situaciones,

ni al tener que conseguir más de una ocupación


apenas,

para sobrevivir;


nosotros,

la mayoría,


descendemos de gente humilde

pero nunca resignada,


con principios,

valores, honradez,


¡dignidad!


los hubo que lucharon

hasta el último de sus días,


sin quejas,

sin transmitir mensajes perturbadores,


sin arrojar sus dificultades

priorizándolas a las de los demás;


Buena gente.


Por eso,

nada de quejas, ni miedos,

ni llamadas, ni mensajes


que entristezcan 

a ninguno;


¡no tenemos derecho,

nuestros antepasados hacían lo que había que hacer

y nunca lloraron sobre el hombro de nadie!


por eso,


caramelos para los amargos,

globos para los que se olvidaron de soñar,


guirnaldas para los que se dejaron invisibilizar

por el temor, por la ausencia de ilusiones;


¡bombos, matracas

para que se sobresalten,

reaccionen!


¡la fiesta de la vida

recién comienza!

sábado, octubre 07, 2023

¿Sherlock Holmes desocupado?

Lo reconozco.


Imaginé

siempre cosas espantosas,


siempre viviendo

lo nuestro o lo mío o lo tuyo


con desconfianza.


Fui un Sherlock Holmes


en vano.


Luego,

muchos años después


entendí,

entiendo


que no importa


con quién, qué hace,

qué dice, qué promete

o deja de prometer


el o la que sea.


Importan 

los hechos.


Y muchas veces

los hechos me demostraron 

lo contrario


a las telarañas

que entretejía mi mente


¿perturbada?


¡asustada,

desconfiada!


siempre atenta

a un próximo final


que yo misma

ocasionaba.


¡me parece increíble

desde este tiempo,

desde este lugar,


desde esta experiencia!


todos son culpables

hasta que se demuestre lo contrario,


parecía

ser mi consigna de

¿vida?


¡no era vida,

no lo era!


esa ansiedad anticipatoria

constante,


ese negarlo todo

antes de que el otro terminara de explicar

lo que fuera;


esa búsqueda, no sé si inconsciente,

del fracaso, de la pérdida,


¡del todo mal!


nada me convencía 

de lo contrario,


así tuviera todos los elementos

que me indicaran que una relación funcionaba,


que no había engaños,

mentiras, fabulaciones;


¡yo misma las fabulaba!


¡esa maldita manía

de armar historias!


positiva, en algunos casos,

para las ficciones;


en otros,

exterminadora de cualquier posibilidad,


selladora de labios,

de explicaciones,


¡solo yo podía poner las palabras, equívocas o no,

según lo que yo misma había inventado!


hoy 

intento escuchar,


perdono más,

entiendo más,

espero más,


confío más.


Sobre todo,

en el transcurrir de las cosas,

de los hechos


sin necesidad, 

en absoluto,


de esa casi siempre inútil

y/o destructiva 


"investigación".



martes, octubre 03, 2023

La historia de L

 Una palabra

 que la aleje del mundo


 al que probablemente,

 por temor al cambio,


 por falta de decisión,


quedó aferrada


como la enredadera violácea

al poste de luz;


pero la enredadera

no vivenció antes

ni lo hace ahora,

ni lo hará,


ni siquiera similar sensación de vacío, de soledad

a la que L experimenta,


aun sabiendo que debería hallar la salida

no sabe cómo o no se atreve;


ella


que fue libre

alguna vez

o por mucho tiempo,


hoy


atrapada

en medio de negros pensamientos;


odiando su vida,

odiándose por no hallar el escape.


Y nadie lo sabe

o a nadie le importa.


L sonríe

y no lo explica,


¿para qué?


jamás la entendieron,


no pensó, no piensa, no sintió, no siente

como el común de las personas


y eso nadie se lo perdonó

o si lo hizo fue por un tiempo


(o lo fingieron).


Lo cierto es que L deambula

por su pequeña casa,


dejó de probar alternativas,

dejó de imaginarse en otra parte,


¡dejó de soñar!


el tiempo transcurre

y no da tregua.


L se da cuenta;


a veces, se preocupa,

otras, finge para sí misma

que todo está bien,


que es lo que tiene que ser,

¿lo que merece?


se juró en una ocasión

que nadie decidiría por ella.


Y así se dio

durante largos años.


Hoy es la sombra

de quien fue,


no decide, no actúa,

se atemoriza ante cualquier posibilidad

de cambio,


se detuvo

en un pasado que hace rato


expiró


y allí quedó,

sentada


esperando un tren

que una parte de ella

cree que llegará.


Pero en el fondo

o a sabiendas


es consciente

de que eso no sucederá.


Aun así,


sigue aguardando

lo absolutamente imposible,


advirtiendo, cuando lo hace,

su urgente necesidad de un propósito,


mas pone muy poco esfuerzo

-¿desidia? ¿resignación?-


en seguir, seguir y seguir


enfocada.





lunes, octubre 02, 2023

La paleta del Universo

 Cuando todo parece

 desmoronarse;


 cuando ni un cielo-bandera

 nos mueve un solo pelo;


cuando nada

salió como esperábamos,


-o casi nada-


siempre


el universo

presta un color o varios

de su amplia paleta:


un saludo,

una broma,


un beso

a la distancia,


una caricia

al alma


y entonces


a seguir.


¡Todo 

puede suceder!


aquí, ahora,

en un rato, mañana;


si vivimos esperándolo,

quizás, no se concrete,


no de inmediato;


inmersos en lo nuestro,

dando más de lo que se pueda,


jugando a lo que somos,

sin fingimientos, sin temores,


sin apuros,


tal vez, las cosas vayan mejorando,

-quizás no

pero las enfoquemos

desde otro u otros puntos de vista-;


y el cielo

volverá a apasionarnos,


rodeándolo todo,

recordándonos que hay mucho más


de lo tangible,


de nuestras en ocasiones, ínfimas,

preocupaciones;


hay verde, manchones floridos,


¡hay amor en el aire!


perfumes, ¡alergias!


(primavera).


¡A soñar!


(despiertos)

Cristina Del Gaudio

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