Quisiera decirte,
leerte, hacerte escuchar,
no sé, contarte
tantas, miles de cosas;
tal vez, no sean tan importantes
pero las tengo dentro mío
destinadas a vos.
No tengo culpa
de tantas imposibilidades,
no tengo culpa
de las diferencias, las distancias,
las vivencias
los años.
Se ahogan en mi pecho
miles de palabras,
mis dedos
no pueden seguir:
el miedo
los detiene,
el miedo
a que esto
no sea ni siquiera esto.
olvido
-o elijo olvidar-
lo tanto que tendría
o tengo
para expresar,
¡para soltar!
Me paraliza
la idea de que desaparezcas,
no es mi intención
molestarte,
todo lo contrario.
Es difícil contener
ciertas sensaciones,
ciertos deseos,
es difícil.
¡Pero aquí estoy!
Y por allá,
no tan lejos,
estás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario