No está el secreto
en el hacer,
ni en el no hacer;
no está en buscar,
incansablemente -o cansablemente-
el famoso "propósito";
¡no existe más trascendental propósito
que el de vivir!
cada cual a su manera,
cada cual con lo que lo hace feliz,
siquiera por un rato,
siquiera se traten de las "pequeñas felicidades":
el café caliente,
el programa favorito,
la melodía elegida,
la charla con esa persona especial,
las risas con esa amiga, amigo
que siempre, siempre lleva en sí, -quizás, sin darse cuenta-,
una energía súper positiva;
me refiero a esas personas
que son toda luz:
basta con que ingresen
a nuestra casa, adonde sea,
lo iluminan todo,
¡tanto, tanto que encandilan!
no hay secretos
para una buena, buenísima
excelente
vida;
está en cada uno,
está en preparar algo rico,
en comer el chocolate preferido,
en darse una ducha caliente
luego de un día intenso;
en hacer el amor
con, sin amor,
como se de;
ninguna actitud, acción, actividad
es más valiosa ni acertada
que otras;
nada es más importante
que estar donde deseamos,
hacer lo que se nos venga en ganas,
¡rodearnos de amor!
¿por qué no, ser uno quien porta ese impulso
a otros, a quien sea?
en definitiva,
ser.
Dar.
Es todo.
¡Lindo domingo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario