Tal vez
resulta imperioso, para algunos,
mi presencia-ausencia
allí:
reírme,
contar alguna que otra cosa
supuestamente, graciosa,
comer
fingir que todo sigue igual,
que estoy transitando por el camino
que siempre vislumbré...
-aunque no sea cierto-.
Como no puedo revelar
algo así,
sigo comiendo
y comentando estupideces
o rememorando
algún pasaje
pretérito,
sin demostrar
cuánto me duele
el no poder regresar a muchas situaciones,
personas, sitios.
La fiesta -o eso-
sigue.
Todos parecen estar muy satisfechos,
-esa es la palabra-;
¿felices?
hummm...no me parece.
De todos modos,
los rituales se repiten un año más,
quién sabe cuántos más.
Después de las velas, deseos, torta,
fotos,
se sabe que a la brevedad
el festejo acabará,
¡al fin!
me despido,
me entregan mi "tupper"
con algún resto,
(infaltable)
y me voy,
nos vamos.
Otra instancia
que no será, siquiera,
recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario