si podré volver a apreciar
todo aquello:
todo ese verde,
amarillo,
rojizo, multicolor
o lo que quede.
No sé si seguirá
siendo invierno,
entonces.
Por ahora, todas las estaciones
se ven iguales,
ni la naturaleza
da indicios de cambios.
No sé
si brotarán esas lágrimas,
si volverán a inclinarse, humildes,
ante tanta belleza;
no sé si algo
se moverá dentro mío.
No lo sé.
No hallo sentimientos,
no hallo promesas,
no me hallo.
Mi corazón,
solo un músculo
vacío.
Como una autómata
cumplo
apenas, sin ganas ni motivación
-ni fuerzas, casi-
con rituales,
actos triviales, tediosos, trillados.
¡Ni mis palabras
portan algo nuevo!
se alejó de mí
el ser creativo,
si es que lo tuve,
ya no estoy tan segura.
Apenas, puedo esbozar
esto que no llega a delinear
la nada
en que solo me sostengo.
¿Es miedo, es angustia,
es tristeza, es enojo, es rabia,
es desesperación,
es vacío?
nada
de nada.
No sé quién soy,
qué voy a hacer
si esto acaba.
Solo puedo prever
el segundo siguiente.
Me sofoca.
Quizás, todavía anide
en quién sabe qué neurona
cierta posibilidad
de insistencia,
cierto intento, débil,
de huida.
Uno detrás de otro
van esfumándose
los recuerdos
de un tiempo que de tan feliz
ni lo notaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario