Eras un perfume
distinto, inesperado;
una brisa fresca,
un cántaro de agua helada
en pleno verano;
eras el sol,
brillando así las nubes lo taparan;
eras el cielo
azul,
negro en la noche
pleno de estrellas;
eras el día tormentoso,
el día fresco, el día de calor,
eras el momento,
el instante irrepetible,
eras una experiencia increíble
que regresaba
inexplicablemente;
eras la chispa
que encendía sueños
que creía extintos;
¡el retorno
espontáneo de mi mejor sonrisa!
eras la magia
y el mago, el hacedor;
la inspiración,
la musa;
aquellas letras,
y a pesar de todo,
¡también estas letras!
¡y las que vendrán!
pero llegó
el temible vacío,
el silencio más callado;
(la pérdida
de la fantasía);
ese gélido olvido
que ahoga la garganta
pues ya no recuerda
o no desea hacerlo;
eras el salvavidas
en un mar de decepciones,
derramándose en una playa solitaria;
eras mi todo
y mi nada.
Eras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario