No más culpas,
no más disponibilidad absoluta
para quien sea,
esté como esté,
me sienta como me sienta;
no más
incondicionalidad
auto-destructiva;
no porque no ame,
no porque no me importen los otros,
¡porque tengo que pensar
en mí!
porque dediqué años
en preocuparme por otros,
diciendo, haciendo
lo que "debía, tenía" que decir, hacer
para que no se enojaran conmigo;
siempre atenta a si me querían,
si me aceptaban
¡y me dejé ir,
así, nomás!
¡a cuántos debe sucederles!
no, no es así.
No es egoísmo,
no es arrogancia,
ni excesivo amor propio;
es amor
por uno,
el básico,
el que da origen,
el que genera
todo otro tipo de amor;
¡no puede amarse a alguien, algo,
si uno se abandona, se olvida de sí mismo,
se rechaza, se ignora!
hoy
con más fuerza,
con mucha más fuerza
regreso
a mi.
Voy a escucharme,
voy a prestar atención
a esos indicios,
no más desoir, como era mi costumbre,
los reclamos del cuerpo, del alma,
-cada vez más evidentes-;
voy a preguntarme
si esto es lo que busqué,
si es lo que elegí,
si esta vida es la que tendré
y sostendré
de ahora en más
o si debería intentar cambiar algunas cuestiones,
varias cuestiones,
si este es mi lugar,
si esta es mi manera de concebir la existencia,
si esta es la gente con la que deseo compartir,
si esta es la gente que quiero para mí;
no importa si fueron muchos años
no importan parentescos,
ni supuestas amistades;
no importa si hicieron o no algo por mí,
si yo hice esto o aquello por alguno o varios;
a partir de ahora,
ya
en este mismo instante,
soy yo,
soy más yo todavía
de la que siempre fui,
comenzaré a ocuparme de aquello que dejé de lado
en pos de quienes, muchas veces,
ni siquiera valoraron
ese esfuerzo;
esta soy, esta seré
mi prioridad,
mi gran,
mi principal motivo,
mi más importante proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario