Al leer
antiguos textos
o no tanto,
propios, ajenos,
revive en mí
la misma sensación,
puedo escuchar mis latidos;
regresa ese amor
que siempre estuvo,
postergado, negado,
vivido en una, en otra etapa;
olvidado por un momento,
por largo tiempo
y luego revivido
a la distancia.
Por eso, te repito,
te deletreo,
te poetizo,
te menciono,
te cito,
te comparo,
te busco,
ahí, en esos ojos,
en otros, tan parecidos,
en quien sea,
en donde sea;
en todas partes,
en todos,
siempre habrá algo tuyo,
-me encargaré de hallarlo-
y mío,
si me lo permitís;
en cada baldosa,
una de tus pisadas
tal vez, alguna vez
haya estado;
camino sigilosa,
por aquí, por allá,
por todas partes,
para que jamás se borren
las huellas
de tan exquisito, insustituible,
irrenunciable, indescriptible,
sensual, embriagador
recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario