domingo, agosto 17, 2025

La premura del instante

 Como si tus manos

  se deslizaran por mi cuerpo,


 así

 

 experimento

 el transcurrir

 de esta niebla


 que cubre

 y revela el detrás;


aunque pocos puedan verlo

o sean capaces de verlo;


atravesar lo insondable,

sin temores, sin reparos,


¡sin prejuicios,

sin autoengaños!


de eso se trata


esto que llamamos vida

y hay días que pasan como si tal,


esas inesperadas o esperadas lágrimas revelan

que ni nos dimos cuenta de ello;


otro domingo

pasará y antecederá al lunes poco ansiado

por muchos;


¡da igual!


fechas, estaciones,

frío, calor, sol, lluvia,


importa

lo que nos impulsa a seguir,


¡importa nuestro "clima" interior!,


nuestra fecha, nuestra estación, nuestra música,

¡esa canción que no para de escucharse en nuestra cabeza!


la que por alguna razón -o ninguna- cantamos

por cualquier parte,


olvidándonos

de quién nos escucha,


¡inmersos por completo en ese probable desahogo del alma,


de los sentidos!


la niebla

se abrirá y sabremos


lo que esconde

o intenta esconder


nuestro a veces, temeroso

corazón;


se descorrerá el telón

de las mentiras


las que ocultan

lo que en verdad nos hace vibrar,


lo que ansiamos decir,

¡gritar!.


Pero entonces...

¿por qué callamos?,


¿por qué volvemos y volvemos 

a silenciar esa voz sola, desesperada


que solo clama


amor, amor, amor?


no más oscuridad,

no más disfraces, ni máscaras,


no más autoengaños:


el domingo transcurre

en un soplo.


Y los instantes,


nuestros instantes

por vivir


al parecer,


están


muy apresurados.



miércoles, agosto 13, 2025

La parte que no renunció

 La fiesta macabra,

 -sí, macabra-


 acabó.


 ¿acabó?


 los vestigios ponzoñosos

 del dolor se adhieren,


 se adhieren 

 de un modo pegajoso,


 parasitario;


 debilita, enferma


 y todo sigue

aunque no siga;


en tanto,

hay una parte que en verdad, siguió;


la parte


que apenas puede,

así lo intente, lo disimule;


inventa


distracciones,

crea, interviene

en conversaciones


poco, nada interesantes,


aun así, insiste en crear.


Sabedor de que la otra parte

no solo lo olvidó,


sino que no se detuvo,


lo superó, 


¿mejoró?


¡quién sabe

por las noches


lo desvelen

aquellas palabras, 

el recuerdo de esas caricias 


elevadas a la milésima potencia!


¡quién sabe!


cuando camina

hacia donde siempre camina


probablemente, perciba

el regreso:


los senderos

de un pasado


que se repiten,

se repiten...


pero él sabe


que no debe ser así,


se lo impone:


¡nunca más 

volver a ello!


¡aunque estallen, sin poder evitarlo,

esas estúpidas lágrimas!


en sus ojos

que ya no son jóvenes


pero lo fueron


¡y lloraron mucho más!

¡y padecieron!


¡y extrañaron!


mientras tanto,


la otra parte lo recuerda

entre miles de canciones,


poemas, frases, actitudes,

personas que pasan, se le parecen;


¡la otra parte

no renunció!


Él decidió renunciar a todo aquello.


¿¡Porque así debe ser!?



miércoles, agosto 06, 2025

Portadores de magia

 No pienses

 día tras día,


 al despertar,

 por las tardes,


 por las noches


 que el mundo

 perdió la magia,


  que no vale la pena

  expresarse, ser empático,


  afectuoso,

  alegre, 


  esparcir buena energía

  por todas partes...


 ¡eso es muy valioso!


 al salir de tu casa

 -y también al entrar-


 desplegá tu mejor sonrisa,


 retorná a esas canciones

 que siempre te estimularon,


 ¡te hicieron cantar

 a viva voz!


 cuando quieras,

 donde sea;


 sonreile


 a cualquiera,

 al que encuentres por ahí,


 así no sepas

de quien se trata;


su corazón

se abrirá


y su día

cambiará,


¡claro que cambiará!


nadie merece

ser ignorado,


todos merecemos amor,

comprensión, oídos atentos,


apoyo

en momentos complicados;


¡todos!


es muy importante

el lenguaje, lo que se dice,


también la expresión corporal,

la actitud, la predisposición;


agradecer, pedir por favor,

expresar tus mejores deseos a todos, a cualquiera;


¡abrazar!


¡no imaginan

la fuerza, la energía

que otorga un abrazo!


no basta con rezar,

con esperar milagros


y repetir

"así sea",


o lo que fuera.


¡Se trata de ponernos a trabajar

en nosotros!


¿por qué me cuesta 

ser amable? por ejemplo,


¿Por qué vivo enojado,

resentido, molesto?


todo, absolutamente,


se aloja en nuestra mente,

en nuestra imaginación,


en nuestra alma;


no hay nada 

que no podamos lograr


si cambiamos ciertas actitudes,

comportamientos,


si nos alejamos

de lo que nos daña;


les aseguro que no hay nadie 

que se resista


a una sincera, encantadora risa

espontánea, verdadera;


a unas palabras, una frase,

un gesto


que incentive,

que dé fuerzas, ánimo,

aliento.


El cambio que producimos en los demás

depende de nuestro propio cambio.


Y no importa

si a nuestro alrededor hay personas malas,

envidiosas, oscuras:


importa encender todas las luces


de nuestro ser interno,


para que el miedo, los malos pensamientos,

la negatividad, la insensibilidad


¡huyan

despavoridos!


si así fuera, nosotros mismos podríamos convertirnos

en los portadores de esa magia


que tanto añoramos.


domingo, agosto 03, 2025

Donde reside el secreto

 ¿Cuestiones de domingo?


 por ejemplo,

 el silencio:


 se acallan, de pronto,

todos esos pensamientos preocupantes

 y "ocupantes".


 No importa lo que se haga,

 ni a qué hora,


 no importa más


 que disfrutar

 ¡de verdad!


 de la propia compañía,


 la más importante,

 la que suma,


 la que convoca

 a pensar en todo o en nada,


 ¡la que nos recuerda

 que somos libres!


 que nadie puede detener

 nuestros propios impedimentos,


 del tipo que sean,


 más que nosotros mismos;


 por mi parte y por ahora,

elijo la mente en blanco,


 aunque algunos garabatos

 siempre surjan


 sin propósito,

 sin presiones,


 sin voces, gritos,

 palabreríos vanos


 a mi alrededor;


 solo así

 puedo escucharme


 y contarles


 que alguna vez

 escribía y escribía


 sin importarme

 más que eso;


 que era muy chica

 y mi abuela aparecía,

 cada tanto,


 en ese enorme patio,

 que era mi escenario de creación,


 solo por comprobar 

 si estaba bien, si aún seguía por ahí...


 no importaba analizar

 si lo que escribía era bueno, malo,

 tonto, inútil, útil...


 si alguien lo leería

 o no;


 mis dedos, como ahora,

 saltaban de tecla en tecla


 como si se tratara

 de una partida de ajedrez,


 aunque inconsciente;


 mi mente 

 sin que me diera cuenta de ello,


 ¡mi imaginación!


 sin que me diera cuenta

 de su existencia,


 movían las piezas, las letras, 

 las palabras


 y mágicamente,

-así, yo no me diera cuenta tampoco de ello-,


 alternaban, organizaban, ¿planeaban?


 algo que podía ser un poema,

 un relato, un cuento...lo que fuera.


 En ese tiempo, con tan corta edad,

 apenas recuerdo cuál sería mi propósito,


 ¡en realidad, estoy segura de que ninguno!


 no buscaba a un público,

 no buscaba la aprobación de nadie,


 no buscaba más

 que participar de ese juego apasionante

 como ningún otro


 que años después,

 por suerte,


 siguió y sigue siéndolo,

 

 dando sentido

 o quitando sentido


 a las banalidades


 de aquel mundo,

 bastante "inocente";


más tarde,


de este insípido,

¡desapasionado! mundo,


 en que la magia parece haberse ocultado

 detrás de una muralla impenetrable,


 para dar lugar

 a tantos subterfugios,


 a la insatisfacción permanente,

 aliviada o no aliviada

 con "necesidades" superfluas,


 vicios, adicciones,


 cotideaneidad tóxica,

 asfixiante;


¡desamor!


 todo vale con tal de no insistir,

 de no esforzarse en insistir


 en la búsqueda de lo que se es,


¡de lo que se desea ser o seguir siendo!


¡cuando no hay que buscar nada!,


quizás, bastaría con recordarse

en otras circunstancias,


devolviéndose esas postales de la infancia,


guardadas, archivadas,

¿olvidadas?


¡urge recobrarlas!


es todo.


En ellas

reside el secreto.



martes, julio 29, 2025

Privilegio

 En un relato

 de alguien


 me vi reflejada,


 aun cuando los detalles difieren;


 todavía me pasan esas cosas,

 todavía me acuerdo de aquello,


 ¡de todo o de casi todo aquello!


 todavía.


 Duermo abrazada

 a tu recuerdo,


 duermo

 entre lágrimas y sonrisas,


-porque las hubo, las hay-;


 no importa que ya no estés cerca

 nos importa que no estés aquí, conmigo;


 importa que existas.

 

 Un indicio me alcanzaría:


 ¡mi sonrisa, mi mirada,

 mis latidos, anhelan, al menos,

 esa certeza!


 es lo de menos


 haber terminado y mal,

 muy mal;


 importan los sentimientos,

 importa mi cuerpo, mi corazón, agitados

 cuando se me presentan


 en sueños o despierta

 tu imagen, tu risa, ¡esa boca insustituible!,


 tus abrazos cálidos,

 tus palabras;


 ¡todavía lo intentaría!


 si vos quisieras, pudieras, te atrevieras,


 te quitaras de encima todo ese peso,

 todas esas obligaciones,


 ¡tanto agobio,

 tantos prejuicios!


 ¡todavía lo intentaría!


 -dudo que vos 

 pienses, mínimamente un segundo, en ello-;


 de todos modos, insisto:


¡todavía lo intentaría!


nunca le perdí la fe


a ese amor complicado,

¿tóxico? un poco,


mas...


un privilegio:


lo dicen a gritos las páginas del álbum

de nuestra increíble, irrepetible, apasionadísima


historia.

La voz que trasciende geografías

 ¡Es realmente asombroso!


 uno escribe esto o aquello

 y alguien, a miles de kilómetros


 ¡lo recibe,

  se detiene en su lectura!


 -en su idioma, claro,-


 quizás, con una interpretación diferente,

 más interesante, más profunda;


 su propia voz

 le pronuncia lo que yo escribo ahora

 o lo que escribí antes o mucho antes;


 ¡es maravilloso!


 saber que hay alguien

 que desde muy lejos, se enfoca en tus líneas


 por un momento;


 deja sus quehaceres,

 quien sabe, sus angustias, sus padecimientos,


 traslada

 su ser esencial, su alma


 hacia estas pequeñas palabras,

 en ocasiones, incentivadoras,


en otras, algo o muy tristes;


puedo imaginar

sus ojos en su propio dispositivo


aliándose, enfrentándose,

atreviéndose,


en mi mediodía frío,

en su atardecer cálido,


a indagar, quizás, descubrir, sentir algo

entre mis humildes líneas,

traductoras de mis dispares cuestiones;


a encontrar mis preguntas,

a plantearse, a su vez, las propias;


¡a reconocer similitudes,

y advertir diferencias!


esto de la tecnología

finalmente no es tan malo (risas);


en fin, te digo amigo, amiga,

-quizás, colega-

a vos que me estás o estuviste

leyendo, 


que abandonaste, por un momento, tus empeños

para interesarte por lo poco que puedo ofrecerte:


acepto, venero, ¡me hace más que feliz!

tu contacto, tu opinión, 


tus sugerencias,


¡tu voz!


aun sin escucharla, de algún modo o varios

me atraviesa,

cuando descubro que ingresaste.


Quizás, algún día

podría conocerte personalmente.


Quizás,

así estés en otra geografia,


te halles más cerca de lo que imagino.


De una forma u otra,


aquí estoy y seguiré estando


con los brazos abiertos,

a tu decir, a tu ser, a tus coincidencias,

a tus particularidades,


con mis historias, 

con tus propias historias,


¡con todo mi ser!



viernes, julio 25, 2025

Tu "aquel país", (el mío)

 Camino

 sin un destino prefijado;


 voy, vengo,

 pienso, no pienso en nada;


 ¿destino de observadora

 de árboles?


 no dejo de mirarlos,

 de acariciarlos con mis ojos,

 también los de la imaginación;


 de soñarlos dormida, despierta, 

 en todos sus estados;


 ellos me acompañan

 sin saberlo, claro;


 me incentivan,

 me oxigenan,


 me ilusionan


 con un tiempo nuevo

 que vendrá,

 sé que vendrá;


 esa convicción extingue, por un momento,

 los fantasmales recuerdos,


 las frases falazmente

 hirientes...


¡me revive!


 si camino un poco más,

 también hallo esas manos, agitándose


 de los que saben un poco de mí

 o algo más


 y les respondo, claro;


algún café humeante

me espera en el mismo bar


o en otro, depende;


la lapicera

siempre en el bolso,


por si acaso:


-Nunca se sabe

cuándo aparecerá la ansiada inspiración-


el viento golpea,


mucho más helado

que en otros días.


Un invierno duro,

muy distinto a tu duro verano,

sabés.


Pensar que a lo lejos, muy lejos

otro clima, otros hábitos, otro idioma,

otro modo de verlo todo,


otro mundo.


Y vos, que reías tanto

que bromeabas y repetías incesantemente


las frases, las genialidades

de Les Luthiers,


hoy te movés en otros ámbitos,

¡sos "responsable"!


muy poco te acordás

de aquel pasado,


menos, del nuestro.


Dicen, por ahí,

que todo sucede al mismo tiempo,


es posible.


Probablemente,


haya sabores, olores,

situaciones de cualquier índole


que te devuelvan

algo de muchísimo;


a mí me pasa,

¿por qué negarlo?


este bendito frío

invita a la reflexión, 

a la nostalgia;


también a ciertos arrepentimientos,

dudas, temores


de antes,

nuevos;


mas hay un cielo

que aun a la distancia,


a los distintos horarios,

estaciones,


sin lugar a dudas


nos cobija

a  ambos.


También a los nosotros,

los de entonces,


los de tu "aquel país", 


que elegiste

-y seguís eligiendo-


fingir que olvidaste.



miércoles, julio 23, 2025

Inconmensurable ausencia

 Alguien te había visto,

 alguien a quien no conozco;


 alguien te mencionó:

 me pareció ver tu sombra


 alejándose, siempre alejándose.


 Mi cabeza o mi corazón


 insisten e insisten en participar

 de aquel ¿amor?;


 al parecer, esos sueños regresan


 después de tanto no esperarlos.


 pero pasó:


apenas, tu figura,

tu rostro,


desdibujándose,


huyendo, una vez más,

¿de mí?


me dolió despertar,

¡me dolió despertar!

 

con la certeza


de que quedará 

en una imagen del pasado


enmarcada en neblinosas secuencias;


solo serás eso,

lo que en verdad, fuiste siempre


aunque mi ilimitada pasión

de entonces


se resistía y se resistía


a aceptar


¿tu inminente olvido?


mas hoy, después de un largo rato,

entiendo, -más allá de cuánto entristece-


que dondequiera que hayamos estado,


tu inconmensurable ausencia

no se separó, jamás, 


de nuestro lado.


Receta para no ingresar al "área desesperación"

 Cuando uno ingresa

 o está a punto de ingresar

 al "área desesperación"


 sugiero


 invocar

 a esos instantes


 que, a pesar de pertenecer

 a una fracción temporal

 lejana o muy lejana,


reinician

el buen ánimo,


devuelven


la sonrisa,

las pequeñas felicidades,


al haber habitado

o quizás, seguir habitando,


esos rincones

que solo nosotros o pocos


conocen;


así, sea por lo que hayamos contado o contemos

que se limita, apenas, a un resumen:


aquel beso, aquel abrazo, aquella despedida,

aquella última vez


pero no de las últimas veces

que nos generan angustia,


de las últimas veces

que si bien, no hubo, en efecto,

siguientes,


por pérdidas, por acuerdos en común,

por lo que fuera,


nos reenvían

a todo lo anterior a ellas.


Por consiguiente, las aceptábamos,

las aceptamos


en nombre de todo lo vivido


para no caer tan fácilmente

en esa "área" un tanto o muy

insalvable;


son cuestiones tan ínfimas

como frases graciosas,

alusiones, comentarios,


hábitos, compañías en momentos críticos,

palabras que aún circulan por nuestra cabeza


y nos proponen

su recuerdo, incluso, a modo de ejemplo,


supongamos.


Se acude y se aceptan


por el mero hecho

de que no pueden cambiarse;


eso las convierte

en diría, "inmortales":


son hechos, sentencias,

dichos, expresiones, actos,

gestos


-sobre todo los dignos de no olvidar-


cuyo oportuno o inexorable regreso

no pudimos ni podemos detener -o no queremos hacerlo-


cuando necesitamos


hallar un sentido, cierta claridad,

¡un referente!


vinculado a lo que somos, hacemos,

pensamos,


padecemos, soñamos,

gozamos,


concluimos,


hoy.




domingo, julio 20, 2025

Ser humanos o no serlo... ¿That's the question?

 Soy humana.


 Puedo dar varios sentidos

 al término:


 tengo un cuerpo, con brazos,

 piernas, cabeza, arterias, venas,


 es decir, con todos

 los atributos.


 Bueno, sí,

 me extrajeron una muela,


 ¡siempre algo falta

o sobra o se pierde!


en general,


puedo decir

que estoy bastante

"completa",


si a eso me refiriera

cuando hablo de ser o no ser

"humano";


hay otras cuestiones.


¡hay otras cuestiones!


ser humano

implica sensibilidad,


empatía, ¡sentimientos!


¡que no se tema a los sentimientos!


los sentimientos,

su expresión, su demostración,


su exhibición sin prejuicios


de eso que decimos

o ubicamos en el corazón,

en el alma,


como se prefiera,


es lo que nos convierte

o demuestra que somos "humanos";


por eso, si alguien daña, desilusiona,

lastima en la forma en que sea


a otro, a otros


se dice que es "inhumano",


¡que pena que algo

que el propio hombre, persona


ha creado,


nos instale

en el planteo ético-existencial


de llegar a preguntarnos

hasta qué punto somos lo que somos!


si eso que nosotros mismos,

-o algunos-


inventaron, inventan,


puede con nuestras emociones,

puede con nuestras lágrimas

cuando algo físico, espiritual o afectivo,


nos lastima;


La IA

no sufre, no padece, -acudamos o no a ella-,


se asemeja, digamos,

a la Wikipedia,

aunque con mucho más material.


¡nos informa!


como un manual de instrucciones,

como un súper diccionario enciclopédico:


¡se volcó un montón, un montón

de información


para que lo haga!


no sé si vieron la película,

alguna de las de la saga de "Terminator":


supongo que sí

o tienen idea de qué se trata.


La máquina, como los propios guionistas

hacen que los actores "humanos"

denominen a un muñeco


representado en principio,

por un único actor,


luego,


surgen diversas variantes;


pero vuelvo a lo que pretendo decir:


la máquina no siente, no se emociona,

le pregunta, entre otras cosas, al personaje de John Connor


qué es eso que tiene en los ojos,

refiriéndose a las lágrimas,


pues se expresa en un lenguaje aprendido,

instalado


y el joven Connor

le explica, le modifica


esos términos


para que se "parezca" a las personas,

para que adopte un lenguaje creíble,

confiable.


De eso se trata.


¡Somos humanos

y no necesitamos que nadie certifique nada

al respecto!


la computadora que estoy utilizando

está escribiendo lo que está en mi cabeza,

en MIS pensamientos;


no elige las palabras,

no crea por sí sola,


¡yo determino qué tiene que componer!


¡yo soy su mentora,

por así decirlo!


no delinea ninguno de estos textos

sin mis indicaciones;


en ningún momento

debería dudarse


con respecto a estas cuestiones;


se es humano 

cuando se ve a esos árboles,


cerca del barrio

donde vive mi mamá, por ejemplo,


frondosos, de un verde increíble,


creciendo, mutando,


plantados en forma descendiente,


maravillosos,

perfectos,


porque alguien, un ser viviente

los ubicó de ese modo;


la naturaleza

claro que surge por sí misma,


mas no hay ninguna máquina

que coloque una semilla, un brote,


que cuide


un parque,

un jardín,

un bosque,


lo que fuera;


¡Gritemos a este mundo confuso

y confundido!


¡somos humanos, somos sintientes!


nos planteamos cosas, elegimos,

nos enamoramos, nos desenamoramos,


hacemos, aportamos,

nos reímos y lloramos

al mismo tiempo;


nos aniquila

que alguien a quien consideramos amigo, amor,

lo que fuera


nos trate mal, nos insulte,

nos lastime del modo en que sea;


¡porque somos de verdad!


y ser de verdad


debería enorgullecernos,

día tras día;


¡mucho más en este tiempo

en que poseer


resulta más importante


que ser!


somos esto.


Hacemos lo que podemos

por alguien, por muchos.


Usamos la tecnología,

¡la usamos!


para expresar

lo que vive en nosotros,


lo que estalla de nuestros sentidos.


Pero que quede en claro:


no son los dispositivos.


No es un sitio,

un circulito

"pidiendo" que lo consultemos.


No es un montón de información

quien nos acompaña, quien nos da ánimos,

¡quien nos dice o nos dirá qué hacer en cada situación!


habrá quien lo haga,

habrá una persona, un allegado, un conocido;


¡habrá un amigo!


y sin dudas,

el mejor amigo que podríamos, podemos tener:


¡nosotros mismos!


jueves, julio 17, 2025

Ser uno quien introduzca la "diferencia"

 Con todo

 y a pesar de todo


 aún creo


 en el milagro del día a día,

 en las esperas


 que en un lapso de tiempo, corto, más largo,

 se transforman en logros,


 en alcances,


 en amores posibles;


 creer en el amor de verdad,

¿el de antes? 


 no sé si estoy convencida

 de que hubo un tiempo

 en que el amor tenía certezas


 o quizás, todavía las tenga,

 tal vez, en menor escala,


 tal vez,


 bajo formas distintas;


 ¡levantarse

 y sentir esas ganas!,


así sean inmotivadas,

así luego se busque y se halle el motivo:


 la fuerza de ese amor por lo que uno es,

 por lo que uno hizo, hace,


 por lo que puede sumar


 a un mundo

 que en verdad es hostil,

 despiadado en muchos sentidos,


 no sé si decir "inhumano";


 ser entonces uno

 quien introduzca ¡y sostenga!

 la diferencia;


 ser uno

 esa flor en el pantano


 de mediocridades, mentiras,

 manipulaciones, injusticias;


 ser uno


 quien sin que nadie le pida,

 nadie le diga nada,


- y si le dicen,

no importarle-


se empeñe y se empeñe


en servir


desde lo que su naturaleza

lo impulsa,


desde su esencia,


desde el sentido

que él mismo

halla en su interior,


empujándolo hacia la expansión

de lo mejor de su ser,


con el fin 

de lograr que el mundo


no digo que cambie,


digo que sea,


que se lo convierta


en un nuevo mundo,


menos, mucho menos


carente de magia.



 

jueves, julio 10, 2025

El precio por ser diferente

 Uno

 se la pasa años,


 -tal vez, demasiados-,


 consintiendo,

 naturalizando


 cuestiones

 difíciles,


duras de superar,


aún más adelante.


 pero no lo sabe

 o no quiere saberlo


 quizás, prefiere tolerar lo que fuera

 con tal de no ser rechazado,


 ¿con tal de no quedarse solo?


 con el tiempo,

 se va dando cuenta, -no todos-


 de que puede ser,

 ¡finalmente!!


 como en verdad es,


 puede opinar,

 puede aceptar o rechazar,


¡dejar de trivializar

maltratos del tipo que sean!


claro que su cabeza

quedó, inevitablemente,

impregnada de esa oscuridad


que muy probablemente

o seguramente


jamás mereció

padecer.


Menos, en silencio.


En fin, cuando se atreve a alzar la voz,

cuando se decide, finalmente


y afirma:


esto me molestó, me molesta,

esto no está bien,


soy así,


-tómenme o déjenme-


o frases por el estilo;


cuando no todo se reduce a frases,

sino actitudes, hechos, acciones


concretos


de los que ya no existen dudas


de que aquel que fue,

quien se mostró de un modo determinado,


por el motivo que sea


a pesar de que

no se vinculara con su esencia,


su modo de ver, de hacer, de tratar,

¡de tratarse!,


¡despertó!


¡derrumbe total!


la tan temida soledad

acude rápidamente,


más rápidamente

de lo que se imaginó;


casi nadie o nadie

necesita, requiere de alguien "real":


todos pretenden en los otros

proyecciones de sus propios gustos,

deseos, ¡indicaciones!


partícipes incondicionales,

cual corderos obedientes,


de sus propósitos,

de sus ideas.


En fin,


no convienen

aquellos que de pronto, reaccionan


¡los que "pretenden" ser  diferentes!,


los que se liberan

de la manada;


¡los que gritan, sin miedo,


sus sentimientos,

sus dolores, sus rechazos,


su inminente huida de determinados sitios,

personas, actividades,


a los mil vientos!


y no,

no son bien vistos,


en ocasiones,

se los aparta;


se finge escucharlos, entenderlos...


Pero no.


Es el precio, -no queda alternativa-,

por sostener nuestra valía,


nuestras elecciones,

nuestra forma de vivir


nuestro renovado orgullo

al mirarnos al espejo,


¡al fin, reconociéndonos!

lunes, julio 07, 2025

El "grande" y yo

 Vos eras el "grande",


  en todos los sentidos;


  yo te seguía,

  adhería a tus gustos,


  a tus elecciones,


  ¡a tus decisiones!


  eras mayor 

  y con experiencia;


 y yo


más joven,

con poca o cero experiencia.


Me sentí elegida

por los dioses del Olimpo


cuando me invitaste

a tomar ese café.


Pero eso fue al principio.


Luego, tus películas favoritas,

tu música preferida,


tus lugares,

tus elecciones de prácticamente todo,

tus indicaciones:


claro,

también respecto a mis cosas;


te pregunté

estando a varios kilómetros de casa,


 si te pasaba algo,

 porque te notaba "raro".


¡Sin preámbulos

me dijiste que ya no sentías lo mismo

que antes!.


¡De pronto, pareció

que el mundo se me había caído encima!


alejada de mis padres,

de mis amigos, de mi vida


¡estaba con un hombre

que de un día para el otro, se había vuelto un desconocido!


No sé cómo


preparé mi ropa y lo demás, asustada

y apurada.


Por suerte, tenía dinero.


Intentó detenerme,


-aunque no fue tan vehemente-.


Me encontré sola e insegura

en esa terminal de micros helada.


Subí al ómnibus

llorando


pero curiosamente,

al poco rato,


sentí dentro de mí

una fuerza inusitada,


¡al fin tomaba una decisión importante

...y sola!,


como nunca

antes.


Y eso que había habido

indicios...muchos


que no supe o no quise ver.


Años después

lo encontré en un bar

de por ahí.


Se sentó

a tomar un café


sin decir palabra.


Yo no le pregunté

nada,


¿para qué?


al rato,


es un gusto verte,

-dijo-,


también para mí,

-dije-,


y así partió mi primer amor,

-partida que ya se había anunciado tanto tiempo antes-.


en realidad, lo que yo había rotulado

como "primer amor".


 El...no sé,

¿una novedad, un experimento, una atracción efimera?


tal vez...


en cuanto al amor,

admiración, idealización,


proyección, ¡planes a futuro!


como prefieran...


al parecer, los viví


a solas.















viernes, julio 04, 2025

Musicalizando felicidad

 Salir


 con frío,

 sin frío,


 deslizarse

 por las veredas


 repletas de hojas multicolores;


 -hojas que ni los vientos, ni las lluvias

 desaparecieron-;


 danzar al compás

 de nuestra melodía favorita,


 la que justo nos siga

 hoy, mañana, cuando sea


 en medio de nuestros pensamientos;


 dejar por un rato


la tantas veces

aplastante realidad;


 ¡salir sin cuestionarse

 nada!


únicamente soñar

con un día, una tarde


 diferente;


¡hacerlo posible!


sonreír con la mejor de nuestras sonrisas

a todas las personas,


se las conozca o no,


darles el paso,


un gesto, una palabra,

una mirada afectuosa,


¡suman tanto!


mirar el cielo,

mirar los árboles,


así, algunos o casi todos

se vean hoy despojados de su atavío:


pensando,

haciendo pensar


en que falta menos


para que las flores

los engalanen, exhiban aun más

su natural belleza;


ser uno

la flor,


¡muchas flores!,


portar la mejor energía


para que el mundo,


los que hacen que el mundo

sea, en ciertos casos, aterrador,


no ganen


¡no por esta vez!,


¡no por estos lados,

ni por donde sea!;


ellos, los malos,

nunca descansan,


-dijo alguien-


¡y nosotros

tampoco deberíamos quedarnos "dormidos",


jamás olvidar la empatía, los afectos,


no renunciar, jamás, a nuestra magia!


basta con ir cantando,

al menos, en silencio,


¡nunca dejar de cantar,

ni de bailar, ni de escuchar música!


la música


puede llenarlo todo, absolutamente,

tan plena de poesía;


-para eso 

se es artista-


mas cualquiera de nosotros

puede pintar, escribir, musicalizar felicidad


para los que estén tristes, solos;


cada uno posee en su corazón


una parte especial ¡y esencial!

para que nuestro pequeño universo, 


por un microlapso temporal


cambie.




miércoles, julio 02, 2025

Haber padecido...no nos hizo fuertes

 ¡Ya no más!


 justificar malos tratos,

 carencias, injusticias,


 de la índole que fueran;


 ¡ya no más!


 aceptar esas afirmaciones,

 ¡en algunos casos, hasta categóricas!

 

 acerca de que cualquiera

 de esas situaciones

 traumáticas, hostiles,


 forjaron mi carácter,

 me fortalecieron;


 me sirvieron, nos sirvieron para "aprender",

 para crecer, para apuntalarme/nos;


 para ser lo que somos

 en verdad, -lo que pudimos-;


 tal vez, 


¡seguramente!


 algunos o varios de nosotros no queríamos ser abandonados

 afectivamente,


 ignorados, maltratados,


 obligados


 a hacer, a estudiar

 lo que no nos gustaba;


a aceptar empleos

de los cuales no aprendimos nada


¡que recordamos con odio!


porque nada tenían que ver

con nuestra esencia,


con nuestros dones,

¡con nuestros sueños!


de ningún modo,


al menos yo,


aceptaré nunca más

eso de que mis experiencias pasadas,


-las malas, las que no me sumaron nada,

sino todo lo contrario-,


me ayudaron, me impulsaron

a hacer mi vida según me place,


a sentir como siento,

a intentar crecer día tras día,


a "blindarme";


más allá de aquellas difíciles,

tristes, experiencias,


se es lo que se es;


¡nadie elige padecer

para hacerse fuerte!


¡no soy fuerte!


aún martillan mi cabeza

momentos que desearía no haber "sobrellevado",


recuerdos de lugares en los que hubiera deseado

no estar ni por un momento,


personas que intentaron

aniquilar mi autoestima,


en uno y mil modos;


soy esto


¡y no me arrepiento!


salvo de haber consentido,

por ingenuidad, por inexperiencia,


ciertas demandas;


pero nunca, ¡nunca!


de la persona en que, pese a todo,


me convertí.


¡Le guste o no

a quien sea!






lunes, junio 30, 2025

El que espera...

 Esperando,


 siempre esperando,


 se estudia, se trabaja,

 se limpia, se escribe,

 se pinta, se compone música,


¡se ama!


 siempre, siempre 

 esperando


 y aunque se logre

 lo que se creyó soñar

 y tal vez, fue un falso sueño


que se coló en medio de un supuesto

sueño "verdadero",


-aunque lo hayamos tomado

como cumplible-,


 en ocasiones,

 solo se trató de una ilusión,


 ganas postergadas de hace demasiado tiempo

 que se proyectaron, inconscientemente,


a fin de que ¿insistiéramos?


la espera, amigos,

nunca parece acabar;


¿siempre habrá algo o mucho

que esperar?;


un amor, una noticia,

algún dinero, una visita,


un cambio


¿Es todo?


Digo, en cambio,


elecciones renovadas,

replanificación de nuestros empeños,


un empujón

fuera del ámbito onírico


hacia lo que siempre quisimos,

hacia lo que siempre supusimos que queríamos;


¿qué perderíamos

con intentarlo?


salir 


siquiera por un rato,


de la opresión

de una espera interminable;


-la muerte

nunca va a esperarnos-.


Mientras estemos por acá,


sería bueno hacerlo todo

por no esperar tanto


y apuntar al objetivo,


¡tomar esas decisiones olvidadas!


buscar alternativas:

gente nueva, ámbitos distintos,

aficiones diferentes,


¡un nuevo camino!


"el que espera

desespera",


alguien dijo

y muchos repitieron.


Repiten.


domingo, junio 29, 2025

Decepciones inocentes

 Cuadras


 que transité

 durante años;


 árboles, casas

 que hoy no están;


 árboles, casas

 recientes, no tanto;


 siempre es un placer

 y me produce esa misma sensación

 de melancolía.


 ¡Si habré corrido

 por esas veredas


 cuando me perseguían,

 en Carnaval,


 con las "poderosas"

 bombas de agua!


 ¡si habremos

 conversado


 sobre los chicos,

 cuál nos gustaba,

 cuál no!


 siempre atentas,

con una amiga


que no veía

hace años


y volví a verla

hace poco,


¡tan cambiada!


pero con la misma sonrisa,

la misma picardía;


a mí me gustaba "el rosarino",

a ella uno de los primos,


¡los mellizos de enfrente!


¡y mi cumpleaños de 15!


el vestido, el peinado,

el lunch que mis padres encargaron


a una "confitería" (así se llamaban entonces)

que hoy no existe;


¡el baile!


mi amiga, otra amiga,

mi prima,  mi primo,

el primo de mi primo,


¡Y los que nos gustaban!


¡adivinen quiénes  

no nos invitaron a bailar!


¡adivinaron!


Decepciones juveniles

inocentes, únicas;


¡qué distinto

se vivía todo!


¡la familia!


a pesar de ser un fin de año,


¡logramos reunirla!


¡cuántos ya no están,

al menos, por estos lados!


sí en los recuerdos,


en este y en tantos otros recuerdos,


¡sus risas, sus bromas,

sus frases más comunes!


nos divertíamos, 

¡de verdad!


mi primo

hoy un hombre grande,


bailando conmigo

rock:


(él me enseñó

y por él llegué a amar

y sigo amando ese ritmo)


¡los discos de los Beatles!


mi tío me los había prestado

y no sé quién se los quedó(...)


en fin...hubo de todo;


mi mamá

invitando a otros chicos

que no eran muy amigos


para integrar


el grupo del baile,

¡éramos pocos

los "danzantes"!


¡Tan lindo, con invitados sorpresa y todo!


mis pies descalzos,

seguían el ritmo de "Money can´t by me love",(Los Beatles);


feliz como nunca

-y como siempre-.


Los regalos

me esperaban sobre la cama.


Una noche que no olvidaré.


(aunque el "rosarino"

apenas me saludó).


Volví a verlo

desde mi casa, unos días después


y eso fue todo.


Hoy es gordo, pelado

y con varios hijos, jaaaaaaa.


Pensar que de pronto,

se coló en mi memoria


esta bella, -aunque antigua-,


mas inolvidable

y hasta romántica(?)


vivencia.


miércoles, junio 25, 2025

Insustituibles

 Buscar


 la palabra precisa;


 hay cosas, hay personas


 para las que no se hallan palabras;


 ellos formaron parte de situaciones especiales,

 momentos felices, -aunque parezcan pequeños-;


 seres que alguna vez


 ¡estuvieron!


 cuando más solos

 o abandonados nos sentíamos;


 ¿cómo poder reducir

ese extrañar, esos recuerdos

que regresan


ante cualquier indicio,

cierto acto, una fotografía,

un lugar, una frase?


sería limitarlos,


subestimar esa mano, ese abrazo incondicional

que alguna vez, nos ofrecieron,


aun sin que siquiera mencionáramos

nuestras penas, dificultades, temores...


¡Nunca, nunca los olvidaremos!


Ellos forman parte del camino

que elegimos y del que no elegimos


-o no estamos tan seguros-;


ellos acompañaron


y acompañan todavía;


alguien, algunos


quizás, estén leyéndome


ahora mismo,


o lo hicieron,


o lo harán.


Si algo de esto sucediera,


les envío mi absoluto agradecimiento,


no solo por haber sido refugio

en momentos duros,


sino por su amor.



lunes, junio 23, 2025

Un calor que ya no alcanza

 No basta,


 no, no basta ya


 cuando a través de esas pequeñas palabras

 me arrojás o intentás arrojarme


 -aun a la distancia-,


 un calor que ya no alcanza,

 vocablos que remiten a aquellos, antiquísimos,


 casi olvidados


 -o no olvidados

 pero que se desea olvidar-;


 no, no bastan esas migajas,


 no me llega nada -o casi nada-

 de aquellos abrazos,


 de aquella 

 que en ese momento


 era una contención


 ¡no, mucho más!,


 fruto de un amor

 que estaba en su plenitud,


 que colmaba

 toda carencia,


 todo deseo,


 toda necesidad

 de afecto, de empatía;


 sé que me amaste


 ¡a morir!


 como también

 te amé...demasiado;


 hoy


 apenas me dan ganas

 de recoger las cenizas 

 que pudieron haber quedado


 de aquel incendio


 que acontecía

 en cada encuentro.


 No es que no quede nada

 pero falta, no es suficiente...


De todos modos,

entiendo que es todo lo que podés darme


-dadas las circunstancias-.


¿Acaso, no me sucede algo similar?


Me importó mucho, muchísimo

aquel vínculo


al que creí

interminable;


duele, a veces,

reconocer ese error de concepto;


hoy sé muy bien

que nada es interminable


ni nuestra vida,


ni nosotros,


ni todo lo demás.


 

 

viernes, junio 20, 2025

Escribiensoñándote

 No temas 


 a mi otoño, casi invierno frío;


 sé de tu primavera casi verano


 y gozo, me complace


 imaginarte


 en medio de tu clima favorito;


 hace rato perdoné aquello

 y me perdoné aquello


además.


Hace rato 

que no te extrañaba.


¿Será que hoy te extraño?


confunden las estaciones,

las distintas circunstancias,


los miedos,


la soledad,


y también, ¿por qué no?


las pequeñas felicidades

-como me encanta decirles-,


entre las que estaban tus frases,

tus sugerencias,

tus bromas,


tu cortejarme


-aunque lo niegues-,


todo a través de una pantalla;


¡pensar que en aquel antes

nunca lo hubiéramos, siquiera, vislumbrado!


uno tan lejos del otro,

¡uno sin el otro!


diferentes hemisferios,

diferentes climas,

hábitos, calles, paisajes,


aunque similares temores


temores que son universales,

incertidumbres que no nos son privativas,


dolores intensos


mucho más intensos

en otros sitios, lo sabés;


yo aquí, escribien-soñándote


como antes,

como hace unos años,


como hace


unos días;


el cielo...

¡si lo vieras!


más azul

que nunca,


¿un homenaje

a nuestra bandera, en su día?


no sé si recordás

a tu bandera,


aunque nunca reconociste

a este país como tu tierra,


¡nunca!


Es más,

odiaste venir hace no tantos años:


hallar de ese modo a tu padre,

no haber podido(?)

encontrarnos...


En fin,

quizás, te entiendo.


A pesar de los días cálidos

que ya te habrán llegado


o están por...


Sé que una ráfaga helada

te recorre el cuerpo, el corazón


algunas veces;


sé que mi nombre


nunca se te olvidará,

como nunca se te olvidó


aquí, en otra parte,

allá,


donde sea.


También tengo presente

lo que fuimos, lo que nos representamos;


No solo se trata de tu nombre.


No solo se trata del mío.

Los "sin ¿nada?", los "con ¿todo?"

 Los "sin nada"


 en muchos casos,


 tienen más

 que los "con todo";


 ¡tienen tanto por soñar!

 

 ¡se tienen a sí mismos!


 a gente que los quiere

 de verdad;


no por interés,

no con la intención de obtener cosas:


solo y nada menos,

afecto, empatía,


¡comprensión!


Cuando los "sin nada"

-siempre refiriéndome a lo material,

claro-


crecen, aprenden,

obtienen logros,


-quizás, impensables

poco tiempo atrás-,


nunca olvidan

¡nunca!


-o no deberían

olvidar-


que no tuvieron nada,

que debieron esforzarse,


reconstruirse,

atreverse,

¡pelear!


por eso, no discriminarán,

no estaría bien, supongo, que lo hicieran,


a los digamos, nuevos "sin nada".


Por el contrario,

acercarse, enseñarles, 

incentivarlos,

 

contarles de qué modo hicieron ellos para salir


de esa inexistencia de ciertas

posibilidades.


¿Esto es, sería así?


no confío

en las personas


que no habiendo tenido nada


alardean

al obtener lo que sea:


un lugar, un título,

dinero, etc.


Nunca deberían olvidar

los tiempos en que no pudieron acceder

a tantísimas cosas


y recibieron sostén, incentivo,


la cercanía de alguien que supo ver, valorar

sus aptitudes;


por mi parte, jamás olvidaré


a la primera,

¡gran maestra!


que mencionó mi supuesto talento,


quien me animó

a ser y hacer


lo que ya germinaba en mí;


aun recuerdo

y recordaré hasta el final


sus enseñanzas, sus bromas,

su aliento;


nadie o pocos


pueden solos.


Se da que muchos

de los que todo lo tienen -o casi todo-


en verdad


no tienen nada,


al menos, nada

que tenga que ver con algún gesto,

acto


noble


e inolvidable.


Nada por lo que algún día


-o tantos días-


se los recuerde


con ternura, con agradecimiento,

con emoción,


¡con una gran sonrisa!















con una sonrisa.


seres humanos.



domingo, junio 15, 2025

Súper superhéroe

 ¿Dónde estás?

  

 ¿Cómo eras,

 ¿cómo serías?


 pasan los años,

 muchísimos años,


 tengo la imagen de un rostro,

 quizás, la última;


 no podría o tal vez, si,

 imaginar


 cómo hubieran sido tus rostros consecutivos.


 No sé

 cómo hubieras vestido,


 qué comidas

 elegías antes


 elegirías ahora,


 -si estuvieras, claro-.


 También tu voz,


 me esfuerzo en recordarla.


¡Tus risas!


aunque no eran muy frecuentes.


Algunos portarretratos

intentan devolverme algo de tus expresiones,


 las de cuando eras muy joven

 y nunca conocí personalmente,


 algunas, no muchas,

 posteriores


 que me devuelven

 ciertas miradas, gestos, 


 muchos de preocupación,

 ¡siempre priorizando la responsabilidad,

 el esfuerzo por tu familia,


antes que a vos,

antes que a tu propia salud!


Probablemente o seguramente

me gustaría que estuvieras.


No por festejarse justo hoy

el día del padre;


me gustaría que estuvieras

por acá, no digo por el resto de mi vida


¡solo un rato!


así es que busco padres

en personas equivocadas;


saludo a amigos, conocidos,

familiares,


padres,

algunos con sus padres vivos


¡y todavía no entiendo

este dolor en el pecho!


¿cómo no sentirlo?


me da envidia,

a veces,


lo confieso.


Lamento no haber sido 

mejor,


cuando pude haberlo, siquiera,

intentado;


¡lamento

aquellas diferencias!


hoy se ven tan triviales,


¡tan pero tan

inútiles!


lamento

no poder sentarme en tus rodillas


-siendo ya grandota-


para volver a ver

esas carcajadas;


extraño un montón ese día, mientras te cebaba

unos mates


y sin pensarlo, te tomé de las manos

¡y no te las soltaba!


(sé que te hizo muy feliz)


luego supe la razón,

claro...


En fin,


se habla aquí y allá

de padres y esas cuestiones,


mi hermano es padre.


Lo saludo

y apenas, un "gracias";


-ciertamente,

él carga con sus propios procesos-


¿qué espero?


¿hallarte en él?


nada queda


¿nada?


de aquel súper superhéroe


(O sí).



 

domingo, junio 08, 2025

A través de una ventana...¡un mundo!

 Abrir

 una ventana


 y ver el cielo azul,

 el sol,


 ¡esos pájaros 

 danzantes, con su coreografía perfecta!


 ver


 el, los árboles,


 las casas, los edificios,


 imaginar por un instante

 sus existencias,


 sus hábitos,


 ¡cuán iguales,

cuán diferentes a los nuestros, a otros!


existen tantas realidades,

tantos que viven,


tantos que creen que viven

pero no;


¡tantos que intentan vivir

como pueden!


se huele a supervivencia

en las calles, 


si se está atento,

si se sigue siendo humano,


si el consumo,

el afán desmesurado de consumo


no nos consumió

del todo;


son mínimas

las cosas que nos alegran el día;


son mínimas

y tenemos la suerte de gozarlas;


¡estamos vivos!


cada uno con sus problemas

pero también sus alegrías:


un beso de un ser querido,

una tostada, un mimo,


un abrazo de un hijo, de un nieto,


de un amigo,


de un conocido;


mas hay tantos que están tan solos

aun rodeados de personas;


¿qué hacer con ellos?


¿cómo explicarles?


¿cómo devolverles

su antigua felicidad,


su sentido, sus ganas,


sus abandonados intereses?


es muy difícil.


No todos son capaces

de ver dentro suyo


y también fuera

de sí mismos;


no todos


ven un mundo

a través de una ventana,


estén donde estén,

sea cual sea el tamaño de la ventana;


no todos.


¿No pueden?


no sé.


Hay personas

que sí tienen verdaderos padecimientos,


¡terroríficos padecimientos!


en su día a día,

todo, absolutamente, desmoronándose,


sin embargo,


tienen espacio

para un pensamiento optimista,


¡hasta esbozan una, varias sonrisas

en medio de sus miserias!


es curioso


que se deba perder todo o casi todo

para quizás, recuperar,

siquiera, poco a poco,


la esperanza,

los sueños,


¡la revaloración

de la vida!





¡No hay secretos!

 No está el secreto

 en el hacer,


 ni en el no hacer;


 no está en buscar,

 incansablemente -o cansablemente-


 el famoso "propósito";


 ¡no existe más trascendental propósito

 que el de vivir!


 cada cual a su manera,


 cada cual con lo que lo hace feliz,

 siquiera por un rato,


 siquiera se traten de las "pequeñas felicidades":


 el café caliente,

 el programa favorito,


 la melodía elegida,


 la charla con esa persona especial,


 las risas con esa amiga, amigo

 que siempre, siempre lleva en sí, -quizás, sin darse cuenta-,

 una energía súper positiva;


 me refiero a esas personas

 que son toda luz:


 basta con que ingresen

 a nuestra casa, adonde sea,


 lo iluminan todo,

¡tanto, tanto que encandilan!


no hay secretos


para una buena, buenísima

excelente


vida;


está en cada uno,


está en preparar algo rico,


en comer el chocolate preferido,


en darse una ducha caliente

luego de un día intenso;


en hacer el amor


con, sin amor,


como se de;


ninguna actitud, acción, actividad

es más valiosa ni acertada


que otras;


nada es más importante


que estar donde deseamos,

hacer lo que se nos venga en ganas,


¡rodearnos de amor!


¿por qué no, ser uno quien porta ese impulso

a otros, a quien sea?


en definitiva, 


ser.


Dar.


Es todo.


¡Lindo domingo!



miércoles, junio 04, 2025

¡Por amiga de las verdaderas!

 Amiga inolvidable:


 nunca, ni por un instante,

 te olvidé;


 amiga

 que  me llevaste de la mano


 a ese sitio

 en el que nunca había estado

 y vos sí;


 me acompañaste,

 nos devolvimos una a la otra

 los tiempos despreocupados, 

 festivos:


 los de la adolescencia;


sabías de mi dolor

por no haber asistido antes allí,


por no haber hecho lo que tenía que hacer,

mi sueño, mis letras, ¡mi vida!


sin vos


supongo,

no hubiera podido;


luego


seguí sola el camino,


a veces, miedo, mucho,

a veces, cansancio,


muchas más veces

felicidad:


la felicidad

de haber podido acceder

y ser parte


de lo que creí

ya no podría: (los años,

la casa, en fin...);


aun recuerdo

muchos de aquellos momentos:


¿te acordás de "el político"?


¡Si nos habremos reído,

imaginándolo en tal o cual situación,

parafraseándolo!


sin que él

lo supiera,


-quizás, nos haya olvidado-.


Amiga:


hoy te veo mayor,

como yo,


¡aprendiste tanto,

creciste tanto,


desde aquellos días!


amiga:


te quise de verdad,

¡por amiga de las verdaderas!


tal vez,

aún te quiero,


tal vez,

en mis mejores memorias,


seguís estando


y aquellas risas,


¡y tantos de aquellos momentos únicos!


estarán en mí por siempre.


martes, junio 03, 2025

¿Qué es lo malo?¿qué, lo bueno?

 Con el tiempo,

 me encontré con un antes


 al que si tuviera la posibilidad

 de regresar


 le modificaría ciertas cuestiones,

 determinadas decisiones que hoy considero erróneas,


 probablemente, evitaría ciertos desbordes

 a los que hoy no les hallo sentido;


 no está mal

 esta autoevaluación,


 me ayuda a entender

 cosas que me pasan o no me pasan ahora,


 gente con la que fui, quizás, injusta,

 gente que fue, quizás, injusta conmigo;


 me doy cuenta

 ahora


 de que en todos, absolutamente,

 residen posturas que pueden pensarse

 como hostiles;


 pero no existirían esas, tal vez, malas actitudes

 o pensamientos


 si no convivieran

 con los, digamos, "buenos";


 por cierto: ¿qué es lo malo?

 ¿qué lo bueno?


 supongo, insisto,

 en que coexisten, necesariamente,


 todo se enfoca

 en el aprendizaje:


 ¿aprendí de lo que hoy coloco

en el lugar de lo "malo"?


¿aprendí de lo que hoy mismo

o hasta hoy creí lo "bueno"?


podría decir que sí.


Lo mejor de mí

-o lo que otros me atribuyen como lo mejor-


habitó en mi, sin dudas,

junto a lo "peor"


que pudo estar relacionado

con reacciones exacerbadas


productos de una

fuerte decepción,


de un gran dolor,

una pérdida,


un maltrato.


Por eso, no pueden separarse

las vivencias, las acciones


de nuestros años,

aquellos, estos,


en "muy bien hasta acá",

"muy mal luego"


incluso:

"muy bien después también"


o "muy mal"

o "solo mal"...depende.


Nada es determinante,

comprendí con los años,


nada, -excepto daños irreversibles, trágicos-

alcanza para encasillarnos


ni por un rato,


ni por un solo instante;


podemos pensar lo peor

y lo mejor al mismo tiempo;


actuar o no en consecuencia,


¡somos humanos!


nuestro ego, en ocasiones,

se impone a todo lo demás:


¡sin darnos cuenta -o dándonos cuenta-


de que alguna vez

-incluso, ahora mismo-


olvidamos priorizar 

al amor!


así se hubiera tratado, se trate

del amor más grande


de nuestra vida.


 

lunes, junio 02, 2025

Lucha estéril

 ¿Cómo podés decir

 que no hay nada para hacer,


  cuando, en verdad,

  nada te motiva,


  cuando ni siquiera prestás atención

  a la mera idea del propósito,


   del sentido,


   de todo tipo de búsqueda?


   probablemente, podría comenzar con un sueño

   postergado, ¿quizás, nuevo?


   me paraliza


   darme cuenta de cómo te entregás

   día tras día,


  ¡cómo renunciás

  a la vida!


  día tras día, insisto,

  observo estas actitudes


  y no comprendo

  -o sí comprendo-


  pero no puedo hacer nada,

  ante alguien negado a todo,


 ante un muro inquebrantable,


 ante esa oscuridad

 que te poseyó, al parecer


 desde no hace tanto tiempo


 y no intentás, en absoluto,

huírle;


 vas cayendo, dócilmente,

 en sus garras


 en tanto, ella sonríe, burlona,


 mientras va consumiendo tu hálito de vida,


 va aniquilando

 todo lo que había en vos,


 lo que disfrutabas, 

 tu risa, ¡hasta tu voz!


 todo lo que quizás, te hacía sentirte valiosa,

 ¡necesaria!


 -tal vez, se trate de eso-;


 lucho con tus miedos, con tu desidia,


 ¡lucho con mi propio miedo

 a no poder rescatarte!


 a... ¿resignarme? 


 a tu despedida.


  

miércoles, mayo 28, 2025

¿Tristeza de poeta?

 Una tristeza


 que no tiene explicación;


 tristeza que remite a alguna fracción de tiempo

 precisa;


 tristeza

 que se parece a una resignación,

 -nada resignada-


 pues no visualiza, no puede visualizar

 vivencias como aquellas


 en un futuro,


 en el próximo instante;


 tristeza

 que contrasta


 con una alegría 

 pasada, de hace un rato,

 de ayer,


 pues remite

 a la certeza de que no se repetirá,


 no del mismo modo.


 No sé bien -o no deseo saber-

 de dónde proviene:


 este sentirme sola, a veces,

 aislada en medio de un laberinto letrado


que urgente me reclama


y no siempre se encuentra

con una instantánea inspiración;


tristeza


por no poder transmitir

palabras alentadoras,


ni proponer sueños irrepetibles,


ni empresas inalcanzables;


tristeza


por haber sido alguien

que escribió de otro modo,

años atrás;


¡y no se reconoce en esos textos!


mas hoy no puede ni debe

ni desea


repetirse.


¿Tristezas de poeta,

jamás asido a seguridad alguna?


¿o, quizás, una simple tristeza

de invierno gris,

helado, imposible de calentar?


tal vez, se trate de este agujero,

punzante,

en el corazón


que no deja de recordarme


que nunca, nunca más


¡nunca más!


volveré a verte.

lunes, mayo 26, 2025

Los tiempos de eternización de los instantes

 Las miradas encendidas,

 las palabras más dulces,

 las más sensuales;


 el caminar de la mano,

 

 tu brazo en mi hombro,


 el valor hiperbólico

 de cada uno de esos detalles;


 la flor cortada de algún jardín

 de paso,


los planes que nunca se cumplirían

pero entonces no lo sabíamos,


 ¡ni importaba!


 el programa de cine

 que guardaba,

 junto a otros,


 siempre con tu "te amo"

 agregado,

 -como mínimo-;


 el café que podía saber

 a quemado, a lo que fuera


 pero siempre era especial,


 las manos entrelazadas

 sobre la mesa del bar;


 los sobrecitos de azúcar,

 también atesorados luego


 como souvenirs

 de los buenos tiempos,


 los tiempos del enamoramiento

 que se cree jamás va a extinguirse,


 los tiempos

 de la eternización de los instantes;


 luego, a algún lugar,

 el que fuera


 que nos cobijara;


 testigo ocasional de esa pasión 

 que seguía quemándonos


 aun en el regreso;


 todo, lo que fuera,

 motivo de risas, de anécdotas,


 solo alegría, solo emoción,

 solo sentimientos,


 ¡y nada menos!


 costaba volver


 cuando no vivíamos juntos.


 La despedida...interminable

 

 tanto que me parece

 que continuara;


 supongo

 que nunca nos despedimos del todo;


 aunque cada vez importe menos,

 -o así nos convenzamos-;


 tu diario trajín

 allá....¡tan lejos!


 nada o casi nada

 te recordará algo de aquello;


confieso que muchas veces

me pasa igual


pero hoy está tan gris,

tan frío,


¡ahora llueve!


sin dudas, se vuelve absolutamente necesario,

casi obligatorio,


este recorte:

apenas, un esbozo


de lo muchísimo


que tuvimos la suerte,

hace tiempo y no tanto,


de compartir.

domingo, mayo 25, 2025

¿Basta con creer...o descreer?

  Con el fin de renovar

  la creencia en milagros


  les cuento

  que temprano


  la niebla cubría todo

  al menos, en mi ciudad,


  aun con los espíritus

  colmados de celeste y blanco;


  bastó con confiar

  en que se disiparía,


  o en todo lo contrario,

  algo así como en la eternidad de los fenómenos,

  

  - aplica a todo-;


   como sea, ahora, 

   no sé en qué momento,


  -mis letras, como casi siempre,

   se empeñan

   y logran distraerme-


  prosigo:

  un sol radiante


  refuta


  toda creencia

  en posibles próximas tormentas


  o circunstancias climáticas

  de índole similar;


  de nuevo, brillan los tejados,

  estallan los verdes, los amarillos, los ocres,


  el milagro de la vida

  jugó a las escondidas

 detrás de un manto blanco,


 durante unas horas.


 ¡Y ahora este cielo!


 azul, ¡azulísimo!


 confiemos en que siempre,

 más allá de lo que suceda,


 el sol regresa


 y la oscuridad,

 la invisibilidad de las cosas


se exilia


hasta una nueva cita.


(No seamos nosotros mismos

sus convocantes).


 



miércoles, mayo 21, 2025

Escenarios impostergables

 Se abre el telón:

 ¿qué decorado podría sustituir

 a tremenda exhibición natural?

 Ese rojo, esa sangre

 con un fondo semi-oscuro,


 ¡el atardecer!


¡tantos atardeceres!


 que pocos ven,

 pocos disfrutan,


 pocos

 reflexionan


 muchos menos, gritan a viva voz:

 ¡qué hermosa, qué maravillosa

 es la vida!


 ¡Urge mirar alrededor,

 esos cielos multicolores,


 esos árboles engalanados en oro,

 ocre, rojizo, -según el caso-!


 un otoño

 que nos arroja hojas y más hojas,


 ¡y pasamos de largo,

 encerrada nuestra mente

 en preocupaciones banales, en muchas ocasiones!


 saber VER,


 permitirse VER,


 los sueños no están solo

 al apoyar la cabeza sobre la almohada;


 los sueños están aquí,

 a nuestro alrededor,


 sobre todo, los que tenemos la suerte

 de poder fotografiar en nuestra mente,

 en nuestro espíritu,


 tremendas maravillas;


 ningún escrito,

 ni este ni los que vendrán


 me posibilitarán

 explicarles mi regocijo


 ante esas mañanas soleadas,

 ante esos atardeceres deslumbrantes,


 esas noches estrelladas;


 ¡y esos árboles!


 las ofrendas de las que se despojan


 para tiempo después,

 renovarse, reverdecer,


 ¡comenzar de nuevo!


 ¡hay tanto que deberíamos aprender

 de natura!


 no hay mezquindades,

 no existen rivalidades,


 egoísmos, competencias,


 vanidad;


 cada especie

 en su hábitat


 cumple su desarrollo,

 se desprende de su follaje,


¡no hay muerte, no hay vida,

no hay méritos ni fracasos!


los miremos o no,


nos emocionemos

o no nos importe nada de ellos,


nuestros árboles, nuestros arbustos,

estarán allí, 


enfrentarán situaciones climáticas hostiles,

calor abrasador del rey de la creación,

tormentas, vientos superlativos;


perderán no solo hojas,


los vientos intensos se llevarán ramas

¡y tantas bellas flores!;


aun así, no cabe llorar


¡pues regresan, siempre regresan!


y si no lo hacen,


¡serán nuevas semillas, nuevos brotes

en pos de nuevas, promisorias, especies,


siempre, siempre, incondicionales!

martes, mayo 13, 2025

La chica del sombrero negro (cuento)

 Voy a contarles

  una historia


 acerca de una vivencia clave

 en la vida de cierta chica,


 (la que solía usar

 un gracioso sombrero color negro).

 

 Resulta que esta joven, de pronto, sintió dentro de su corazón,

 un orgullo inmenso, un amor por sí misma

  como jamás había sentido.


  Todo desapareció de su mente,

  ¡no podía pensar en nada más!


  olvidó situaciones

  olvidables e inolvidables


  al sentir la vibración del alma despertando,

  -tal vez, antes no se había dado cuenta

  de cuán dormida estaba-;


  todo esto y más

  lo experimentó


 cuando alguien, -no importó ni importa quién-,

 la anunció a un otro alguien 

 -del que tampoco nada se sabe-


 así, textualmente (salvo el ignorado interlocutor):

"XX, llegó la escritora";


 ella no supo qué decir,

 menos, disimular las lágrimas

 que le nublaban la mirada,


 ¡y ese nudo en la garganta!;


¡tan inocente!


por primera vez,

se había sentido nombrada

no por su nombre, no por sus tareas

en aquella horrible oficina.


¡Por su quehacer literario!


apenas, se trataba de frases para tarjetas

de salutaciones


¡pero ella las había escrito

y por primera vez


un otro, ¿qué suma saber su nombre?

le pagaba por lo que más amaba hacer!


era muy poco dinero,

apenas, el que correspondía a las líneas que se escogieron,


mas el dinero no importaba,

ni que no hubieran elegido más frases;


lo grandioso, lo mágico

fue que a partir de ese momento


ella tomó conciencia

de su condición;


así continuó su historia,


así continúa.


-con la salvedad

de que ya no necesita que la mencionen

ni le recuerden su inclinación, su don-.


Ella hace tiempo,

-probablemente, a partir de ese día-


nunca olvidó, ni por un instante,


quién era y cuál sería su destino.


  


  

lunes, mayo 12, 2025

El más bello contagio

 Admiro enormemente

 a las personas que luchan,


 les pase lo que les pase;


 las que pese al miedo,

 no se detienen;


lloran, claro,

sufren, claro,


mas siguen,

se reinician,


como pueden;


se auto-motivan


y confían,

en principio, en ellas;


rezan con fe,


-no por hábito

ni por las dudas-;


esas personas

me dan fuerzas,


¡me humanizan!


me impulsan

a no decaer, a no dejarme vencer,


a no entristecerme

por banalidades,


ni por cosas más importantes;


¡me invitan a la vida!


entonces, ocurre algo maravilloso:

la vida compensa,


la vida nos muestra su más precioso y preciado

lado,


nos acuna en sus brazos,

canta nuestra canción favorita;


impulsa a dar ese gran salto,

a abandonar la desidia;


esa gente, la que en verdad padece

y mucho


debería canonizarse,

cuando llegue el momento;


no los curas o como se los llame,

con sus miserias, sus engañosos dogmas,


¡su gran negocio de atemorizar!


de someter 

a tantos a sus absurdos relatos;


ellos no representan a ningún dios.


Los que padecen, los que realmente padecen,

los que enfrentan dificultades muy penosas,


día tras día,


sí representan

la fuerza poderosa de la resistencia,


¡del amor!


por sí mismos,

por los demás; 


¡nos lo contagian!


ahí, a su par,

sin dudas,


caminan los dioses.

























































domingo, mayo 11, 2025

Cual caballero andante

 Si sirvió o no

 lo que se pudo haber hecho,


 lo que uno se rehusó

 a hacer;


 el haber defendido,

 cual caballero andante,


 las ideas particulares,

 las razones personales,


 los porqués propios;


 ¡las libres elecciones!


 si esto,


 si lo de antes,


 si tanto esfuerzo,

 si ningún esfuerzo,


 sirvieron o no,


 realmente

 no importa,


 nada importa

 salvo la conciencia plena


 de haber hecho 

 lo que supuestamente

 se sintió, se pensó como lo correcto,


sea por amor,

por ganas,


 por no ganas,


 por desoír lo establecido,


 por no sucumbir,

 por no bajar la cabeza,


 ¡por hacerse valer!


 en fin, por simplemente


 ¡ser!

sábado, mayo 10, 2025

La certeza

 No esperar nada


 es la clave;

  

 hacer lo que se vincule

 a nuestros empeños


 y esperar,


 aunque, paradójicamente,

 sin expectativas;


 claro que puede suceder

 aquello que deseamos,


 en ocasiones,


 desde hace mucho, mucho tiempo;


 mas puede que no suceda,

 -o no todavía-


 pero eso no debería detenernos,

 ¡jamás, siquiera, pensar en renunciar!


 seguir siendo

 desde lo que en verdad somos,


 seguir

 interviniendo, dentro de nuestras posibilidades,


 ¡seguir!


 ¡hay un mundo

 a nuestro alcance!,


 amores, oficios, aptitudes,

 actividades,


 uhhhhh...¡tanto de tanto!


 no conduce a nada

 perder el tiempo


 paralizados

 en pos de un determinado anhelo; 


 solo serán meses, días, horas, minutos, segundos

 absolutamente desperdiciados;


 aun siendo jóvenes o no tan viejos,

 se nos escapa, con frecuencia


 el postulado indiscutible,


 ¡la certeza!


de la caducidad de la vida.


 

 

viernes, mayo 09, 2025

Aquello que nos pareció excesivo

Existe una ilusión de amor:


lejos, muy lejos de aquí.


Un sueño que solo fue eso,

que solo es eso,


lo que tiempo atrás, mucho tiempo atrás


 fue, sin dudas, una realidad,

 una intensa realidad;


 en fin, existe solo una idea,

 una especie de sacralización


 ¡porque no pudo repetirse!


 porque se intentó

 o no se intentó demasiado


 y quedó allí.


 En verdad, quedó por estos lados,

 pues por estos lados sucedió.


 Lo extraño

 es que el corazón vaya habituándose,


 cada tanto, un "y si..." o "y si no...",


 un alguien que devuelve algún retazo

 de un film que terminó cuando tuvo que terminar...


 ¿o hicimos lo posible

 en pos de un final?


 un final

 que no lo fue tanto,


 ya que hubo vestigios,

 palabras, risas virtuales,


vanos intentos de repetir

 lo que sabíamos era, es irrepetible


 mucho más a la distancia.


 ¿mucho más a la distancia?


 probablemente,

 ese volver a sentir, a vibrar,


 no alcanzó a ser

 lo suficientemente poderoso;


 probablemente,


 no hicimos lo posible, lo imposible

 para resucitarlo;


 ¡para revivir aquello

 que siempre nos pareció, tal vez,

 excesivo!


 el temor a perder

 esa ficción de seguridad


 tuvo que ver,


 tuvo mucho que ver;


 en fin,


 con el tiempo,

 van diluyéndose los rostros que se asemejan


 al vos de antes, al de ahora;


 van invisibilizándose los lugares,


 "olvidamos" ciertas cosas


 para no derrumbarnos,

 para creer en que uno sin el otro


 puede seguir,

 -siquiera, fingir que sigue-,


 ¿convencidos?

 de que nada, en absoluto,


 nos retornará


 a aquella magia.


 

domingo, mayo 04, 2025

Ante el aterrizaje de experiencias nefastas

 Será una frase repetida con insistencia


 pero acertada, ¡juro que es acertada!:


 el amor, -genuino, claro-


 todo lo cura, todo.


 Pienso en qué seria de mí si no tuviera a esas personas

 -aunque no crean que siempre me alientan o me apoyan-,

 

 mas siempre están,

 cuando padezco un mal físico o del alma,


 cuando ya no me parece increíble

 esta vista desde mi ventana,


 cuando los ojos se me llenan de lágrimas,

 quizás, por no habérmelas permitido


 en su momento.


 Hay clamores, hay resentimientos,


 ¡hay rabia, impotencia, dolor!


 provenientes desde muy lejos.


 Sin embargo, están ahí,

 ¡podrían palparse!


 en la cabeza, en el cuerpo,

 en el espíritu,


 insisten con ese ronroneo aturdidor,

 imparable; 


 nos parece, entonces,

 que algo, alguien, de ahora, de antes, de nunca


 nos detiene,

 ¡que lo seguirá haciendo!


 nos impide seguir

 con nuestros y solo nuestros

 empeños;


 nos impide

 reír con ganas,


 hacerlo todo,

¡lo que nos apasiona!


 con el mismo ímpetu;


 pero llega la mano en la espalda,

 la palabra justa, necesaria;


 esa palabra, esas palabras

 que plagiamos dentro de nosotros


 para acudir a ella, a ellas,

 en momentos de incertidumbre,


 de aterrizaje, nada forzoso,

 de experiencias nefastas: recientes, pasadas,

 ¡incluso, imaginarias!


 que creímos superadas


 pero no:


 ahí están,

 al acecho, en cualquier lugar,


 en el menos pensado recodo

 de nuestro interior;


 pero, insisto,


 acudir al amor

 es mejor, mucho mejor


 que cualquier medicamento;


 el amor verdadero nos hace sentir en casa,

 estando en cualquier parte.


 Ese amor


 no necesita de grandes exhibiciones,


 ni tiene que recordarnos, jamás,


 su permanencia


 por siempre.


 

sábado, mayo 03, 2025

¡Correr, no dejar de correr!

 Fundar el propósito,


 -o refundarlo-;


 correr hacia sus promisorios

 designios,


 ¡correr, correr, no dejar de correr!


 para luego detenerse,

 reiniciar la recolección de los frutos de los árboles

 del camino;


 mas nunca, ¡nunca!

 abandonar, siquiera, el recuerdo


 del por qué

 estamos,


 del por qué

 hicimos siempre lo mismo

 o casi lo mismo,


o no lo hicimos

pero apuntamos a ello;


 para luego o al tiempo

 concretarlo;


 es preciso no olvidar

 cuán felices nos hizo


 el resultado

 de tal vez, cierta fatigosa búsqueda;


 no olvidar 

 todos los gestos, las devoluciones,


 ese grito de alegría

 que no se ve


 pero se palpa,


 brilla dentro dentro del corazón;


si nos detenemos

que sea para reunir las fuerzas


mas nunca permitirnos olvidar,

por ningún motivo,


ya sea en medio de lágrimas,

indecisiones, temores,


¡como sea!


el propósito.


Algo tapado por el polvo

del casi olvido


podrá, deberá

rescatarse


¡y nuevamente,

el cielo en nuestras manos!,


la certeza absoluta

de reconocernos vivos,

tal cual somos,


cada uno con su particularidad,

su don, su legado;


cada uno frente a sí

mismo,


diciéndose,

repitiéndose:


esto quise ser,

esto soy,


¡esto volveré a ser!

Cristina Del Gaudio

Seguidores