lunes, noviembre 18, 2019

Una urgencia sofocada

Abrir los ojos
es, en sí misma,
una gran posibilidad;

una nueva visión,
un paisaje distinto al de ayer;

un grito nuevo
de una urgencia sofocada,

todo porque no nos cuestionaran;

¡al diablo con eso!

seremos hoy lo que siempre deseamos,
diremos hoy, ahora mismo
lo que nos viene a la cabeza, al corazón,
luego a la boca,

no callaremos esos insomnios,
todos sabrán de esos desvelos;

sabrán también de nuestras noches
de sueños irretornables,

sabrán

que estamos vivos
con ganas,
con fuerzas;

que sabemos,
podemos,
lo haremos

redireccionar

a todo eso que bulle
en nuestro interior,

que silenciamos,
desoímos,

al no confiar en su existencia;

no es fácil
reconocer lo que no se quiso, pudo
reconocer

por miedo, por vergüenza,
por inseguridad;

pero es el momento,
sino...¿cuándo lo será?

entonces, esta vez,
nada podrá detenernos,

nadie, ninguna persona,
recuerdo, consejo, argumento;

seremos
de verdad

lo que siempre
anidó y nunca se atrevió,

ya que no le dimos posibilidades,
no apostamos por ello;

salir y hacerlo,

salir y tomarlo,

salir,
enfrentar, decidir,

¡decir!

no importa si no resulta,
¡pero claro que resultará!

solo y nada menos
que amándonos,

¡amándonos, en serio,
no porque quede bien repetirlo,
ni porque deseemos convencernos!

solo y nada menos

que nosotros
junto a nosotros,

inseparables,
cómplices,
aliados,

sosteniéndonos,
levantándonos
ante las adversidades,

tomándonos de la mano
una, miles de veces,

arremetiendo frente a lo que sea,

hasta el final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cristina Del Gaudio

Seguidores