sábado, julio 13, 2019

No fue él, ni la ciudad, ni nadie

Te puso en el lugar
de su yo tétrico,

oculto
hasta de sí misma;

te colocó
en el sitio más pútrido,
te deshumanizó,
te humilló,

en pensamiento,
en palabra;

porque eso hizo
consigo;

no puede responsabilizarte

o sí,

pero no está exenta
de su responsabilidad;

de pronto, se vio acosada
por un inimaginable, atroz
sentimiento, sensación
de odio;

así, comenzó a gestarse,
primero con lentitud,
luego, con urgencia extrema

ese deseo, insaciable,
el deseo de venganza.

¡Ella no podía más!

llevada a un límite
incontenible,
estalló,
sin dudarlo,

en aquella tremenda, irreversible
explosión e implosión,

de ataques,
aquí, allá,
a distintos, aleatorios
objetivos;

todo
en pos de lastimarlo,

pese a las previsibles,
imprevisibles,
consecuencias.

Actos, conductas, por cierto, poco creíbles
en un ser, en el alma de un ser
que tantos,

¡ella misma!

creyeron, siempre creyeron
incorruptible;

no fue él,
quien corrompió a ese ser,
el que era antes;

ella misma
acabó con quien era.

Fue ella quien se dejó arrastrar,
quizás, con algo de alevosía,
por el camino cenagoso, resbaladizo,
que siempre había evadido

que siempre evadiría,

-así, al menos, lo había creído-;

sí, ella fue
quien decidió,

-no supo por qué motivo,
ni cuándo-

alejarse
de esa alegría genuina,
de los positivos, alentadores,
pensamientos,

de la más mínima búsqueda
de una conciliación;

del amor,

del verdadero.

No pudo culparlo,

ni a la ciudad,
ni a las demás personas,

ni al pasado,
ni al presente;

consciente de que todo, lo que poco tiempo antes
soñaba, lo que la apasionaba,
lo que la hacía reír,

en fin, lo que era,

por alguna razón
-o por ninguna-,

un día, sin haberlo imaginarlo,
se enquistó
en el interior de un glaciar,
en apariencia, indestructible.

.................................................

¡Una guerra tan extensa,
tan difícil!

la peor de las guerras,

contra un único, propio,
enemigo;

finalmente, llegó el día,
en que luego de innumerables disputas,

se perdonó.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cristina Del Gaudio

Seguidores