Digo una vez más
y basta;
y me convenzo:
porque estoy contenta,
porque tengo motivos para festejar,
pero también
porque me siento sola,
porque me aburro
o me siento triste,
o extraño a ese ser inalcanzable;
supongo que todo tiene que ver
con no descubrir, no hallar,
no encajar -o creer que no se encaja-
en este, en otro lugar;
digo basta
o bueno, solo esto,
hoy
pero nunca más;
sé que miento,
ya no tiene sentido engañarme
más;
es muy probable que estas cuestiones
me reenvíen
a tiempos remotos
pero un mismo afán:
el de encontrar eso, lo que fuera
que me lograra,
que me logre, siquiera,
consolar
¿por todo aquello
que me faltaba,
que todavía me falta;
por todo aquello que no sé,
no supe,
dónde, cómo buscar?;
quizás, si espero,
si dejo de buscar,
si me detengo,
si logro aquietar esta cabeza
que no para,
para así, escucharme,
de verdad;
si me instalo en la esquina
de la memoria,
intento e intento
entender el origen,
la proveniencia
de este mal,
que me lleva a hacer,
a dejar de hacer,
a retomar y retomar
viejas, renovadas indagaciones,
por el solo hecho de indagar;
si realmente lograra
si realmente pudiera
volver a conectar
con lo que pasa aquí,
aquí mismo,
en mi interior,
donde se oxidan, se pudren
tantas ignoradas, silenciadas, carencias,
que me condujeron, me conducen
a mi propio desconocimiento,
a la desaparición de las migas
que indicaban el camino de regreso;
-en tanto, observo
ese insistente signo de interrogación
en la mirada que quienes
creyeron, creen conocerme-
y elijo no verlo,
no más,
elijo volver a intentarlo;
quizás, así,
oiga, palpe, vea, saboree,
¡al fin!
lo que se oculta detrás
de esta carrera, aniquiladora,
interminable, estéril
que me apartó, antes,
-vuelve a hacerlo ahora-
de mis propios deseos,
de mis propias,
personales, exclusivas
búsquedas
ya no en pos de consuelo,
ni contento,
sino en pos de
¿acaso, imposible?
felicidad.
La búsqueda de la felicidad es el acicate que tenemos todos los seres humanos, pero el poeta convierte esa búsqueda en poemas.
ResponderEliminar.
Gracias por tu comentario, Lucía y por haberte tomado el tiempo para leerlo, ¡abrazos!
ResponderEliminar